|*| Me Duele Amarte (One Shot) |*|

**Lara_Diggory** Lun Sep 01, 2008 7:17 am

¡¡Hola!!. Éste es mi primer One y quisiera que me dijeran si me quedó bien u horrendo.

Me Duele Amarte
Esa noche estaba plagada estrellas. El firmamento entero parecía
haberse puesto de acuerdo para mostrar a la noche sus estrellas más hermosas.
La luna llena brillaba con mucha intensidad ante el paisaje que se formaba debajo
de ella, mientras una suave brisa acariciaba el rostro de todas criaturas que vivían
bajo los enormes copas de los árboles del bosque prohibido que se alzaba a los pies
de la misma. El cielo era de un color negro intenso, aunque quedaba disminuido con
el dorado brillante de las muchas estrellas.
Él estaba recostado en el suave césped. La copa del árbol que estaba a unos metros
arriba de él se movía ligeramente y en el lago que tenía de frente se formaban leves
ondas, como si alguien aventara piedras sobre él. El castillo se alzaba detrás de él.
Dando una vista de lo más hermosa, digna de una fotografía.
No podía dejar de pensar en ella, en esa chica que desde el primer día que la había
visto, tan hermosa, tan inocente. Con su pelirrojo cabello moviéndose al compás de
la suave brisa y sus brillantes ojos observado cuánto se movía a su alrededor.
Jamás podría olvidar la noche en que ambos se había entregado por amor.
-Qué bueno estás aquí— le dijo una suave voz. La misma que había estado
deseando oír.
Él rió levemente mientras ella se recostaba a su lado, apoyando su cabeza en el
hombro del chico y él la abrazaba por la cintura.
Ambos se quedaron viendo la maravillosa noche que se extendía por encima de
ellos, nada se igualaría a lo que presenciaban. NADA.
Tenían que disfrutar de la vida. Disfrutar todo lo que pudiesen. Porque ella y él sabían
perfectamente lo que, posiblemente, les esperaba.
Ella levantó la mirada, clavando sus ojos en él. Lo miraba como si fuera la última vez
que lo hiciera.
-¿Qué pasa?- preguntó él.
-Prométeme que pase lo que pase siempre estarás conmigo...¡Promételo!- exclamó ella.
-Lo prometo. Jamás te dejaré sola...Pero debes prometer que tú tampoco lo harás. Tú tampoco me dejarás solo a mí.
-Eso no lo dudes. Yo, también, siempre voy a estar contigo. Siempre te voy a amar-.
Los dos se miraron profundamente a los ojos. Se fueron acercando lentamente hasta que
sus labios rozaron uno con el otro. Después de un pequeño momento éstos se unieron fogosos. Como su fuera la última vez que se besaran, como si nunca más volverían a
sentir tal placer.
Él subió y bajó sus manos por la espalda de ella y las manos de ella recorrieron cada
milímetro del dorso del chico que tenía a un lado.
Ambos se separaron tan sólo unos cuántos centímetros, con la respiración agitada y
los ojos clavados en los del otro.
-¿Estás segura de esto?-
-Como nunca antes lo había estado-
Él la tomó de la mano y la levantó con suavidad del césped. El vestido blanco de seda
que vestía aquella chica revoloteó suavemente ante la brisa, al igual que su pelirrojo cabello.
Ambos caminaron por una pequeña senda que había entre los árboles hacia el castillo de Hogwarts.
Lo primero que escucharon al penetrar el castillo fue la música y el murmullo que
provenía del Gran Comedor a causa del baile que allí se estaba llevando a cabo.
Ninguno de los dos se inmutó al pasar, sigilosamente, delante de éste.
Ambos caminaron hacia la sala de los menesteres tomados de la mano.
¿Acaso sería en ése lugar donde ambos se volverían a entregar por amor puro?
Al parecer sí.
Él, al entrar, la tomó de la cintura, atrayéndola más hacia su cuerpo. Ella, aparentemente ayudándolo, pasó sus brazos suavemente por detrás del cuello del chico que ahora estaba frente a ella.
Sus labios se volvieron a unir en otro beso lleno de diferentes emociones: amor, pasión, dulzura, lujuria, ternura…
Los dos empezaron a caminar hacia atrás, hacia la cama que se encontraba más detrás de ellos.
Él y ella cayeron sobre ésta, sin que sus labios se separasen. Un débil rayo de luz le
iluminaba el bello rostro a su amada.
-Te amo-
-Y yo a ti- le susurró ella.-Te amo con locura y daría mi vida por ti…
Sus labios se volvieron a unir en un beso más dulce que el anterior, como si quisieran manifestar todo el amor que sentían.
Hasta que sus manos empezaron a recorrer, sobre la ropa, el cuerpo del otro.
Las de él encontraron el cierre del vestido blanco de ella, empezó a bajarlo hasta
ponerlo a la altura de la cintura de ella. Mientras que la chica le quitaba el saco y le desabrochaba la camisa con desesperación.
Ninguno de los dos supo cómo sus demás prendas llegaron al suelo. Ambos estaban
debajo de las sábanas, amándose al máximo.
Pero aún no llegaba el momento de la entrega total.
Él se separó ligeramente de ella, hasta poder verle el rostro por medio del débil
rayo de la luna que todavía se filtraba por una angosta ventana.
Ella asintió levemente.
Entonces…
Él despertó sobresaltado, con los gritos y los sollozos amontonándose en
su garganta. Estaba completamente empapado en sudor, su respiración era agitada y desigual.Las gotas de sudor se mezclaban con las lágrimas de dolor que había empezado a salir de sus ojos avellana.
Se llevó las manos al rostro y no pudo evitar sollozar violentamente, grusas lágrimas
empezaban a zurcar sus ojos.
Debía aceptarlo de una vez por todas. No podía seguir atormentándose con lo que una vez
había sido su pasado y había soñado con que fuera su presente y futuro. Pero esos sueños
jamás podrían ser. ¡JAMÁS!. Ya no podía más con ese sufrimiento, debía convencerse de que ella ya no estaría más. Ella se había ido de ese mundo y lo había dejado solo. Había roto su promesa. Ella estaba muerta...
Su existencia se había apagado antes de tiempo. Ella había merecido vivir de no ser por su culpa. Él se culpaba todas las noches por lo sucedido.
Tomó una foto que estaba en la mesita de noche; ésta se encontraba al lado de su cama,
en ésa foto aparecía ella. Su amada. La que alguna vez había sido su prometida.
No pudo evitar que más lágrimas anegaran sus ojos. ¿Cómo podría olvidarla? ¿cómo podría
olvidarse de su ternura, de su pureza? ¿cómo sería capaz de seguir viviendo sin ella, si su amor? ¡¿CÓMO?!.
-Han pasado ya dos años desde tu muerte, Lily, y aún así no he podido olvidarte- susurró él entre la oscuridad de su habitación.-Me duele amarte...-
No sabía cómo había logrado sobrevivir a dos años de tormento desde aquél incidente y ni siquiera el tiempo había logrado borrar su amor hacia ella. Ni siquiera la muerte había logrado que se olvidara de ella. Prefería seguir atormentándose y amándola, aunque su amor le doliera hasta el alma.

**peke-Granger** Lun Sep 01, 2008 1:44 pm

ooooooooooooooooo es precioso ademas intrigante ya que al principio pense que se trataba de Harry y Ginny y luego le has dado un vuelco y resulta que era los padres de Harry menuda sorpresa es genial

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Mi fic

el tiempo cura todo

**AtHeNaS** Dom Oct 05, 2008 5:37 am

me gusto mucho tu shot... los detalles me hicieron sentir envuelta en la historia... estuvo genial!!!
me gusto la ausencia de sexo como tal sin embargo la presencia del romance a este punto es muy cautivador... me gusta! Si sigues escribiendo seras muy buena
Espero que pronto publiques otra cosa para leerla

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