"Ten en cuenta que siempre te querre" [H/Hr] ¡¡ACTUALIZADO!! (09/12/08)

Holaaaaa!!
Bueno.. pues aqui me pasaba para dejar uno de mis fics! Para agregar aqui otro fic!
Esta en otro foro! avisoo¡¡
Es de Harry y Hermione.. y lo narra Hermione ok?
Bueno pues creo que no hay mucho mas xDDD
ESpero vuestras opiniones!! Besitosss!
______________________________________________________________________________________________

Ten En Cuenta Que Siempre Te Querre



Capitulo 1.


El último día de clase en el colegio Hogwarts de magia y hechicería, me llamaron mis padres al móvil diciéndome algo…bueno, algo raro.
Flash back
BIPP, BIPP.
El móvil sonó en la habitación donde estaba divirtiéndome con mis amigas. Normal, era el último día de colegio, el último día que pasaríamos encerradas allí y que nos iríamos al día siguiente a nuestras respectivas casas a disfrutar del verano.
-¿Diga?
-¿Hermione, cariño?-dijo una voz bastante conocida por mi parte-.Soy yo, mamá.
-Ya mamá-suspiré-.¿Qué pasa?
-Bueno hemos pensado en que ya como todos los años vas con tus amigos…Hemos pensado este año llevarte a… Argentina.
-¿¡Qué!? ¿Cómo que a Argentina?-pregunté sin comprender esa idea que se les había subido a la cabeza de repente a mis padres.
-Queremos que vivas una nueva experiencia, antes de que termines el colegio, supongo que iras a vivir a Londres. Por eso, hemos decidido mandarte a Argentina, para que cambies de aires.
-¿Cambiar de aires?
-Sí-respondió mi madre por el móvil-. Tienes que irte ya. El avión sale dentro de dos horas.
-¿¡Como se os ocurre una cosa así!? ¡Estáis locos! ¿Y que pinto yo allí?
-Vas a alojarte con una chica de tu edad llamada Eleanor y con su madre que se llama Emma.
-Ya… ¿y qué? Yo quiero pasar el verano con mis amigos, compréndelo mamá.
-Ya cariño, pero es que tienes que cambiar de aires y las cosas son así. Ir a otro país no es tan malo ¿sabes?
-Ah, claro. Irse a otro país que está lejísimos del mío no es malo… -dije fastidiada.
-Hay cosas buenas-insistía mi madre.
-¡Ah, sí! ¿Cómo que allí usan otras monedas y hace un calor tremendo?
-Pues sí. Las monedas no importan, es sencillo, te he comprado una guía para que aprendas y el calor…así te pones morena ¿no?
-No mamá. Voy a parecer una leona por mi pelo, no una extranjera.
-Pero no te preocupes por esas cosas…Bueno, ve a hablar con el profesor, que te conceda un permiso para salir ahora y nos vemos en el aeropuerto. ¡Adiós!
-¡¡Mamá!!
Cogí mis pertenencias y me fui sin decir una palabra a mis amigas. Hablé con Dumbledore y aceptó con naturalidad.

Fin del Flash Back.
Y desde el momento que mis padres me besaron en la mejilla y me dijeron adiós con la mano, mi avión iba rumbo hacia Argentina.
Nadie me dijo donde iba a parar, solo sabía que iba a Argentina. ¿Os lo imagináis? Ir a un país desconocido y no saber donde viven los que van a cuidar de ti durante todo el verano.
El trayecto me tocó con una mujer pacifica. Menos mal. Me toca con la que tenía dos asientos delante y me muero de lo loca que parecía.
La mujer leía un libro y parecía que solo existía ella en el avión. Parecía una estatua.
Suspiré y cerré los ojos para por lo menos coger el sueño, ya que desde Londres hasta Argentina son como…puff, ni idea.

OoOoOoOo

-Señores pasajeros, el avión va a aterrizar-se oía por el los altavoces del avión.
Abrí los ojos cuando oí las palabras de la mujer que hablaba por el telefonillo para que nos enteráramos todos los pasajeros.
Bostecé y fui al baño a darme un poco de agua en la cara. Las gotas de agua fría resbalaban por mi cara hasta llegar hasta la barbilla.
Me sequé con la toalla y salí del baño para volver a sentarme y esperar a que poder salir del avión.
Después de unos cinco minutos sonó:
-Señores pasajeros, ya estamos en la ciudad de Buenos Aires. Que disfruten de la estancia y gracias por volar con nosotros.
El corazón me latía a cien. ¿Qué hacía yo allí? Debería haberme quedado con Harry y Ron…Y lo peor es que me había ido sin decir nada…Que desastre.
El aeropuerto de la ciudad se situaba a algo lejos de la ciudad. Había que moverse en coche y yo no tenía a nadie que me llevara.
Tenía miedo, así que llamé a mi madre.
-¿Sí?
-Mamá, oye que ya he llegado, ¿qué hago?
-¡Oh, lo siento cariño! Espera un momento.
Oí unos ruidos por el móvil que estaría buscando el teléfono de la chica en una agenda.
-Ya está. ¿Tienes un papel a mano?-me preguntó.
-Pues no. ¿Cómo quieres que tenga ahora un papel? Acabo de salir de un avión-pregunté desesperada.
-Espera, te envío un mensaje con el número y tú la llamas ¿vale?
-Vale…Adiós-colgué.
Esperé un rato a que escribiera el mensaje.
Mientras esperaba el mensaje de mi madre, estudié a mí alrededor.
Había mucha gente pasando con maletas y en bancos sentados. También vi un grupo de chicas que estaban comiendo apoyadas en la pared. Todas tenían expresiones que expresaban felicidad.
Y por último, aparte de tanta gente que había, me fijé en un grupo formado por una chica y dos chicos. Me recordaron a mí con Harry y Ron… ¡Mierda! Podría estar con ellos en esos momentos, pero ¡no! Tengo que estar aquí. Seguro que se estarían preguntados donde estaba…
Bip.
Me alarmó mi móvil con una vibración en mi pantalón vaquero. Vi que en el mensaje ponía:
Aquí te dejo el número de Emma, la madre de Eleanor.
32407896.
Llámala. Sabe quién eres, la he hablado de ella y cuando digas tu nombre y tu apellido, te reconocerá.
Besos y diviértete.
Marqué el número y me contestó una voz femenina.
-¿Dígame?
-Hola, soy Hermione Granger la chica que iba a quedarse con usted durante el verano-respondí un tanto nerviosa.
-¡Oh, ya me acuerdo! ¿Estás todavía en el aeropuerto?
-Sí.
-Vale, voy para allá.
-Adiós y gracias-colgué y me dejé caer sobre un banco.
Estaba muy nerviosa por muchas razones… ¿Y si mi madre se había equivocado de número y había llamado a otra persona y me dejaría en sus manos? ¿Y si no les gustaba como soy? ¿Y si soy la estúpida que no sabe nada?
Eran miles de cosas las que estaban en mi cabeza, las que no me dejaban pensar en otra cosa.
Después de un rato sentada y dándole mil vueltas a esas preguntas que me hacía yo a mí misma…Vi salir a una mujer de unos 38 años salir de un coche y llamándome.
-¡Hermione!
Me levanté rápidamente y fui hacia ella dando grandes zancadas, para no hacerla venir hacia donde estaba yo.
-Hola Hermione. ¡Vaya, vos sois muy linda! ¡Tal y como me había dicho tú madre!
Me enfadé por unos segundos. ¿Qué habría dicho mi madre de mí? Ya me lo estaba imaginado decir: “Mi hija es una de las estudiantes que saca mejores notas en el colegio”. Esperé a que no mencionara al colegio de magia y hechicería, si no, a saber que la haría.
-Gracias-respondí.
La estudié con la mirada. Era de tez café con leche y el pelo totalmente lacio y negro. Los ojos eran de un color verde oscuro. Una sonrisa expandida en su cara hacia que le resplandeciera más su rostro.
Vi que llevaba un pantalón pirata blanco y una camisa de un color rosa algo oscuro.
-¡Eleanor! ¡Sal a saludar a Hermione!-exclamó Emma dando pequeños golpes en el cristal del coche.
Di un paso para atrás para que Eleanor pudiera salir.
-¡Hola!-saludó dándome un abrazo.
Me quedé a cuadros cuando vi como me abrazaba, ¡como amigas de toda la vida!
Era como su madre pero en versión de 17 años. El pelo y los ojos era igual que su madre, solo que Eleanor tenía el pelo justo por debajo de las orejas y Emma más o menos por la clavícula.
Su piel era más blanquita, como yo, normal. Los ojos eran de un color azul muy oscuro.
-Hola, Eleanor-respondí al fin-. Me alegro de conocerte-la devolví el abrazo y después la sonreí con unas de mis mejores sonrisas que tenía.

Jejeje hola Auraaaa!!
Gracias por pasarte aunque no te guste esta pareja.. Que buena eresss!!
Te dejo otro capitulo para que te enteres y ya hasta mañana, nada! te voy a matar a leer fic xD
Besos a todosss! Espero vuestros posts!

______________________________________________________________________________________________

Capitulo 2.

Después de meternos en el coche, fuimos de camino ahcia la casa de Emma y Eleanor.
Emma conversaba con su hija, algo que no entendía bien. Hablaban demasiado rápido para entenderlo.
Yo miraba por la ventana, ardiendo por el profundo sol que hacía ese día. Era muy normal, ya que Argentina era un país muy cálido.
Llegamos en unos minutos, ni siquiera me di cuenta de que habíamos llegado cuando Eleanor me dijo que ya habíamos llegado.
Eleanor abrió la puerta y era un gran vestíbulo. En frente, había unas escaleras que conducian a la planta de arriba. A la derecha de la escalera, estaba el salón y al fondo, el cuarto de estar. A la izquierda, la cocina con el baño.
Eleanor me acompañó a la planta de arriba que al fondo del todo había una sala de juegos por decirlo así. A la izquierda dos habitaciones y la derecha otras dos.
La mía se encontraba en la parte derecha junto a la de Eleanor.
Dejé la maleta en mi habitación y bajé con Eleanor para hablar con Emma.
Una vez las dos abajo, nos rigimos al salón donde estaba Emma con un libro que lo cerró de imediato al vernos entrar.
-¿Qué te ha parecido?-preguntó Emma con una sonrisa y ofreciendome asiento, que yo acepté con mucho gusto.
-Es…maravillosa-respondí.
-Somos priviliegiadas por tener esta casa-añadió Eleanor-.Lle vamos ocho años en esta casa.
-Vaya…es poco, ¿no?
-Pues sí. Vamos a tu habitación y así te ayudo a desacer la maleta-dijo Eleanor mientras me enpujaba hacia las escaleras para subir a la que sería mi habitación durante el verano que pasara en Buenos Aires.
Eleanor se sentó en la cama, (que ya tenía las sábanas) y me miró fijamente, mientras yo colocaba la ropa en mi armario.
-¿Y tu padre?-pregunté sin pensar.
-Está en…Londres.
-¿Londres?
-Exacto-asintió ella con la cabeza.
-¿Tus padres están separados?-pregunté.
-Estuvieron a punto de divorciarse, pero decidieron que lo mejor sería separarse. Mi padre es inglés y mi madre argentina. Al tenerme, mi padre quería que viviéramos en Londres, pero mi madre quería en Argentina. Teniendo en cuenta de que los dos países están muy lejos, decidieron hacer unas “normas”.
>> Mi madre decidió que vivieramos en Argentina, y mi padre me puso un nombre inglés. Pero mi padre se artaba de vivir en Buenos Aires, y en uno de sus viajes para ir a ver a la familia, se enamoró de otra mujer. Seguía queriendo a mi madre, pero decidió que lo mejor sería comunicarle a mi madre que se separaran por un tiempo y así hicieron. Mi padre se quedó con su mujer en Londres, y yo me quedé aquí con mi madre.
>> El problema vino cuando mi padre, después de cuatro años de separación vino aquí para verme, ya que despuiés de tantos años, no ver a tu hija te perjudica mucho. Dejó a su novia allí y vino solo. Una tarde que fui a la piscina con él, intentó llevarme lejos de mí madre, porque no le gustaba que viviera tan lejos de él y quería que estudiara… Después de pasar tres meses en Londres, volví sola a Argentina. Hechaba de menos a mi madre, y me dañaba mucho no estar con ella.
-Vaya…no lo sabía…lo siento mucho Eleanor.
-Pero ¿sabes? Le he dicho a mi madre que este curso lo voy a pasar en Londres. Pero no con mi padre, en el colegio Hotwars. ¿sabes cuál es no?-me pregutnó.
Dudé por un momento decirla la verdad. Decirla que era hija de muggles o directamente, hacerme la tonta y decirla: “¿Perdona? ¿de qué me hablas?”.
Pero preferí decirla la verdad, además podría haber un adelanto en nuestra relación de amigas…
-Sí. Estudió allí, y soy muy buena estudiante. Soy hija de muggles…-dije.
-¡Genial! Por lo menso no iré sola. Lo que pasa es que este sería mi primer año…¿no?
-Supongo.
Estuvimos hablando de muchas cosas. Me di cuenta de la idea de venir aquí, se convirtió en una magnifica ocasión para conocer a gente, y sobretodo no sabía que me toparía con una maga, bueno, medio maga…
Me dijo que su madre sabía que iba a ir al colegio, y que su ex-marido era un mago.
Le estuve contantado cuando conocí en el tren a Harry y a Ron, mis dos mejores amigos. Las aventuras que tuvimos en los seis años que estuvimos en el colegio Hotwars de mágia y hechicería…
Me dio algo de corte contarle que había estado enamorad de Harry, así que mejor me callé la boca.
Aún así, sigo enamorada de él. Pensaba que este verano iba a ser una gran oportunidad para confesarle mis sentimientos, pero con la noticia de mi madre de venirme aquí al psar el verano, cambió los planes…
Después de hablar como una hora y media, bajamos a cenar.
Luego me subí a mi habitación a dormir, ya que estaba agotada.
Apagué la luz y cerré los ojos.

buenoo
pues os dejo otro capi, y este va para ti auraa!! Pr ser tannn maja conmigo por el msn, por el forochat y responderme cuando te escribo xDD
besitoss
_________________________________________________________________________________________


Capitulo 3.

Unos rayos de sol atravesaban la ventana enfrente de mi respectiva cama. Abrí los ojos sobresaltada y me senté en el borde de la cama. Me toqué la frente con la mano derecha y noté que estaba sudando.
Sin dudarlo más, me dirigí al armario en busca de mi ropa para ese día. El primer día que pasaría en Buenos Aires.
Cogí un pantalon corto vaquero y una camiseta negra de manga corta. Algo sencillo.
Cogí con la mano que tenía libre las zapatillas de agua que se usan para ir a la piscina.

OoOoOoOo

Después de una ducha de agua fría y mezcla con algo de agua caliente, salí del baño vestida y con una diadema color azul claro decorando mi pelo que parecía una maraña de pelo.
Coloqué un poco la habitación para que no creyeran que era una desordenada, que no dejaba todo bien hecho antes de salir.
Bajé a la cocina donde solo vi a Emma apotada en la encimera con una taza de café entre sus manos.
-Buenos días-respondí con la voz ronca.
-Hola, Hermione. ¿Qué tal has dormido?
-Bien. Aunque me tengo que aconstumbrar a estos calores. En Londres todo es más templado-reí entre dientes y me pasé la mano por la frente que seguía algo mojada.
-No creas que todo es así. Hoy es que nos ha pillado un día algo caluroso, pero más o menos es templado-sonrió y me tendió una taza de café con leche.
Agradecí que estuviera fría y no caliente como solía estar siempre cuando me levantaba por las mañanas en Londres.

OoOoOoOo

La mañana pasó rápida. Después de comer un plato de una ensalada variada, subí a mi habitación a dormir algo de siesta que me había recomendado Eleanor, ya que esa noche ibamos a salir de “fiesta”.
Esa palbara me hizo saber que no tenía que ir muy provocativa, que tenía que elegir algo de ropa normal de calle para la noche.
No podía ligar esa noche porque eso me pondría en el apuro de tener que transladarme allí y no sería muy conveniente para mí y sobretodo para mi familia y mis amigos…
Antes de dormir la siesta, bajé un poco la persiona y abrí un poco la ventana,ya que vi que había un poco de brisa y venía algo fría.
Por lo menos en la siesta no quería asarme.


Después de dormir, a las 20:22 de la tarde noche, empecé a elegir las prendas que me pondría para la “supuesta salida” de la noche.
Abrí la puerta del armario y empecé a elegir algo normal.
Me quedé unos minutos pensativa.

TOC, TOC.

-¿Sí?
-Hola, Hermione. ¿Ya has elegido tu ropa?-pme preguntó Eleanor mientras miraba por la ventana.
-No…-suspiré-.Tendrás que esperar un rato hasta que la elija.
-Vale. Tienes hasta las 21:30.
Salió por la puerta y me volví a quedar sola. ¡Tenía que resolver mi problema cuanto antes! ¡No podía tarda tanto! Además, no era una de esas chicas que se preocupa por la ropa.
“Bah, puesto esto mismo” pensé miestras cogía un pantalon pitillo vaquero y una camiseta verde de tirantes un poco escotada, pero muy bonita.
Me lo puse y me quedaba genial. Me sentía “bien vestida” por un momento determinado en el que elegía ropa para salir me sentía bien.
Ahora venía otro problema: mi pelo.
Fui al baño y me miré en el espejo. Como esa mañana me había duchado, el pelo estaba limpio y brillaba mucho. Me heché espuma para que los rizos se notaras.

OoOoOoOo

-¿Qué tal estoy?-pregunté mientras estaba al pie de la escalera.
-¡Ohhh! ¡Hermione! ¡Qué guapa!-exclamó con los ojos muy abiertos Eleanor.
Ella llevaba un vestido de brillantitos blancos y era de un color verde claro. Se ataba por la espalda y era algo corto. Llevaba el pelo suelto y muy bien peinado.
-Tú también estás muy bien-respondí.
Las dos salimos de casa en unos segundos y nos vimos en un bar de “gente joven”. Había muchísima gente en la barra. Casi no se veía nada, pero había mucho ambiente: gente bailando en la pista, vasos llenos de hielos y bebida se movían en la barra…
Cosas que nunca había visto antes…era increible.
Eleanor me llevó a una esquina de la barra donde estaba ocupada por tres chicas.
-¡¡¡Hola!!!-intentó gritar Eleanor pero no se oía nada.
Vi que las tres chicas empezaban a reír a carcajdas. Parecía una película de mudos, no se oía nada de nada.
Solo veía mover los labios a los chicos y chicas que estaban allí.
Eleanor y yo fuimos tras las tres chicas que nos condujeron hacia otra estancia más alejada de la zona donde staba el ambiente. Era una sala donde había gente hablando, sonretodo jovenes.
-Aquí podremos hablar mejor, ¿no creeen?-dijo una chica de ellas.
-Sí-respondió Eleanor.
Me presentó a las tres chicas. Eran majisimas. Se llamaban Amanda, Lidia y Lorena.
Después de estar hablando casi media hora, nos atrevimos a entrar a bailar a la otra sala que estaba repleta de gente. Cada vez habái más.
Veía por la puerta entrar mucha gente joven que estaban dispuestos a bailar y beber lo que les entrara.

OoOoOoOo

Aproximadamente a las 3:25 de la mañana, salimos de aquel bar y nos dirigimos a casa por la calle que parecía una ciudad fantasma.

Jejejee de nada guapaaa
bueno te dejo otro capi!!

_____________________________________________________________________________________________

Capitulo 4.
Me desperté con un dolor de cabeza impresionante. No me acordaba de nada en especial… solo de haber entrado en un bar, con luces que provenían de todos los rincones y de casi no oír nada.
-Hermione…-Eleanor entró por la puerta y creí que iba peor que yo.
Iba vestida con un chándal de verano y una coleta que recogía su pelo. Unas ojeras resaltaban demasiado su cara. Casi no podía ni hablar. Estaba adormilada y afónica.
Me eché más a la pared, por si se sentaba, pero sentada iba a durar poco. De repente, cayó en redondo y cerró los ojos de tal forma que se quedó dormida.

Dos semanas después…
Emma había decidido llevar conmigo a Hogwarts a Eleanor. Me quedé extrañada ante las respuestas de Eleanor. Dijo que no quería ir, pero su madre insistió de qué debía ir conmigo. Además iba a tener más “amigos” como se expresó Emma.
Nos encontrábamos en el aeropuerto. Yo tenía una expresión feliz de porque iba a volver a ver a Harry y a Ron, aunque no me esperarían con los brazos abiertos. Ginny, supuestamente me pediría detalles de todo lo que había pasado.
Con 17 años, iba a emprender mi último curso en Hogwarts, un colegio que nunca olvidaría. Todo lo que había hecho y pasado, sería unos recuerdos profundos que nunca me los sacaría de la cabeza.
Eleanor vendría conmigo, aunque a ella no la hacía mucha gracia venir conmigo. Ya que se supondría que algún día tendría que llamar a su padre o para hablar con él, pero las decisiones que tomó ella días atrás, me hizo comprender que nunca perdonaría a padre por lo que la hizo a ella y a su madre.
-Pásatelo bien y estudia mucho. Te quiero cariño-Emma abrazó a su hija que sonrió sin muchas ganas.
-Adiós mamá. Prometo escribirte.
-Adiós Hermione. Ven cuando quieras ¿vale?
-Gracias. Adiós Emma-la abracé y una lágrima se desprendió de mi ojo derecho.
Subimos al avión y nos despedimos por la ventanilla de Emma, que tenía un pañuelo en la mano con la que se secaba las lágrimas.

OoOoOoOo

Llegamos a Londres.
El sol cubría poca parte de la cuidad, y unas nubes grises estaban a punto de descargar su agua guardada.
-Vaya…Nunca había venido aquí-Eleanor se sorprendió al ver las tiendas de Londres, todas con títulos decorados de líneas de oro y colores brillantes.
Nos dirigimos hacia un bar para pedir un vaso de agua.
Al salir, nos encontramos a alguien que conocía a Eleanor demasiado bien.
-¿Eleanor?-preguntó un hombre alto y de tez pálida-.¿Qué haces aquí?
Me evaluó con la mirada, y en su cara de dibujó una expresión extraña que no conseguía descifrar.
-Em…esto…-Eleanor balbuceó y se quedó pensativa en busca de una respuesta determinada.
-¿Has venido a verme?
-¡No! Voy al colegio Hogwarts de magia y Hechicería.
-¿Vas sola? ¿Tú madre te ha dejado? Pero… ¿por qué así tan repentino? ¿No deberías reflexionar?
Parecía que el hombre la estaba haciendo un interrogatorio a Eleanor. Ella tenía una expresión que no me gustaba nada.
-Para empezar; no voy sola, voy con Hermione Granger, segundo; mamá me ha dejado y con todas las condiciones, tercero; lo ha decidido mamá, yo no dije nada…y, ¿para qué reflexionar?-las respuestas de Eleanor me dejaron con la boca abierta. Parecía que hablar así a alguien mayor es algo que yo nunca me atrevería a hacerlo. Por lo menos, por ahora.
Me cogió del brazo y sin decir nada, me llevó lejos del hombre que se quedó impresionado ante la reacción de la chica.
Cuando estuvimos lo bastante lejos de ellos, empecé a preguntarla.
-¿Ese era tu padre?
-Exacto. No quiero que sepa nada de mí, ni yo de él. Cuanto más distanciados, mejor.
No dije nada. No quería meterme en una familia, así que dejé esas palabras que había oído hacia un lado, y seguí concentrada en no perder el camino.
A las afueras de la ciudad, nos encontrábamos nosotras dos. Una que estaba un poco rara desde que vimos a su padre y yo, bueno…yo, estaba algo nerviosa porque era el primer viaje en translador que iba a organizar yo.
-¿A quién esperamos?-Eleanor miró hacia todos los lados buscando con la mirada algo que la pudiera ayudar a comprender por qué estaba allí sola conmigo y sin nadie que viniera.
-Em…bueno, es que nos vamos por magia. No sé si lo habrás probado…-intenté explicarla que no era tan malo y que era mucho más rápido y efectivo que algo muggle.
Suspiró y me miró con los ojos llenos de furia.
Saqué la pequeña bota que guardaba en mi bolso, y la deposité en la fina hierba que cubría gran parte de la estancia en la que nos encontrábamos.
La pedí que la agarrara fuerte y que soltara cuando se lo dijera, sin regañadientes.
-Vale, vale…Pero, ¿estás segura que esto funciona?
-Sí-dudé un poco-.Confía en mí-ni yo estaba muy segura.

OoOoOoOo

En unos segundos, aparecimos en el suelo. Una arenilla fina cubría el suelo. Me sacudí un poco la ropa y busqué con la mirada a Eleanor.
Estaba detrás de mí. Me miró con mirada asesina y se levantó a regañadientes. No tenía la culpa de tener que aparecer e estas condiciones, pero lo bueno es que no me echó la bronca, solo se limitó a hacer una pregunta:
-¿Dónde narices estamos?
-En…una casa de unos amigos míos del colegio. Te caerán bien, te lo aseguro-sonreí pero ella no me devolvió la sonrisa como solía hacer casi siempre, solo levantó las cejas y recogió su maleta.
-Vamos por aquí.
La guié por el camino que la familia Weasley se había decidido por hacer, ya qué siempre cuando iba a buscar a Ron y Harry, me perdía y tardaba varios minutos en volver a encontrar el camino.
Llamé a la puerta. Nadie contestó.
-¿Estás segura que no te has equivocado?
-No-dije furiosa por su pregunta.
¡Por supuesto que no me había perdido! Sabía perfectamente que esa era la casa.
-¿Sí?-la voz me sonaba bastante, pero era más femenina y no de mujer, si no de adolescente.
Unos ojos marrones se asomaron por una pequeña rejilla que dejó la chica por la que no se conseguía ver nada.
-Ginny, soy yo, Hermione-dije.
-¡Oh!-abrió la puerta del todo-¡Hermione! ¡Cuánto tiempo! ¿Dónde has estado este tiempo? ¿No te vi en la fiesta que organizamos?
Me quedé algo petrificada ante las preguntas de la pelirroja. No sabía exactamente si era la persona indicada para contárselo, o directamente pasar de ella e ir hacia Harry y Ron para contárselo todo y pedir perdón.
-Ejem…-Eleanor me miró extrañada. Parecía molesta. Normal, no me había dado cuenta de que estaba allí.
-Lo siento…Ginny ella es Eleanor.
-Mm…-se quedó mirando a Eleanor de pies a cabeza. Ginny no parecía muy convencida-.¿pero, cómo…?
-Ya, y. Es una larga historia. ¿Dónde están Harry y Ron?
-Allí dentro- señaló Ginny con el dedo.
Entre en la casita. Seguía igual que siempre. Con las ventanas pequeñas que dejaban entrar un sol tímido, el sofá algo desgastado, la cocina…Todo era igual. Absolutamente todo.
En el sofá encontré a Ron y Harry conversando. Sonreí y me acerqué a ellos.
-¡¡Hola!!-saludé apoyándome en los hombros de Harry-¿Qué tal?
Ron se quedó con la boca abierta. Parecía salido de una escena de terror absoluto. Era… no sé cómo decirlo.
Harry se giró rápidamente y me dejó ver su cara. Dejó sus ojos verdes clavados en mí durante unos minutos, después, reaccionó y me dio un abrazo.
-¡Hermione!-el corazón me latía algo más acelerado de lo normal, ¿cómo era posible? ¡era Harry! Rápidamente, la ilusión se desvaneció- ¿Dónde estabas?- preguntó enojado. No me gustaba nada esa cara, y menos tratándose de él.


_________________________________________________________________________________________

Lo siento, pero por ahora es el ultimo¡
me voy a ver las olimpiadas!!
Besossss

hola
pues aquii enkontranto
con este fik que
ya lo habia empezado a leer
en otra
pero no lo volvia a encontrar
preo me gusta asi que continua
por fa
okaz

besosos

Holaaa!!
bienvenida a magoevans!! ^^ gracias por pasarte y gracias a aura por seguir!
Un besoo

_____________________________________________________________________________________________


Capitulo 5.
¿Qué podía decirle? Decirle que había estado todo este tiempo en Buenos Aires, no era muy coherente, ¿no? Preferí decir la verdad a que me hiciera un interrogatorio entero si no respondiera.
-Bueno, pues veras…He estado en…en…Buenos Aires-tartamudeé, muy nerviosa por lo que me dirian.
-¿BUENOS AIRES? ¿TE HAS IDO A ARGENTINA?-dijeron los dos a la vez.
-Sí-sí.
-¡¡No me lo puedo creer!! ¿Y las cartas Herms? ¿Dónde estaba escrito que te ibas?-se escandalizó Ron.
-Tranquilo…Ahora te cuento todo.
Me senté en el sofá con ellos y les empecé a contar todo, desde el principio. El viaje, Eleanor, Emma, la fiesta…absolutamente, todo.
No me interrumpieron en mi explicación, soo se limitaronn a escuchar y en alguna ocasión, alzaron las cejas, o algo parecido.
Terminé de contarles todo, y se quedaron callados mirandose el uno al otro.
-Bueno…¿no em vais a decir nada?
-Que quieres que te digamios, ¿Qué estas loca o algo por el estilo?-dijo Harry.
-¡Oye que yo no lo decidí!
-Bueno pues podrías defenderte de alguna forma ante tu madre-añadió Ron.
Genial, como son.
-¡¡Vale, vale!!
Cogí mis maletas y subí arriba a mi respectiva habitación que compartía con Ginny cuando ivba a pasar el verano a la casa de Ron.
Ginny se encontraba charlando con Elenaor, que no sonreía mucho la evrdad.
-Hola chicas-saludé dejandome caeer en la cama.
-¿Qué tal te ha ido?-preguntó Ginny.-
-¿Ya lo sabes?-pregunté.
Al pecerer se lo había contado Elenaor, parecía que se había delantado.
-Por lo menos te has puesto morena y has disfrutado de unas buenas vacaciones, no como yo que me he tenido que quedar aquí con Harry y mi hermano-Ginny suspiró-.Que envidía…
-Tranquila Ginny. Yo prefiero cambiar de aires, a quedarme en Buenos Aires-animó Elenaor.
Estuvimos hablando bastante, de todo lo que me había pasao allí y lo que la había pasado a Ginny, lo que habíamos hecho cada una y lo que nos hechabamos de menos la una a la otra.
Elenaor contó lo de su padre y porque iba a ir Hotwats.
La contamos cosas que se solían hacer allí, a donde tenía que ir para comparse el material adecuado…
puso los ojos en blanco.

OoOoOoOo

En la habitación de Harry y Ron (la que compartían) hablaban casi a gritos.
-¡No me lo puedo creer!-exclamaba Harry mientras no paraba de dar vueltas y vueltas por la habitación.
-Traquilo harry. No le des más vueltas, ya ha vuelto, ¿no?
-Sí, pero…me fastidía que no me hubiera dicho nada antes, ¿sabes?-contestó Harry.
-Bueno, pues dejalo ya. Lo pasado pasado está, ¿esta bien?-le propuso Ron.
Harry asintió con la cabeza.

OoOoOoOo

Llegó la hora de cenar. Toda la familia Weasley más nosotras dos, cenamos.
Le estuve contando lo que solía hacer por allí, la noche de la fiesta, mi doldor tremendo de cabeza…todo.
Elenaor decía alguna cosa suelta, pero como no nos seguía en la conversacion, decidió ponerse a hablar con Harry y Ron que al parecer no estaban escuchando.
Pero éstos la ignoraron completamente. No les parecía muy bien que Hermione trajera a una chica que no conocían y encima se alojara en su casa.

Llegó la hora de irse cada uno a su cama.
Ginny, había subido antes poruqe, al parecer, estaba muy cansada. Elenaor y yo subimos minutos después. El viaje había resultado agotador.
Entramos sigilosamente en la habitación, y nos pusimos el pijama para meternos directamente en la cama.
Tuve que revolver la maleta para poder encontrar mi pijama, ya que todo estaba muy oscuro, aunque por la ventana (que permanecía abierta) había algo de luz, por la luna, ya que estaba llena.
-Buenas noches-murmuró Elenaor, aunque no la oí muy bien.
-Que dencanses-me desepedí.
Me metí en la cama y cerré los ojos.

Hola!!
Gracias a Aura por tu post, Jeeje
aqui os dejo el siguiente capitulo¡¡
Besssiitos!

______________________________________________________________________________________________


Capitulo 6.

Me sobresalté al ver en la habitación que estaba. A los tres o cuatro segundos, me di cuenta de que había vuelto de Buenos Aires.
La habitación estaba completamente vacía. Ni Ginny ni Eleanor estaban allí.
No era muy tarde, por lo menos por la hora que me solía levantar.
Después de ponerme unos pantalones vaqueros con deportivas y una camiseta de manga corta de color celeste, fui directa al baño para cepillarme el pelo y bajar a desayunar.
En la cocina solo estaban Ginny y Eleanor.
-¿Dónde están todos?-pregunté sentándome en una silla libre al lado de la pelirroja que me tendió una taza de café con leche y un plato con dos tostadas-.Gracias-la agradecí. Mi estómago se moría de hambre.
-Están en el callejón Diagon, comprando el material para el nuevo curso-me explicó Ginny.
-Ah…-murmuré.
-Ahora iremos nostras, tendremos que comprar también el material a Eleanor, ya que iniciara el nuevo curso con nosotras-añadió Ginny.
Después del desayuno, cogimos polvos Flu para ir directamente al callejón Diagon.
-Eh…Perdonar…pero, ¿Cómo se utiliza eso?-pregunté extrañada Eleanor que mirada los polvos detenidamente.
-Ah, bueno. Tienes que meterte en la chimenea y decir claramente y vocalizando “Callejón Diagon”. Y no te equivoques al decirlo, eso es muy importante-la expliqué.
Se quedó a cuadros. Ya que ella nunca había hecho estas cosas.
Primero fue Ginny. Se metió en la chimenea y pronunció: “Callejón Diagon”.
Después la obligué a Eleanor. Estaba muy asustada por si la iba a salir bien.
Lo dijo perfectamente, por lo que pude oír. Las palabras eran las correctas.
Luego, fui yo y repetí lo que hicieron las dos.

OoOoOoOoOo

Llegamos al Callejón.
Eleanor se quedó sorprendida al ver todos los escaparates de las tiendas, la gente que iba por las calles…absolutamente todo.
-¿Te gusta?-la pregunté sonriente.
Asintió con fuerza.
-¿Vamos a comparar el material?
-Claro-dije.
Estuvimos toda la mañana yendo de una tienda a otra sin parar. Eleanor se quedaba más sorprendida al ver cada detalle…
-Bueno…¿qué mascota vas a querer?-preguntó Ginny.
-Mm…Una lechuza me gustaría mucho, si es posible, claro.
Fuimos directas a la tienda de mascotas mágicas y estuvimos viendo muchas lechuzas, de todo tipo…
-¿Te decides? Suspiré al ver que Eleanor no se decía.
-No… ¡es que todas son muy bonitas!-dijo con los ojos brillantes.
-Pues tienes que elegir una-murmuré.
-Ya…
Al final eligió una de color marrón no muy oscuro. Sus ojos eran de un color verde apagado.
Pagó por ella y salió con una jaula y su lechuza en ella.
-¡Oh, qué bonita! ¿A que es preciosa, Hermione?
-Sí, es muy bonita-me acordé de mi gato Crooksank…¿Dónde podría estar en estos momentos? Debería de tener más pelo de lo normal.

OoOoOoOoOo

Nos encontramos con Ginny esperándonos en la esquina de la tienda de escobas.
Tenía la expresión cansada…después, al vernos, nos sonrió y corrió hacia nostras.
-¿Venís a Las Tres Escobas?
-Claro-respondí-.Me muero de hambre.
Pillaba un poco lejos de la tienda, pero adelantamos el paso para poder llegar antes y que parecía era que nos costara tanto trabajo.
En una mesa del fondo, estaban Harry y Ron. No es que estuvieran muy despiertos. Sus miradas eran cansadas y a Ron se le entrecerraban los ojos de vez en cuando.
-Hola chicos-saludé dejando las bolsas en el suelo-¿habéis comido ya?
-Sí, ya hace tiempo. Te hemos traído un regalo, Hermione-Harry sonrió y dejó ver lo que tenía detrás de la silla.
Era mi gato Crooksank. Maullaba sin cesar, y sus pequeños ojos casi no se veían por causa del pelo que tenía.
-Gracias, Harry-observé que tenia algunos arañazos en el cara y en las mano-.Vaya, parece que no os ha tratado muy bien ¿eh?-solté una pequeña risa.
-Ya, ya. No te rías Hermione, que nos ha costado trabajo traerlo sin llamar mucho la atención de la gente.
-Te has comprado una lechuza como veo ¿no, Eleanor?-Ron tenía la voz ronca y casi no se le oía por los murmullos de la gente y gritos.
-Sí. Se llama Mickey-Eleanor sonrió y acarició la cabeza del animal.
Pedimos comida para nostras tres, ya que nuestros estómagos pedían alimento.
Después de comer, volvimos a la casa de los Weasley y descansamos hasta el día siguiente que tendríamos que coger el tren para ir a Hogwarts.

¡¡Hola!!
Bueno, pues de estar sin dar señales de vida (?) os dejo el siguiente capi!
Espero opiniones!

Besotes!
Nyu!

______________________________________________________________________________________________


Capitulo 7.

Nos encontrábamos en el andén 9 y ¾.
Los únicos que estábamos allí eran Harry, Eleanor y yo, aunque sabíamos que Ginny y Ron aparecerían pronto por ahí.
Los suspiros de espera entre nosotros eran repetitivos.
-¿Nos vamos yendo?-propuso Harry que ya estaba totalmente derrotado de tanto esperar.
-No. Esperemos un poco más, por favor-supliqué, pero el gruñido que salió de la boca de Harry, me hizo comprender que mejor sería irse cuanto antes.
Pasados dos minutos, atravesamos el muro que nos iba a llevar al tren para ir a Hogwarts.

OoOoOoOo

Cogimos el último compartimento del tren.
Nos acomodamos a esperar para ver si iban apareciendo buscándonos por algún sitio, pero no fue así.
-¿Creéis que se habrán perdido?-preguntó Harry tumbando en un asiento entero.
-No creo. Solo se habrán metido en otro-respondí no muy convencida.
Las manos se Eleanor temblaban al igual que sus piernas y no paraba de hacer ruido con los pies. Se la notaba bastante nerviosa, pero sería mejor no decirla nada por sui acaso provocaríamos un accidente no deseado.
Después de unas horas, salimos todos los alumnos del tren cogiendo unas carrozas para ir hacia la entrada del castillo.
Busqué con la mirada a Ron y Ginny, pero no los vi.
“Vaya con estos…” pensé mientras suspiraba y ayudaba a subir a Eleanor a la carroza, porque la estaba resultando bastante difícil.
-¿Pensáis que me pondrán en el primer año?-preguntó algo nerviosa Eleanor.
-No creo. Habla con Dumbledore y te dejará con nosotros…-supuse.


OoOoOoOo

Nos sentamos en nuestros asientos de Gryffindor, y esperamos a Eleanor, para ver si la iban a poner con nosotros o en otra casa.
Un pelirrojo vino corriendo a sentarse con nosotros. Parecía cansado y sofocado.
-Vaya, vaya. Mira si ha aparecido Ronald-dije dirigiéndome hacia Harry, pero la verdad es que él tampoco me estaba prestando mucha atención.
-Podrías haber avisado por lo menos-dijo Harry.
-Tuvimos que sentarnos en otro compartimento, además, os buscamos y no os encontramos -se quedó algo pensativo antes de hablar.
El profesor Dumbledore llegó y todo el Gran Comedor quedó totalmente en silencio, solo se oían algunos estornudos y toses de los alumnos.
-Debo nombrar a los nuevos alumnos de primero e instalarlos en sus respectivas casas, pero antes-se aclaró la voz-.Vamos a dar la bienvenida a Eleanor que ha venido desde Argentina para estudiar en Hogwarts. Estará en el último curso, el gorro seleccionador erigirá su casa-finalizó Dumbledore.
Eleanor se sentó en el taburete donde, un miles de alumnos habían pasado.
Cerró los ojos y dejó su mente en blanco.
-Mm…no sé, no sé…-el gorro seleccionador se quedó pensativo durante unos segundos, después, volvió a su estado normal-.Creo que no me equivoco… ¡Gryffindor!
-Eleanor abrió los ojos, sonrió y fue directa al sitio que la había hecho.
Presentaron a los nuevos alumnos, y a continuación, empezamos a comer.
A Eleanor se la caía la baba de solo ver las bandejas repletas de comida.
Solté una pequeña carcajada al verla tan feliz como se mostraba.
“Parece una niña pequeña emocionada” mis pensamientos me llevaron hacia encontrarme con los ojos de Ron, que miraba a Eleanor extrañado ya que había empezado a comer como un animal.
-Parece simpática, aunque me da mala espina-me comentó Ron que no paraba de observarla.
-Creo que alguien se ha enamorado…-empezó a tararear Harry con una canción.
Los dos reímos y Ron empezó a comer, ya que estaba molesto por lo que le habíamos dicho.

OoOoOoOo

Fuimos directamente hacia la Sala Común en compañía de Harry, Ron y Eleanor, que no paraba de admirar todo lo que había a su alrededor.
-¿Dormiremos en la misma habitación? Me preguntó observando la chimenea que ondeaba llamas de fuego.
Asentí con la cabeza.


Pasadas las once de la noche, subí a mi habitación junto a Eleanor, que no se separó de mí.
La habitación la compartíamos con Rebecca y Sarah.
Sarah era una chica se ojos verde oscuro y pelo rubio apagado, lo tenía por la espalda y ondulado.
Era una chica muy sensata y la gustaba experimentar con los hechizos.
Era muy extrovertida y la gustaba reírse.
Rebecca era una chica no muy alta, con los ojos color miel y el pelo castaño oscuro, por debajo de las orejas y lacio.
Al contrario que Sarah, Rebecca era más cerrada, no hablaba mucho y la gustaba estar sola, sobre todo cuando estaba leyendo, pero la gustaba reírse, y mucho.
Llegamos y presenté a Eleanor. La saludaron muy animadas, como siempre hacían con la gente.
Nos acostamos en seguida. A la mañana siguiente nos esperaban un largo día.

hola de verdad que es genial a mi tambien me gustaria saber si Eleanor es buena o mala.
Al principio pense que el padre de Hermione y Eleanor era el mismo por lo de que se habia ido a Londres y habia conocido a otra mujer y la coincidencia de que se encontrasen las dos muchachas.

continualo por favor

---

mi fic
el tiempo cura todo

Hola!!
Aura: Ayy mi Auraa! tan fiel como siempre en los fics (?) xDD
Pues si, ya están en Hogwarts!! *Da un aplauso*
DEebría de empezar a gustarte H/Hr!! xDD hacen muy buena pareja
Jajaja ya se verá...!!
Un besito guapisimaaa!!

peke-Granger: ¿Nueva lectora? ¡Bienvenidaaa! Jejeje como la he dicho a Aura, eso ya se verá...
Gracias por estar aqui, peke!!
Un bEsO!

Bueno pues os dejo el siguiente capitulo, espero que lo disfruteis!
______________________________________________________________________________________________


Capitulo 8.
Me desperté sobresaltada por mi despertador, que emitía un ruido algo molesto.
Lo apagué y me levanté algo dormida, todavía.
Nos habían comunicado la primera noche, cuando vinimos, que el último curso sería más corto.
La verdad es que no dieron explicaciones de ningún tipo.
Me vestí, me coloqué un poco el pelo y bajé a desayunar.
No me encontré con nadie, solo había algunos alumnos esparcidos por las mesas de sus casas.
Vi a Harry sentado en la mesa, desayunando.
Me acerqué hacia él con pasos cortos.
-Hola, buenos días-dije.
-Buenas.
-¿Qué tal con Eleanor?
Entrecerré los ojos.
Directamente, se sabía que yo no era de las que cogía a una chica nueva y la hacía mi amiga, intentando integrarla con todas mis fuerzas y acercándola a mis amigos, ya que, la verdad, tenía miedo que me los quitara.
-Bien. Parece que se la quita la vergüenza rápido-dije arrastrando las palabras.
No me senté. Parecía algo tonta quedadme observándolo, desayunando solo, sin que yo estuviera a su lado para hacer lo mismo.
Le miré con ojos brillantes y dejé a mis pensamientos solos.
Mis ojos iban analizando cada parte de su cara, dejando ver su esplendor…
Venga Hermione… ¡Despierta! Una voz en mi cabeza me espantó de repente, y pegué un respingón, al que hizo que Harry alzara la vista para ver qué pasaba.
-¿Te encuentras bien?-preguntó.
-Perfectamente-mentí.
La cabeza me daba vueltas y miles de voces gritaban en mi cabeza palabras que no lograba definir bien.
-Cállate-dije para mis adentros.

OoOoOoOoOo

La mañana pasó volando, aunque para algunos, incluyéndome a mí, fue lenta, muy lenta.
Tener a alguien detrás de tu oído cuchicheando todo lo que hay a tu alrededor y preguntándote constantemente, es realmente horrible.
¿Adivináis quién era?
Eleanor.
La argentina de la que me había hecho amiga y había estado aguardando durante el verano.
-¿Hermione?
Ginny me sobresaltó.
Su voz era como un eco en mi cabeza, y las palabras del profesor Snape eran lejanas.
Asentí con la cabeza para indicar a Ginny que estaba perfectamente y que estaba atenta, solo que me había ido un poco, que mi cabeza había dicho que era mejor descansar del discurso que Snape estaba pronunciando en esos momentos.
La voz cansada y lenta del profesor, hacía que mis ojos se fueran cerrando poco a poco.

-Señorita Granger, si la clase no la interesa, puede irse-Snape indicó con su mano la puerta.
Abrí los ojos como platos al oír la voz del profesor tan cerca de mí, que casi me da un ataque.
Parecía que de lejos era baja de volumen y lenta, pero a tu lado era una voz, mm…normal.
Me puse recta y me incorporé a la clase de nuevo, pero en segundos mis ojos se volvían a cerrar.
-¿Granger?-preguntó Snape de nuevo-.Repito que puede irse si la clase no la interesa.
Hubo otro silencioso en la clase.
-Abandone la clase.
Salí de la clase sin protestar, ni emitir un sordo sonido que indicara al profesor que me quejaba de echarme de su clase.

¿¡Pero que me pasaba!? ¡Eso no era propio de mí! ¡Estaba adormilada, atontada con algo o que me pasaba!
Sin remover más mi mente en busca de respuestas, me quedé sentada en el suelo a esperar.

OoOoOoOoOo

Llegó la hora de la comida.
Fui sola directamente al gran comedor. Allí, por suerte, me encontré con Ron y Ginny que iban de camino.
-Pero, Hermione ¿qué te ha pasado?-preguntaba Ron mientras íbamos a paso rápido.
-¿Has dormido poco?-preguntó su hermana acariciándome el hombro.
-Estoy bien. Solo, que…-intenté pensar algo que les hiciera comprender que estaba bien y que no me pasaba nada malo, o eso creía yo-.Solo ha sido…un despiste, nada más.
-Ya…-murmuró Ginny.
Llegamos al Gran Comedor, donde vi una escena que me dejó de piedra: Eleanor estaba, o parecía besarse con un chico, tan junta a él que me dieron ganas de vomitar.
-Esa…es…es…-a Ginny no la salían las palabras. Ya me pareció normal, yo ni podía tragar saliva.
Has ido muy lejos, Eleanor me dije a mi misma y fui directa hacia ella, bastante decidida en llevármela de los brazos del chico.
La cogí bruscamente del brazo derecho y me la llevé casi a rastras de allí.
Cuando ya estábamos en nuestra mesa, todo el mundo nos mirada con los ojos como platos.
El chico con el que estaba Eleanor, se acercó a nosotras, con cara de enfadado.
No te tengo miedo, ¡acércate! pensé decidida.
Por un momento me pensé dos veces lo que acaba de hacer, pero no me arrepentí.
-¡Eh, tú! Devuelve a mi chica!-exclamó el chico. Mejor dicho, armario.
Tenía músculos por todos los sitios que se podían ver, hasta en la cara la tenía dura.
Los ojos verde pistacho y su pelo rubio de punta, me hicieron estremecer.
-¿Tu chica? Perdona que te diga que YO la traje aquí y si lo la hubiera traído tu no tendrías a tu chica-por un momento pensé en callarme, aunque lo que había dicho no tenía mucha eficacia sobre él.
Todos los presentes que estaban rodeándonos, hasta Eleanor se quedaron callados.
O lo había hecho bien, o mal, una de dos.
De repente, miles de risas aparecieron en el comedor.
Los que estaban a nuestro alrededor, no paraban de reír, aunque los demás que no se habían enterado permanecían callados viendo la escena que presenciaban.
La verdad, es que no tenían motivos para reírse, ya que ni sabían de qué iba la cosa.
El chico no paraba de reírse y Eleanor igual, aunque ella menos, pero aún así me molesto bastante. ¡La había traído al colegio para que se liara con todos! ¡Por supuesto qué no!
Lo único que hice bien, fue soltar a Eleanor y salir pitando de allí, directa a mi habitación.
Algunas lágrimas me nublaban la vista, todo lo veía borroso, pero al fin llegué a mi habitación.
Me tumbé en la cama y empecé a llorar.
Había hecho el ridículo como no lo había hecho en mi vida.
Poco, a poco, me fui quedando dormida, hasta caer en un sueño profundo.

que fuerte Hermione Granger durmiendose en clase y que encima la expulsen, es cierto no es muy tipico de ella y no solo eso, parece un poco la madre de Eleanor jeje pero esque es el primer dia y ya esta con un tio se va a parecer a Pansy vamos
Bueno que me ha gustado mucho mucho de verdad.

---

Mi fic

el tiempo cura todo

¡Hola, chicas!

Aura: Jejeje me laegro que te guste!! ¿SEguiras conmigo hasta el fi9nal? Ohh que bonito xDD
Besos guapaaa!

Peke: ¡Hola peke! Pues si... a Hermione que se duerma en clase no es muy normal (?)
Luego que ela parezca la madre de Eleanor... Se preocupada por ella, nada mas xD
Me alegro quete haya gustado!! ¡Besitos!

Selena: ¿Nueva lectora? Yupii
Jejeje me alegro que te guste el fic
¿De dónde eres? xD me gusta saber cosas de los demas!
Besitos

Hola!
Aqui os dejo el capitulo 9!

Capitulo 9.

Después de vestirme y esas cosas, bajé a desayunar donde aguardaba medio colegio.
Me miraban con burla, y algunos se reían por el “espectáculo” que di la noche anterior.
-Hermione, ¿Qué tal?
Di un respingón cuando me di cuenta de que Ginny me tocó el hombro izquierdo y me dio la vuelta.
Sonreía de forma formal.
-Lo puedes ver tu misma. La gente me mira, y se ríe por lo que pasó anoche.
-¡Bah! Se puede evitar, ¿no?
-Seguro…-murmuré aún malhumorada.
Después de todo, no era grave. Ginny tenía razón: se podía evitar y fácilmente.
Pensar en otra cosa sería lo mejor, pero, haber como lo hacía…
Después de desayunar y las clases, más o menos al caer la tarde, anduve por los alrededores del colegio, en busca de tranquilidad.
Había estado en el Gran Comedor, pero la gente seguía riéndose y hablando en mis narices. En la sala Común, tres cuartos de los mismo, y en mi habitación, Sarah había traído a unas amigas de otra casa y claro, esas tías empezaron a hablar entre ellas, y Sarah no tuvo más remedio que hacer lo mismo, aunque podía haberse venido conmigo y por lo menos, ¡defenderme! Cosa que nadie había hecho durante todo el día.
El único sitio que quedaba eran los alrededores del colegio, que, bueno, aunque hubiera gente no era en abundancia y la poca gente que había era la que casi siempre respetaba a las demás.
Me seguía comiendo la cabeza con lo mismo de Eleanor.
Sabía que había prometido a su madre que nunca dejaría que hiciera cualquier tontería, por lo que fuera, pero había fallado.
Con su carita de ángel la valía para todo.
“Grr…Niñata asquerosa” mis pensamientos me llevaron hasta por un momento odiarla, pero no debía de hacer eso.
Si me apartaba de ella tarde o temprano vendría a mis brazos.
-Hola, Hermione-me giré y vi la cara sonriente de Harry quien tenía aún el uniforme de Quidditch-. ¿Qué tal vas con eso? ¿Se siguen riendo de ti?
Le fulminé con la mirada y él sonrió.
-No es nada gracioso, Harry. Aunque he decidió pasar de ella-dije mientras observaba mis pies.
Seguimos andando.
-¿Con Eleanor? ¿Estás segura?
-Sí. Además tarde o temprano vendrá a mis pies, pidiendo perdón o pidiendo consejo-die mientras seguía mirándome los pies.
-Así no vas a conseguir nada, Hermione-paramos en el campo de Quidditch, que ya estaba vacío. Nos sentamos en la fina hierba.
-¿Tú crees? Yo creo que definidamente tengo razón. No conoce a las personas que se puede encontrar por el colegio.
En ese momento, no respondió.
Un incómodo silencio se posó entre nosotros dos.
Me sentí muy extraña enfrente de Harry que observaba el horizonte con su pelo ondeando.
-¿No vas a decir nada?-musité, enfadada-.No deberías decir: “No Hermione, debes estar bien con Eleanor, es una buena chica”-dije imitando la voz varonil de Harry quien se rió ante mi interpretación, o mejor dicho, intento de imitarle, ya que no se parecía nada a él.
Se rió y me tocó la cabeza como si fuera un perro.
-De verdad, Hermione. A veces te comportas como otra persona-suspiró y se tumbó en la hierba-.Está fría.
-Está empezando a refrescar. Entremos. Vamos a coger un resfriado y no vas a poder jugar el partido que tendrás en unos días-le saqué la lengua.
Me levanté y le tendí mi mano. La tomó con gusto después de una sonrisa torcida.
-Está fría-sonreí.
-¿El qué? ¿la hierba o mi mano?
-¡Tú mano idiota!-le empujé para hacer que se cayera, pero solo se tambaleó un poco.
Me fui corriendo y el fue detrás de mí.
-¡Ey! ¡Espera Hermione!-dijo mientras me perseguía.
Fue fantástico.
Como sacado de la típica película romántica.
Esa tarde, fue la mejor de todas, sin duda y solo porque él estaba allí conmigo.

OoOoOoOoOo

Llegué a mi habitación después de cenar dispuesta a coger un libro y leer.
Sumergirme entre fantasía y amor.
Cuando entré vi a Sarah, Rebecca y Eleanor hablando y riéndose.
Contemplé como estaban en pijama, y tenían en la cama de Rebecca ( en la que estaban) bolsas de patatas, golosinas, zumo de calabaza embotellado.
-vaya, parece que se han ido tus “amiguitas” ¿no Sarah?-dije mientras cogía mi pijama.
Me miraron las tres alzando una ceja.
-Oye, Herms, lo siento, por haberme reído de lo que pasó…-se disculpó Sarah.
-te perdo…
Eleanor me cortó la frase, con la aceptaba encantada alas disculpadas de Sarah.
-¿Bromeas? No te disculpes, Sarah. Lo que pasó, pasó y ya está grabado en la historia del colegio-la argentina rió mientras cogía una patata frita para metérsela a la boca.
Entrecerré los ojos y me puse el pijama, pasando del comentario de la niñata asquerosa.
Cogí el libro y me puse a leer.

¡¡Holaaa!!
He vueltoo xDDjaja, hace mucho tiempo que no me pasaba por aqui ( ? )
A dejar capitulo..
En fin, gracias por vuestros posts, y aqui os dejo el capitulo 10, ¡¡espero vuestras opiniones!!

¡Besitos n_n!


Capitulo 10.

Otro nuevo día.
El mismo que el día anterior, y al otro…
Bueno, la verdad es que después de haber pasado una semana de estar en el colegio, esa tarde, sería el primer partido de Quidditch.
Y el primero sería Griffindor-Hufflepuff. Equipos realmente buenos, aunque a mí nunca me había importado mucho ese partido.
Sarah, Rebecca y Eleanor estaban buscando a los buenos cuerpos de Quidditch, concretamente solo, según Eleanor, para observar, nada más.
¿Qué es eso? ¿Lo llaman ser alumnas normales? Porque a mí no me parece nada normal…
Después de una gran aburrida clase de Defensas Contra Las Artes Oscuras, me fui a mi habitación.
Las chicas iban a ir a la Sala Común para, simplemente “mirar y puntuar a la gente”.
Nunca aprenderían.
Cerré la puerta de mi habitación y me tumbé en la cama.
Me dejé llevar al mundo de los sueños, pero fue bastante difícil ya que la maldita lluvia no me dejó pegar ojo durante una hora que teníamos libre antes del partido. Yo por lo menos.
-¡Maldita sea!-exclamé, malhumorada-.¿Por qué narices tiene que llover?
La verdad es que a mí no me gustaba NADA la lluvia. No la soportaba.
Me ponía de mal humor cuando veía caer goterones de agua directos a mojar todo lo que estaba a su alcance.

OoOoOoOoOo

Llegó la hora del partido.
Cinco minutos antes, cogí un chubasquero para la lluvia.
En el momento en que iba a abrir la puerta para largarme, entraron Sarah y las otras dos.
Tuve que apartarme para que mi nariz no empezara a sangrar accidentalmente por una puerta y una Eleanor riéndose.
-¡Ay, Hermione! Justo a tiempo. ¿Nos esperas y vamos juntas? Parece ser que hoy no creo que celebren los chicos la victoria.
-¿Y eso por qué tenía que ser?-pregunté.
-Em…¿Quitarse la camiseta?¿Dejar ver su súper-mega cuerpo sexy?-la argentina empezó a soñar despierta, eso ,me parecía a mí.
Sarah empezó a reírse y a hacer lo mismo que ella, según se podía ver. Aunque Rebecca ya había cogido sus cosas y entrecerró los ojos al ver las estupideces que estaban haciendo en ese momento sus amigas.
Me cogió del brazo y abrió la puerta. (ya que Eleanor la había cerrado)
-¡Nos vamos! ¡Ya nos veremos!-exclamó Rebec cerrando la puerta y tirándome del brazo.
Minutos después, nos hallábamos cerca de las gradas del campo.
-¡Uf, menos mal que nos hemos librado de ella! Como me alegro de haberte encontrado. ¡Son unas completas aburridas, en serio!-suspiraba la castaña que aceleraba el paso.
-Pero… ¿por qué dices eso? ¿Qué hacíais?-pregunté sorprendida.
-Mirar chicos y más chicos. Que aburrimiento…
Llegamos por fin a las gradas de Griffindor. Este todo lleno.
Intentamos ponernos en primera fila para poder ver mejor, aunque más bien nos pusimos a uno de los lados.
El partido empezó bastante bien.
Harry y el buscador de Hufflepuff buscaban, rápidamente con la mirada a la snitch dorada, que, también a pesar del mal tiempo y la escasa neblina que cubría gran parte del campo, era imposible ver bien, y justo a la snitch.
-¡Herms! ¿Ves algo?-Rebecca exclamó en intento que la oyera, pero estaba demasiado concentrada en ver a Harry por si pasaba algo “grave” ya que él solía ser un gran peligro y justo en ese deporte.
Parecía un imán que acudía al peligro cuando se lo decían.
“¿Y la maldita snitch? Como no me de prisa, el buscador de Hufflepuff me la quitará y perderé el partido. Si al menos pudiera ver bien…” a Harry se le pasaron miles de cosas por su cabeza en esos minutos, aunque lo único que le preocupaba en ese momento era encontrar a la snitch dorada.
Al cabo de unos minutos de tensión, Harry empezó a moverse.
Parecía que había encontrado la snitch dorada, aunque su gloria no duró mucho: el buscador del otro equipo la divisó y los dos buscadores fueron detrás de ella.
Los dos volaban por todo el campo. Debían de estar asumidos en la concentración, sino, la snitch podría desviarse y perderse entre la lluvia y la neblina.
De un momento a otro, los dos buscadores estaban pegados el uno contra otro intentado alcanzar a la snitch dorada que volaba por todo el campo.
Los dos chicos eran como estrellas fugaces en el campo. No se veía absolutamente nada, no se podían distinguir.
-Van demasiado rápido. ¡Pueden hacerse daño, Hermione!-Rebecca parecía demasiado preocupada por ellos dos, que lo que lo que se pudieran mojar esa tarde.
-Tranquila, Rebec. Saben lo que hacen-la sonreí, pero yo también estaba preocupada.
¡PUM!
Fue entre un abrir y cerrar de ojos.
Los dos buscadores estaban detrás de la snitch dorada que volaba demasiado rápido para poder seguirla con la mirada.
Se quedó un momento en el suelo, quita totalmente.
Los dos chicos estaban demasiado alto para poder caer en picado y tener el riesgo de romperse algo, pero las ansias de ganar les podían.
Dos estrellas fugaces fueron directamente en picado, hasta caer en la fina arena.
No se vio nada de nada. La niebla les envolvió enteros.
La snitch no se veía por ningún lado, aunque también era demasiado difícil seguirla con la mirada.
El partido dio por concluido.
Los profesores bajaron y otros alumnos también, entre ellos, Rebecca y yo.
Llegamos a la escena y lo vieron: Harry y el buscador de Hufflepuff en el suelo, tumbados en la fina arena que lo cubría. Exhaustos, pidieron ayuda para ayudarles a levantarse.
Corrí hacia Harry llamándole con un ahogado “¡Harry!”, aunque estaba demasiado herido, para poder girar la cabeza y decirme algo.
Se llevaron a los dos muchachos a la enfermería y no dejaron entrar a ningún alumno.

OoOoOoOoOo

Esperamos en la puerta de la enfermería para que nos llamaran y nos dijeran que pudiéramos entrar.
Rebecca estaba sentada en el suelo, con el abrigo puesto todavía, al igual que yo.
Tardaron como diez minutos en llamarnos.
-Señoritas, ya pueden entrar. ¿A quienes venís a ver?-preguntó una chica bastante joven. Sería la ayudante.
-A Harry Potter-respondí.
-Pasen-nos dirigió ella.