La Realidad de Nuestra Historia
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La Realidad de Nuestra Historia
mustachi Vie Sep 12, 2008 6:56 am
Prólogo
- ¡¡JANE!!
Una hermosa rubia, con los ojos azules, la piel blanca, delgada, de finas facciones, un carácter… bueno… ¡¡VARIABLE!! y una encantadora sonrisa; subía corriendo a toda prisa las escaleras de la mansión Black en el número 12 de Grimmauld Place. La joven pronto llegó a su destino… Una puerta blanca que poseía el enunciado: “¡NO MOLESTAR!” gravado sobre ella con unas magnificas demostraciones de fuegos artificiales… Sin hacer caso a esto, entró a la habitación y una vez allí dentro extrajo su varita al mismo tiempo que una sonrisa traviesa atravesaba su rostro… con un majestuoso movimiento hizo aparecer un balde de agua fría, el cual hizo levitar sobre la cama que se encontraba junto a unas de las ventanas…
- AHHHHHHHHHH!
Una joven blanca, con el cabello castaño claro, ondulado y largo hasta la espalda; con nariz respingona, labios carnosos, y unos inexpresivos ojos grises; profirió una sonora maldición al ser alejada de su maravilloso sueño gracias al contacto con el agua del balde que la rubia había hecho derramar sobre su cabeza… Perezosamente alzó la mirada al mismo tiempo que con su mano izquierda tapaba los escasos rayos de sol que se colaban por la ventana… Poco a poco logró enfocar a la culpable de su repentina “sorpresa”… y tras regalarle una amistosa mirada asesina dijo:
- Narcisa… ¿No sabes que existen miles de formas para despertar a alguien?
- Posiblemente lo habré escuchado mencionar… -dijo la aludida con una sonrisa inocente en el rostro…
- ¿Entonces por qué demonios lo haces de esta manera, Cissy? ¡¡Estaba en medio de un… hermoso sueño!!
- ¡Y yo que iba a estar sabiendo que estabas soñando, OTRA VEZ, con ese chico al que NUNCA en tu vida has visto y las condiciones de conocerlo son… ¡¡CASI NULAS!! -soltó de un solo la rubia ante la mirada incomprensible de la castaña.
- Cissy… primita querida -comenzó la castaña levantándose de su cama para acercarse a Narcisa y abrazarla por los hombros- Existen ocasiones e que realmente no te reconozco…
- ¿Qué quieres decir?
- Nada -inquirió encogiéndose de hombros como quien no quiere la cosa…
- A mi no me engañas Jay… ¡Así que mejor me dices, de una vez por todas a que demonios te refieres!
- No es nada… en serio -añadió al ver que la rubia abría la boca para quejarse y como eligiendo cuidadosamente sus palabras continuó- es sólo que… bueno… las chicas y yo hicimos una… PEQUEÑISIMA… apuesta…
- ¿Una apuesta?
- Si… es que ninguna de ellas me creía que bajo tu hermosa cabellera rubia existiera alguna neurona con vida…
Sin esperar a observar la reacción de su prima, la soltó y emprendió la huida con dirección a la puerta… al comedor… o a algún lugar donde se pudiese poner a salvo…
- ¡¡MARY JANE BLACK!! -exclamó la rubia bajando las escaleras de dos en dos siguiéndole los pasos a la castaña- ¡¡DETÉNTE EN ESTE PRECISO INSTANTE!!
- No gracias… -respondió la aludida cuando tuvo valor para detenerse, algunos segundos, a tomar aire, cuando observó a Narcisa a la distancia, prendió pólvora nuevamente al correr- Mi cabeza luce muy bien allí donde est…
Pero no pudo terminar la frase… al intentar pasar por la puerta del comedor, topó con tan mala suerte que en ese preciso instante, alguien tuvo la gran idea de hacer lo mismo, sólo que en dirección contraria a la suya… ¿producto? Un doloroso choque… Sin ser consciente de cómo sucedió el incidente, Jane perdió el equilibrio al momento del impacto… ¡y se hubiese caído de no haber sido porque el otro la sujetó de la untura con gran delicadeza y determinación… evitándole así un “agradable” contacto con el suelo…
- ¡JANE! Jane… ¿estás bien? –preguntó Narcisa algo preocupada al llegar junto a ellos.
- ¡¡JANE!!
Una hermosa rubia, con los ojos azules, la piel blanca, delgada, de finas facciones, un carácter… bueno… ¡¡VARIABLE!! y una encantadora sonrisa; subía corriendo a toda prisa las escaleras de la mansión Black en el número 12 de Grimmauld Place. La joven pronto llegó a su destino… Una puerta blanca que poseía el enunciado: “¡NO MOLESTAR!” gravado sobre ella con unas magnificas demostraciones de fuegos artificiales… Sin hacer caso a esto, entró a la habitación y una vez allí dentro extrajo su varita al mismo tiempo que una sonrisa traviesa atravesaba su rostro… con un majestuoso movimiento hizo aparecer un balde de agua fría, el cual hizo levitar sobre la cama que se encontraba junto a unas de las ventanas…
- AHHHHHHHHHH!
Una joven blanca, con el cabello castaño claro, ondulado y largo hasta la espalda; con nariz respingona, labios carnosos, y unos inexpresivos ojos grises; profirió una sonora maldición al ser alejada de su maravilloso sueño gracias al contacto con el agua del balde que la rubia había hecho derramar sobre su cabeza… Perezosamente alzó la mirada al mismo tiempo que con su mano izquierda tapaba los escasos rayos de sol que se colaban por la ventana… Poco a poco logró enfocar a la culpable de su repentina “sorpresa”… y tras regalarle una amistosa mirada asesina dijo:
- Narcisa… ¿No sabes que existen miles de formas para despertar a alguien?
- Posiblemente lo habré escuchado mencionar… -dijo la aludida con una sonrisa inocente en el rostro…
- ¿Entonces por qué demonios lo haces de esta manera, Cissy? ¡¡Estaba en medio de un… hermoso sueño!!
- ¡Y yo que iba a estar sabiendo que estabas soñando, OTRA VEZ, con ese chico al que NUNCA en tu vida has visto y las condiciones de conocerlo son… ¡¡CASI NULAS!! -soltó de un solo la rubia ante la mirada incomprensible de la castaña.
- Cissy… primita querida -comenzó la castaña levantándose de su cama para acercarse a Narcisa y abrazarla por los hombros- Existen ocasiones e que realmente no te reconozco…
- ¿Qué quieres decir?
- Nada -inquirió encogiéndose de hombros como quien no quiere la cosa…
- A mi no me engañas Jay… ¡Así que mejor me dices, de una vez por todas a que demonios te refieres!
- No es nada… en serio -añadió al ver que la rubia abría la boca para quejarse y como eligiendo cuidadosamente sus palabras continuó- es sólo que… bueno… las chicas y yo hicimos una… PEQUEÑISIMA… apuesta…
- ¿Una apuesta?
- Si… es que ninguna de ellas me creía que bajo tu hermosa cabellera rubia existiera alguna neurona con vida…
Sin esperar a observar la reacción de su prima, la soltó y emprendió la huida con dirección a la puerta… al comedor… o a algún lugar donde se pudiese poner a salvo…
- ¡¡MARY JANE BLACK!! -exclamó la rubia bajando las escaleras de dos en dos siguiéndole los pasos a la castaña- ¡¡DETÉNTE EN ESTE PRECISO INSTANTE!!
- No gracias… -respondió la aludida cuando tuvo valor para detenerse, algunos segundos, a tomar aire, cuando observó a Narcisa a la distancia, prendió pólvora nuevamente al correr- Mi cabeza luce muy bien allí donde est…
Pero no pudo terminar la frase… al intentar pasar por la puerta del comedor, topó con tan mala suerte que en ese preciso instante, alguien tuvo la gran idea de hacer lo mismo, sólo que en dirección contraria a la suya… ¿producto? Un doloroso choque… Sin ser consciente de cómo sucedió el incidente, Jane perdió el equilibrio al momento del impacto… ¡y se hubiese caído de no haber sido porque el otro la sujetó de la untura con gran delicadeza y determinación… evitándole así un “agradable” contacto con el suelo…
- ¡JANE! Jane… ¿estás bien? –preguntó Narcisa algo preocupada al llegar junto a ellos.
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Fecha de inscripción : 12/09/2008
Capitulo 1. Acepto
mustachi Vie Sep 12, 2008 6:56 am
Capitulo 1. Acepto
Aquella mañana, Mary Jane Black se había despertado muy temprano… se ducho… se vistió… y había bajado a desayunar con sus padres, Jaison y Antonella Black. El día transcurría como cualquier otro… con sorprendente normalidad.
Regulus Black, su hermano menor, se había sentado junto a ella; dejando, como siempre, una silla vacía frente a los dos… Allí era donde solía sentarse Sirius Black, el hermano mayor, mientras vivía con ellos…
Faltaban tres días para que Mary Jane se marchara a la Academia Beauxbatons a iniciar su último curso para así poder graduarse e iniciar su carrera de medimagia. Regulus, por su parte, se marcharía a Hogwarts a cursar su sexto año, luego de haber obtenido alrededor de siete TIMO’s.
Sirius se había marchado de esa casa antes de iniciar su sexto año, se había ido a vivir un tiempo con los Potter; y ahora, tras graduarse del colegio, se hallaba en la Academia de Aurores…
Al día siguiente, Mary Jane cumpliría los 17 años, y según la antigua tradición Black, la chica debía de estar comprometida antes de finalizar sus estudios.
Aunque no lo demostraba mucho, la joven estaba profundamente nervios por aquel detalle, pues sabia que sus padres ya tenían decidido quien sería su prometido y que el anuncio oficial de aquel compromiso se haría al día siguiente… Jaison y Antonella, habían manejado todo aquel asunto con suma confidencia…
- Mary Jane -le dijo su padre- mañana temprano será el día en que anunciaremos tu compromiso… Toda la familia ha sido invitada a este gran evento…
- Lo se padre -dijo la joven de forma educada- No te haré quedar en mal
- Hija… -continuo Jaison Black- no me gusta la idea de que mañana llegues a comprometer con un joven al que ni tan siquiera conoces…
- No entiendo que me tratas de decir…
- Lo diré de manera que lo entiendas… Sube a ponerte ropa más apropiada… tu prometido estará aquí dentro de veinte minutos y aún debes arreglarte
Mary Jane no tardo mucho en reaccionar, y sonriendo como una boba salió corriendo hacia su habitación olvidando por completo todas las lecciones de “chica refinada” que le había dado su madre…
Adriana “mustachi” González.
Habían pasado ya veinte minutos cuando Kreacher, el elfo doméstico, se apareció en su cuarto avisándole que su padre le esperaba en el vestíbulo junto a su prometido… Aquello termino de atemorizar a la chica… ¿Y si no le quería? ¿Estaría dispuesta a pasar el resto de su vida junto a alguien que no quería?
- ¿Cómo es el Kreacher? –pregunto la chica creyendo que no podría soportar aquello por mucho más tiempo.
- Es todo lo que Kreacher deseaba para usted señorita Black…
- Gracias Kreacher… dile a mi padre que ya bajo…
Adriana “mustachi” González.
“La primera impresión es la más importante de todas” le había dicho su madre antes de su primera cita “Procura no parecer nerviosa… y ante todo: se tu misma”
Estaba al borde de un ataque de nervios, pero debía disimularlo… iba bajando las escaleras lo más lento que le era posible tratando de darse ánimos a si misma y de olvidar la posibilidad de salir huyendo de allí…
Al llegar a la puerta que conectaba con el vestíbulo, Mary Jane comprendió que ya no había marcha atrás… ya no podría arrepentirse… respiró hondo y con la esperanza de no ser escuchada, llamó a la puerta…
- Adelante…
Maldijo a su padre mentalmente y con el corazón en una mano abrió la puerta… con la cabeza gacha, preparándose física, psicológica y mentalmente para lo que vería cuando levantase la cabeza, entró y cerró la puerta tras ella… respiró hondo, y con el poco de valor que le quedaba, levantó la mirada…
Allí estaban sus padres sonriéndole para darle ánimos… estaba Regulus, con su semblante serio pero aunque o lo dijese estaba casi tan nervioso como ella… también estaba su prima Narcisa junto a su prometido: Lucius Malfoy… y él…
Cabello castaño oscuro… ojos color castaños claros, casi miel… tez blanca… facciones finas… mirada inexpresiva, casi fría… muy buen cuerpo, vale recalcar… vestía como un muggle… al notar su mirada, sonrió…
- Jane… acércate, ¿quieres? –dijo Antonella feliz al observar el sonrojo y la sonrisa en el rostro de hija
Haciendo justamente lo que su madre le indicaba, Mary Jane se ubicó entre sus padres y sonrió a su prima y a Lucius, antes de volver a enfocar su mirada en el pelinegro…
- Jane -habló ahora Jaison sonriendo por lo mismo que su mujer- Él es tu prometido… Tom Ryddle…
Adriana “mustachi” González.
En un café en el Londres muggle, seis jóvenes desayunaban juntos. James Potter, Lilian Evans, Remus Lupin, Meter Pettigrew, Sirius Black, y la mejor amiga de Lily, Susan Martins esperaban, al igual que todos los días, que les trajeran lo que habían ordenado para desayunar…
En una orilla de la mesa, James y Sirius hablaban en susurros para que nadie más se enterara de lo que tenía tan molesto al oji-azul.
- …así como lo oyes James, mi padre me envió una nota esta mañana “solicitando mi presencia” –dijo con sorna- en la casa…
- Pero… ¿para qué?
- Quería que estuviese allí cuando le presentaran a Mary Jane su prometido…
- ¿Tan pronto?
- Si… parece que no quisieron dejar pasar la oportunidad de familiarizarse con ese…
- Eso significa que…
- …que así como Cissy ya anunció su compromiso con el imbécil de turno Malfoy, mañana mi hermanita anunciará el suyo…
- ¡No lo puedo creer! Pero si esas son tradiciones primitivas…
- Lo sé… pero lo peor de todo es con quien la comprometieron…
- No puede ser peor que el de la pobre de Narcisa… -dijo tratando de animar a su amigo
- Ya lo creo… -murmuro el chico con desgana y pesar- La comprometieron con el peor mago de toda la historia… con una escoria…
- Sólo falta que ahora me digas que la van a casar con ese Ryddle –dijo James riéndose de su propio chiste atrayendo la atención de todos los demás, pero al ver como Sirius no reía con el lo comprendió todo- no…
- Si… -dijo Sirius con tono normal y dolido
- Pero… ¿Qué carajo les pasa a tus padres?
- James… -le reprendió Lily
- Déjalo Lily, es la verdad… no se… pero esa es la maldita verdad…
- ¿De que hablas Sirius? –preguntó Susan extrañada por la forma en que el merodeador hablaba
- Mis padres tuvieron la grandiosa idea de comprometer a Jane con el maldito de Tom Ryddle!!
¡CRACH! Es aquel momento se escuchó como un vaso se quebraba y al voltearse se encontraron con un Remus Lupin que los miraba atónito y las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos al tiempo que sacaba de su bolsillo una cajita pequeña y la abría lentamente, para dejar ver un anillo de compromiso… Aquello le dolió inmensamente a Sirius…
- Remus, hermano… yo… lo siento…
Adriana “mustachi” González.
Ahí iban ellos… caminaban por las calles del Londres mágico… como todo un caballero, él le había ofrecido su brazo al salir de la casa… con una sonrisa en el rostro, ella lo aceptó… Y ahora, estaban allí… caminaban mientras tímidamente se iban conociendo…
- ¿Blanco o negro? –preguntó Jane
- Negro –respondió Tom como si fuese lo más obvio del mundo- ¿y tu?
- Depende… pero la mayoría de las veces negro…
- ¿Te importa la sangre? –preguntó él de repente
- ¿A qué te refieres? –preguntó ella sin comprender
- Es decir… ¿te importan los ideales de la pureza de sangre?
- En algunas ocasiones –dijo sin atreverse a mirarlo sintiéndose lo peor del mundo por su respuesta- Algo tenía que heredar de mis padres –dijo con una mueca divertida para tratar de dejar a un lado la tensión que de repente se había adueñado del ambiente, así que sin saber muy bien por qué le devolvió la pregunta- ¿y a ti?
- Si
Su tono fue tan cortante y frío que ella no atrevió a decir nada mas… Durante ese tiempo que permanecieron en silencio, una pregunta se fue formulando en su mente… cuando ya no pudo aguantar más aquel silencio se decidió a preguntar…
- Tom…
- ¿Si?
- ¿Por qué yo? –él la miró sin comprender, gesto que Mary Jane malinterpretó- Yo… disculpa… no…
No supo como continuar… apartó su mirada sintiéndose como una tonta… Él no entendía ni la pregunta ni la reacción, pero algo en la forma de actuar de la chica le decía que había tomado la decisión correcta.
Él se detuvo haciendo que ella le secundara… la miró de frente pero ella le huyó a su mirada… con su mano libre le colocó un mechó rebelde detrás de la oreja y acarició su mejilla, haciendo que inconscientemente, la chica cerrara los ojos… tomó su barbilla y la obligó a mirarle a los ojos…
- ¿Por qué no intentas formular la pregunta nuevamente? -ella hizo el intento de bajar la mirada pero él no se lo permitió. Le besó la mejilla y añadió- Por favor… -ella asintió y lo intentó nuevamente.
- ¿Por qué yo? ¿Acaso tus padres te forzaron a comprometerte conmigo?
Tom respiró hondo… “con que por ahí iba el asunto, ¿eh?”
-No Jane… mis padres no tuvieron nada que ver con esto –ella le miró curiosa, así que el prosiguió- mis padres están muertos…
- Oh… yo… lo siento… no quise…
- no importa –dijo el con normalidad- fue hace ya mucho tiempo…
Aún así, ella no pudo evitar sentirse como una tonta… y él lo notó… tomó su mano y la apretó cariñosamente al tiempo que aparecía frente a ella una rosa roja… May Jane la tomó con una sonrisa, y juntos continuaron el camino…
- Jane… -llamó Tom después de algunos minutos en silencio
- Dime… -dijo ella sin perder la sonrisa de su rostro…
- ¿Aún quieres saber por qué te escogí a ti? –ella simplemente asintió y él le regalo una sonrisa- dime, ¿crees en el amor a primera vista? –aquello la hizo sonrojarse
Adriana “mustachi” González.
- ¡PADRE!
En el número 12 de Grimmauld Place , la tranquilidad había reinado en todo el día… Jaison Black y su mujer hablaban en la cocina junto a su hijo Regulus, su sobrina Narcisa, y prometido de esta, Lucius… hasta que aquel semejante grito había llegado desde la Sala de estar… aunque no dijesen nada, el matrimonio había estado esperando este momento desde que le habían enviado la carta a sirius en el desayuno…
- ¡PADRE! –volvió a gritar
- En la cocina. Sirius –dijo Jaison con voz fuerte para que este le escuchara
- Sirius, tranquilízate –se escuchó una segunda voz al otro lado de la puerta
El matrimonio se volvió a ver, y con una sonrisa dijeron algo que sonó como James. Tres segundos después, la puerta se abrió violentamente, y por esta entró Sirius Black rojo por lo molesto, y tras de este, avergonzado por la actuación de su mejor amigo, iba James Potter…
- James, Sirius… ¿Qué tal están?
- Más cuerdo que ustedes dos sin duda…
- Chicos –dijo Antonella refiriéndose a Regulus, Cissy y Lucius- ¿Por qué no platica en la sala?
- Claro… de seguro desde allí también se escucharan los gritos de Sirius –dijo Lucius mordaz
- Ya suicídate Malfoy –respondió el aludido
Los tres chicos salieron, pero como predijo Lucius, desde allí se escuchaban los gritos de Sirius… Los minutos… las horas pasaban… eran ya las 4:30 p.m.… Narcisa estaba observando por una de las ventanas mientras Regulus y Lucius hablaban de Ryddle
- Lucius…
Aquello fue todo… aquel simple murmullo pudo acabar con los nervios del rubio… preocupado, el joven se acercó hasta su prometida y abrazándola por la cintura beso su mejilla…
- ¿Qué sucede amor?
Pero ella no respondió, simplemente continuó mirando por la ventana. Con los nervios de punta, y a punto de explotar en un ataque de pánico, Lucius Malfoy dirigió su vista hacia el punto que Cissy estaba observando… de pronto, una sonrisa cruzó su rostro…
- Regulus -dijo el rubio- ve por tus padres…
- ¿Qué sucede Lucius? –preguntó el aludido con curiosidad.
- Ya están aquí –respondió el rubio con una gran sonrisa sin dejar de observar por la ventana ni de abrazar a Narcisa
Adriana “mustachi” González.
- Yo… -comenzó Mary Jane- …la pase excelente…
Black y Ryddle… ambos se detuvieron una vez que se encontraron frente al número 12 de Grimmauld Place… La situación para Mary Jane de un momento a otro pasó de estar nerviosa a sentirse ligeramente avergonzada…
Las calles estaban siendo transitada por los muggles del vecindario, que no veían nada de especial en aquella pareja de jóvenes que se habían detenido en medio de la acera… Pero al notar como el joven se arrodillaba frente a su acompañante y sacaba algo del bolsillo, la atención de todos se centró en ellos…
El corazón de la castaña se aceleró violentamente… Ella sabía lo que estaba sucediendo… lo que no entendía era el por qué… se suponía que ya estaban comprometidos, entonces… ¿por qué él se le estaba declarando?
- Jane… -comenzó él sintiendo todas las miradas puestas en él- Llevo seis años amándote en silencio… busqué un empleo para poder darte todo lo que quieras… ya he hablado con tus padres… pero sólo me casare contigo si eres tú quien me da el sí… no ellos…
Varias mujeres suspiraron emocionadas mientras que la castaña estaba haciendo un esfuerzo inmenso por contener las lágrimas…
- Mary Jane Black… te amo… ¿querrías darme el honor de ser mi esposa?
Adriana “mustachi” González.
Desde la casa, era algo difícil saber que era lo que Tom le estaba diciendo a Mary Jane, pero los corazones de todos latían con prisa…
- No Jane, no… -murmuraba Sirius, y sólo James alcanzaba a escucharlo- anda… di que no, pequeña…
Adriana “mustachi” González.
Las personas aplaudían observando como la joven pareja recién comprometida se daba su tímido primer beso
Adriana “mustachi” González.
Sirius no pudo más con ello… dando un golpe a la pared se dirigió hacia la puerta hecho una furia completa…
Adriana “mustachi” González.
Subieron los tres peldaños que habían entre el suelo y la puerta…
- ¿Nos vemos mañana, entonces?
- Claro…
- Hasta mañana, preciosa…
Y la beso… la beso con una ternura que ni siquiera él mismo conocía que tenía… ninguno de los dos notó como la puerta se había abierto hasta que escucharon como una voz les hablaba con frialdad…
- Disculpen… pero prefiero que me bese un dementor antes que ver sus demostraciones de “afecto” –y sin decir más, el chico pasó entre ellos seguido por su mejor amigo
- Sirius… -susurró Mary Jane. Tom la miró confusa…
- ¿Amigo? –le preguntó
- Hermano… -fue todo lo que respondió antes de bajar las escaleras para ir tras él…- ¡Sirius, espera!
¿Que os ha parecido…? Tarde mucho, ya lo se… pero os juro que muy pronto actualizare nuevamente, a menos que me castiguen otra vez… jeje… espero que no…
Aquella mañana, Mary Jane Black se había despertado muy temprano… se ducho… se vistió… y había bajado a desayunar con sus padres, Jaison y Antonella Black. El día transcurría como cualquier otro… con sorprendente normalidad.
Regulus Black, su hermano menor, se había sentado junto a ella; dejando, como siempre, una silla vacía frente a los dos… Allí era donde solía sentarse Sirius Black, el hermano mayor, mientras vivía con ellos…
Faltaban tres días para que Mary Jane se marchara a la Academia Beauxbatons a iniciar su último curso para así poder graduarse e iniciar su carrera de medimagia. Regulus, por su parte, se marcharía a Hogwarts a cursar su sexto año, luego de haber obtenido alrededor de siete TIMO’s.
Sirius se había marchado de esa casa antes de iniciar su sexto año, se había ido a vivir un tiempo con los Potter; y ahora, tras graduarse del colegio, se hallaba en la Academia de Aurores…
Al día siguiente, Mary Jane cumpliría los 17 años, y según la antigua tradición Black, la chica debía de estar comprometida antes de finalizar sus estudios.
Aunque no lo demostraba mucho, la joven estaba profundamente nervios por aquel detalle, pues sabia que sus padres ya tenían decidido quien sería su prometido y que el anuncio oficial de aquel compromiso se haría al día siguiente… Jaison y Antonella, habían manejado todo aquel asunto con suma confidencia…
- Mary Jane -le dijo su padre- mañana temprano será el día en que anunciaremos tu compromiso… Toda la familia ha sido invitada a este gran evento…
- Lo se padre -dijo la joven de forma educada- No te haré quedar en mal
- Hija… -continuo Jaison Black- no me gusta la idea de que mañana llegues a comprometer con un joven al que ni tan siquiera conoces…
- No entiendo que me tratas de decir…
- Lo diré de manera que lo entiendas… Sube a ponerte ropa más apropiada… tu prometido estará aquí dentro de veinte minutos y aún debes arreglarte
Mary Jane no tardo mucho en reaccionar, y sonriendo como una boba salió corriendo hacia su habitación olvidando por completo todas las lecciones de “chica refinada” que le había dado su madre…
Adriana “mustachi” González.
Habían pasado ya veinte minutos cuando Kreacher, el elfo doméstico, se apareció en su cuarto avisándole que su padre le esperaba en el vestíbulo junto a su prometido… Aquello termino de atemorizar a la chica… ¿Y si no le quería? ¿Estaría dispuesta a pasar el resto de su vida junto a alguien que no quería?
- ¿Cómo es el Kreacher? –pregunto la chica creyendo que no podría soportar aquello por mucho más tiempo.
- Es todo lo que Kreacher deseaba para usted señorita Black…
- Gracias Kreacher… dile a mi padre que ya bajo…
Adriana “mustachi” González.
“La primera impresión es la más importante de todas” le había dicho su madre antes de su primera cita “Procura no parecer nerviosa… y ante todo: se tu misma”
Estaba al borde de un ataque de nervios, pero debía disimularlo… iba bajando las escaleras lo más lento que le era posible tratando de darse ánimos a si misma y de olvidar la posibilidad de salir huyendo de allí…
Al llegar a la puerta que conectaba con el vestíbulo, Mary Jane comprendió que ya no había marcha atrás… ya no podría arrepentirse… respiró hondo y con la esperanza de no ser escuchada, llamó a la puerta…
- Adelante…
Maldijo a su padre mentalmente y con el corazón en una mano abrió la puerta… con la cabeza gacha, preparándose física, psicológica y mentalmente para lo que vería cuando levantase la cabeza, entró y cerró la puerta tras ella… respiró hondo, y con el poco de valor que le quedaba, levantó la mirada…
Allí estaban sus padres sonriéndole para darle ánimos… estaba Regulus, con su semblante serio pero aunque o lo dijese estaba casi tan nervioso como ella… también estaba su prima Narcisa junto a su prometido: Lucius Malfoy… y él…
Cabello castaño oscuro… ojos color castaños claros, casi miel… tez blanca… facciones finas… mirada inexpresiva, casi fría… muy buen cuerpo, vale recalcar… vestía como un muggle… al notar su mirada, sonrió…
- Jane… acércate, ¿quieres? –dijo Antonella feliz al observar el sonrojo y la sonrisa en el rostro de hija
Haciendo justamente lo que su madre le indicaba, Mary Jane se ubicó entre sus padres y sonrió a su prima y a Lucius, antes de volver a enfocar su mirada en el pelinegro…
- Jane -habló ahora Jaison sonriendo por lo mismo que su mujer- Él es tu prometido… Tom Ryddle…
Adriana “mustachi” González.
En un café en el Londres muggle, seis jóvenes desayunaban juntos. James Potter, Lilian Evans, Remus Lupin, Meter Pettigrew, Sirius Black, y la mejor amiga de Lily, Susan Martins esperaban, al igual que todos los días, que les trajeran lo que habían ordenado para desayunar…
En una orilla de la mesa, James y Sirius hablaban en susurros para que nadie más se enterara de lo que tenía tan molesto al oji-azul.
- …así como lo oyes James, mi padre me envió una nota esta mañana “solicitando mi presencia” –dijo con sorna- en la casa…
- Pero… ¿para qué?
- Quería que estuviese allí cuando le presentaran a Mary Jane su prometido…
- ¿Tan pronto?
- Si… parece que no quisieron dejar pasar la oportunidad de familiarizarse con ese…
- Eso significa que…
- …que así como Cissy ya anunció su compromiso con el imbécil de turno Malfoy, mañana mi hermanita anunciará el suyo…
- ¡No lo puedo creer! Pero si esas son tradiciones primitivas…
- Lo sé… pero lo peor de todo es con quien la comprometieron…
- No puede ser peor que el de la pobre de Narcisa… -dijo tratando de animar a su amigo
- Ya lo creo… -murmuro el chico con desgana y pesar- La comprometieron con el peor mago de toda la historia… con una escoria…
- Sólo falta que ahora me digas que la van a casar con ese Ryddle –dijo James riéndose de su propio chiste atrayendo la atención de todos los demás, pero al ver como Sirius no reía con el lo comprendió todo- no…
- Si… -dijo Sirius con tono normal y dolido
- Pero… ¿Qué carajo les pasa a tus padres?
- James… -le reprendió Lily
- Déjalo Lily, es la verdad… no se… pero esa es la maldita verdad…
- ¿De que hablas Sirius? –preguntó Susan extrañada por la forma en que el merodeador hablaba
- Mis padres tuvieron la grandiosa idea de comprometer a Jane con el maldito de Tom Ryddle!!
¡CRACH! Es aquel momento se escuchó como un vaso se quebraba y al voltearse se encontraron con un Remus Lupin que los miraba atónito y las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos al tiempo que sacaba de su bolsillo una cajita pequeña y la abría lentamente, para dejar ver un anillo de compromiso… Aquello le dolió inmensamente a Sirius…
- Remus, hermano… yo… lo siento…
Adriana “mustachi” González.
Ahí iban ellos… caminaban por las calles del Londres mágico… como todo un caballero, él le había ofrecido su brazo al salir de la casa… con una sonrisa en el rostro, ella lo aceptó… Y ahora, estaban allí… caminaban mientras tímidamente se iban conociendo…
- ¿Blanco o negro? –preguntó Jane
- Negro –respondió Tom como si fuese lo más obvio del mundo- ¿y tu?
- Depende… pero la mayoría de las veces negro…
- ¿Te importa la sangre? –preguntó él de repente
- ¿A qué te refieres? –preguntó ella sin comprender
- Es decir… ¿te importan los ideales de la pureza de sangre?
- En algunas ocasiones –dijo sin atreverse a mirarlo sintiéndose lo peor del mundo por su respuesta- Algo tenía que heredar de mis padres –dijo con una mueca divertida para tratar de dejar a un lado la tensión que de repente se había adueñado del ambiente, así que sin saber muy bien por qué le devolvió la pregunta- ¿y a ti?
- Si
Su tono fue tan cortante y frío que ella no atrevió a decir nada mas… Durante ese tiempo que permanecieron en silencio, una pregunta se fue formulando en su mente… cuando ya no pudo aguantar más aquel silencio se decidió a preguntar…
- Tom…
- ¿Si?
- ¿Por qué yo? –él la miró sin comprender, gesto que Mary Jane malinterpretó- Yo… disculpa… no…
No supo como continuar… apartó su mirada sintiéndose como una tonta… Él no entendía ni la pregunta ni la reacción, pero algo en la forma de actuar de la chica le decía que había tomado la decisión correcta.
Él se detuvo haciendo que ella le secundara… la miró de frente pero ella le huyó a su mirada… con su mano libre le colocó un mechó rebelde detrás de la oreja y acarició su mejilla, haciendo que inconscientemente, la chica cerrara los ojos… tomó su barbilla y la obligó a mirarle a los ojos…
- ¿Por qué no intentas formular la pregunta nuevamente? -ella hizo el intento de bajar la mirada pero él no se lo permitió. Le besó la mejilla y añadió- Por favor… -ella asintió y lo intentó nuevamente.
- ¿Por qué yo? ¿Acaso tus padres te forzaron a comprometerte conmigo?
Tom respiró hondo… “con que por ahí iba el asunto, ¿eh?”
-No Jane… mis padres no tuvieron nada que ver con esto –ella le miró curiosa, así que el prosiguió- mis padres están muertos…
- Oh… yo… lo siento… no quise…
- no importa –dijo el con normalidad- fue hace ya mucho tiempo…
Aún así, ella no pudo evitar sentirse como una tonta… y él lo notó… tomó su mano y la apretó cariñosamente al tiempo que aparecía frente a ella una rosa roja… May Jane la tomó con una sonrisa, y juntos continuaron el camino…
- Jane… -llamó Tom después de algunos minutos en silencio
- Dime… -dijo ella sin perder la sonrisa de su rostro…
- ¿Aún quieres saber por qué te escogí a ti? –ella simplemente asintió y él le regalo una sonrisa- dime, ¿crees en el amor a primera vista? –aquello la hizo sonrojarse
Adriana “mustachi” González.
- ¡PADRE!
En el número 12 de Grimmauld Place , la tranquilidad había reinado en todo el día… Jaison Black y su mujer hablaban en la cocina junto a su hijo Regulus, su sobrina Narcisa, y prometido de esta, Lucius… hasta que aquel semejante grito había llegado desde la Sala de estar… aunque no dijesen nada, el matrimonio había estado esperando este momento desde que le habían enviado la carta a sirius en el desayuno…
- ¡PADRE! –volvió a gritar
- En la cocina. Sirius –dijo Jaison con voz fuerte para que este le escuchara
- Sirius, tranquilízate –se escuchó una segunda voz al otro lado de la puerta
El matrimonio se volvió a ver, y con una sonrisa dijeron algo que sonó como James. Tres segundos después, la puerta se abrió violentamente, y por esta entró Sirius Black rojo por lo molesto, y tras de este, avergonzado por la actuación de su mejor amigo, iba James Potter…
- James, Sirius… ¿Qué tal están?
- Más cuerdo que ustedes dos sin duda…
- Chicos –dijo Antonella refiriéndose a Regulus, Cissy y Lucius- ¿Por qué no platica en la sala?
- Claro… de seguro desde allí también se escucharan los gritos de Sirius –dijo Lucius mordaz
- Ya suicídate Malfoy –respondió el aludido
Los tres chicos salieron, pero como predijo Lucius, desde allí se escuchaban los gritos de Sirius… Los minutos… las horas pasaban… eran ya las 4:30 p.m.… Narcisa estaba observando por una de las ventanas mientras Regulus y Lucius hablaban de Ryddle
- Lucius…
Aquello fue todo… aquel simple murmullo pudo acabar con los nervios del rubio… preocupado, el joven se acercó hasta su prometida y abrazándola por la cintura beso su mejilla…
- ¿Qué sucede amor?
Pero ella no respondió, simplemente continuó mirando por la ventana. Con los nervios de punta, y a punto de explotar en un ataque de pánico, Lucius Malfoy dirigió su vista hacia el punto que Cissy estaba observando… de pronto, una sonrisa cruzó su rostro…
- Regulus -dijo el rubio- ve por tus padres…
- ¿Qué sucede Lucius? –preguntó el aludido con curiosidad.
- Ya están aquí –respondió el rubio con una gran sonrisa sin dejar de observar por la ventana ni de abrazar a Narcisa
Adriana “mustachi” González.
- Yo… -comenzó Mary Jane- …la pase excelente…
Black y Ryddle… ambos se detuvieron una vez que se encontraron frente al número 12 de Grimmauld Place… La situación para Mary Jane de un momento a otro pasó de estar nerviosa a sentirse ligeramente avergonzada…
Las calles estaban siendo transitada por los muggles del vecindario, que no veían nada de especial en aquella pareja de jóvenes que se habían detenido en medio de la acera… Pero al notar como el joven se arrodillaba frente a su acompañante y sacaba algo del bolsillo, la atención de todos se centró en ellos…
El corazón de la castaña se aceleró violentamente… Ella sabía lo que estaba sucediendo… lo que no entendía era el por qué… se suponía que ya estaban comprometidos, entonces… ¿por qué él se le estaba declarando?
- Jane… -comenzó él sintiendo todas las miradas puestas en él- Llevo seis años amándote en silencio… busqué un empleo para poder darte todo lo que quieras… ya he hablado con tus padres… pero sólo me casare contigo si eres tú quien me da el sí… no ellos…
Varias mujeres suspiraron emocionadas mientras que la castaña estaba haciendo un esfuerzo inmenso por contener las lágrimas…
- Mary Jane Black… te amo… ¿querrías darme el honor de ser mi esposa?
Adriana “mustachi” González.
Desde la casa, era algo difícil saber que era lo que Tom le estaba diciendo a Mary Jane, pero los corazones de todos latían con prisa…
- No Jane, no… -murmuraba Sirius, y sólo James alcanzaba a escucharlo- anda… di que no, pequeña…
Adriana “mustachi” González.
Las personas aplaudían observando como la joven pareja recién comprometida se daba su tímido primer beso
Adriana “mustachi” González.
Sirius no pudo más con ello… dando un golpe a la pared se dirigió hacia la puerta hecho una furia completa…
Adriana “mustachi” González.
Subieron los tres peldaños que habían entre el suelo y la puerta…
- ¿Nos vemos mañana, entonces?
- Claro…
- Hasta mañana, preciosa…
Y la beso… la beso con una ternura que ni siquiera él mismo conocía que tenía… ninguno de los dos notó como la puerta se había abierto hasta que escucharon como una voz les hablaba con frialdad…
- Disculpen… pero prefiero que me bese un dementor antes que ver sus demostraciones de “afecto” –y sin decir más, el chico pasó entre ellos seguido por su mejor amigo
- Sirius… -susurró Mary Jane. Tom la miró confusa…
- ¿Amigo? –le preguntó
- Hermano… -fue todo lo que respondió antes de bajar las escaleras para ir tras él…- ¡Sirius, espera!
¿Que os ha parecido…? Tarde mucho, ya lo se… pero os juro que muy pronto actualizare nuevamente, a menos que me castiguen otra vez… jeje… espero que no…
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Capitulo 2. Estoy hablando muy en serio
mustachi Vie Sep 12, 2008 6:57 am
Capitulo 2. Estoy hablando muy en serio
- De acuerdo…
La castaña había hablado lentamente… no entendía la actitud que estaba adoptando su hermano… hacía dos años que se había marchado de la casa… ¿y ahora aparecía enojándose por el simple hecho de que ella no era como él? ¿…por qué no había seguido sus pasos? La realidad era una sola… al día siguiente iba a ser anunciado su compromiso con Tom Sorvolo Ryddle, tanto si él estaba de acuerdo como si no…
- Por amor a Dios, Sirius… -dijo la castaña con voz rendida- ¿qué es lo que pretendes? ¿Qué me largue de la casa al igual que tu lo hiciste hace años? Dime qué es lo que quieres, Sirius… porque te juro que ya no sé que esperar…
- Quiero que seas honesta con nosotros Mary Jane… contigo y conmigo… ambos sabemos que tu no le quieres a él…
- ¿Ah no? ¿Tú que vas a estar sabiendo, Sirius? No has estado para mi… no has estado cuando mas lo necesitaba…
- Eso puede arreglarse, peque… pero… no lo hagas… te lo suplico… te prometo que estaré siempre para ti, pero…
- No lo hagas, Sirius… -pidió ella suplicante mientras que él la miraba extrañado. La castaña tomó aire y añadió- no me prometas algo que sabes que no vas a cumplir…
- No lo hagas, Mary Jane… niégate a casarte con…
- ¡Ya basta, Sirius! Sé que ya soy lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones, pero no tengo que cometer ninguna locura para demostrarlo… ¿es que acaso quieras que siga tu ejemplo y me vaya de la casa? ¿es eso lo que quieres?
- Jane, yo…
- ¿Quién pagaría mis estudios, Sirius? ¿Tú? Porque por si no lo recuerdas, yo no tengo ningún tío que me alcahuete todas mis rebeldías como el tío Alberth contigo… no Sirius… si lo hiciera nuestros padres me desheredarían y no tendría modo de volver a Beauxbatons… así que no, Sirius… mañana me comprometeré con Tome, y ya está decidido…
- Yo…
- Por favor, Sirius… no hagas esto más difícil de lo que ya lo es…
- No… tu no le puedes querer… no a él…
- ¿”No a él”? ¿”No a ÉL”, Sirius? ¿Por qué no? ¿Por qué no es uno de tus amigos, porque no es un merodeador o porque no es Remus Lupin? Tienes tres opciones, Sirius… piensa muy bien lo que vas a decir…
- Por favor, Mary Jane… entra en razón… no lo hagas… Remus… Remus te ama, pequeña…
- Y yo lo amé por mucho tiempo, Sirius… tu lo sabes… me enamoré de él desde que lo vi… aún le quiero, es cierto… pero… él no estaba listo para un compromiso serio, Sirius… y por más que le quiero me duele decirte que no le podía esperar para toda la vida… no, Sirius… lo siento… en realidad que es así… pero él no est…
- Él te lo iba a pedir, Mary Jane… -la interrumpió el merodeador con la mirada triste- te lo iba a pedir mañana en tu cumpleaños…
El joven metió su mano en l bolsillo, y de él sacó una pequeña caja de terciopelo y se la tendió a su hermana… ella respiró hondo y la cogió… con el corazón hecho un puño, la abrió lentamente… se quedó boquiabierta… de esta, una hermosa sortija de compromiso salía y lucía grabadas las palabras “Te amo”
- Remus… -fue todo lo que la castaña alcanzó a decir mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas…
- Así es… él te ama en serio, Mary Jane… te lo iba a decir… iba a pedirte que se casaran…
Las lágrimas que con tanta ímpetu bajaban por sus mejillas la hacían sentir incompetente y terriblemente estúpida… Sirius nunca había podido ver a su hermana así… se dio media vuelta hasta que la voz de la castaña lo hizo detenerse…
- Yo… tómala, Sirius… me voy a casar con Tom y no p…
- No… déjatela… cásate con quien te plazca, no es mi problema… pero quédate la sortija, después de todo, Remus la compró para ti…
Sin decir más comenzó a caminar nuevamente, pero una vez más, la voz de su hermanita lo hizo detenerse…
- ¿Te guardo un asiento junto a mi, Sirius?
- Depende…
- ¿De qué?
- ¿Aún insistes en comprometerte con ese idiota de Ryddle?
- Sirius no…
- ¿Si o no, Mary Jane?
- Si...
- Pues entonces olvídate de mi Mary Jane… olvídate de que alguna vez fuimos familiares… eso será lo mejor para ambos, pequeña….
Y sin decir mas… la figura de Sirius Orión Black se perdió a la distancia…
- De acuerdo…
La castaña había hablado lentamente… no entendía la actitud que estaba adoptando su hermano… hacía dos años que se había marchado de la casa… ¿y ahora aparecía enojándose por el simple hecho de que ella no era como él? ¿…por qué no había seguido sus pasos? La realidad era una sola… al día siguiente iba a ser anunciado su compromiso con Tom Sorvolo Ryddle, tanto si él estaba de acuerdo como si no…
- Por amor a Dios, Sirius… -dijo la castaña con voz rendida- ¿qué es lo que pretendes? ¿Qué me largue de la casa al igual que tu lo hiciste hace años? Dime qué es lo que quieres, Sirius… porque te juro que ya no sé que esperar…
- Quiero que seas honesta con nosotros Mary Jane… contigo y conmigo… ambos sabemos que tu no le quieres a él…
- ¿Ah no? ¿Tú que vas a estar sabiendo, Sirius? No has estado para mi… no has estado cuando mas lo necesitaba…
- Eso puede arreglarse, peque… pero… no lo hagas… te lo suplico… te prometo que estaré siempre para ti, pero…
- No lo hagas, Sirius… -pidió ella suplicante mientras que él la miraba extrañado. La castaña tomó aire y añadió- no me prometas algo que sabes que no vas a cumplir…
- No lo hagas, Mary Jane… niégate a casarte con…
- ¡Ya basta, Sirius! Sé que ya soy lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones, pero no tengo que cometer ninguna locura para demostrarlo… ¿es que acaso quieras que siga tu ejemplo y me vaya de la casa? ¿es eso lo que quieres?
- Jane, yo…
- ¿Quién pagaría mis estudios, Sirius? ¿Tú? Porque por si no lo recuerdas, yo no tengo ningún tío que me alcahuete todas mis rebeldías como el tío Alberth contigo… no Sirius… si lo hiciera nuestros padres me desheredarían y no tendría modo de volver a Beauxbatons… así que no, Sirius… mañana me comprometeré con Tome, y ya está decidido…
- Yo…
- Por favor, Sirius… no hagas esto más difícil de lo que ya lo es…
- No… tu no le puedes querer… no a él…
- ¿”No a él”? ¿”No a ÉL”, Sirius? ¿Por qué no? ¿Por qué no es uno de tus amigos, porque no es un merodeador o porque no es Remus Lupin? Tienes tres opciones, Sirius… piensa muy bien lo que vas a decir…
- Por favor, Mary Jane… entra en razón… no lo hagas… Remus… Remus te ama, pequeña…
- Y yo lo amé por mucho tiempo, Sirius… tu lo sabes… me enamoré de él desde que lo vi… aún le quiero, es cierto… pero… él no estaba listo para un compromiso serio, Sirius… y por más que le quiero me duele decirte que no le podía esperar para toda la vida… no, Sirius… lo siento… en realidad que es así… pero él no est…
- Él te lo iba a pedir, Mary Jane… -la interrumpió el merodeador con la mirada triste- te lo iba a pedir mañana en tu cumpleaños…
El joven metió su mano en l bolsillo, y de él sacó una pequeña caja de terciopelo y se la tendió a su hermana… ella respiró hondo y la cogió… con el corazón hecho un puño, la abrió lentamente… se quedó boquiabierta… de esta, una hermosa sortija de compromiso salía y lucía grabadas las palabras “Te amo”
- Remus… -fue todo lo que la castaña alcanzó a decir mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas…
- Así es… él te ama en serio, Mary Jane… te lo iba a decir… iba a pedirte que se casaran…
Las lágrimas que con tanta ímpetu bajaban por sus mejillas la hacían sentir incompetente y terriblemente estúpida… Sirius nunca había podido ver a su hermana así… se dio media vuelta hasta que la voz de la castaña lo hizo detenerse…
- Yo… tómala, Sirius… me voy a casar con Tom y no p…
- No… déjatela… cásate con quien te plazca, no es mi problema… pero quédate la sortija, después de todo, Remus la compró para ti…
Sin decir más comenzó a caminar nuevamente, pero una vez más, la voz de su hermanita lo hizo detenerse…
- ¿Te guardo un asiento junto a mi, Sirius?
- Depende…
- ¿De qué?
- ¿Aún insistes en comprometerte con ese idiota de Ryddle?
- Sirius no…
- ¿Si o no, Mary Jane?
- Si...
- Pues entonces olvídate de mi Mary Jane… olvídate de que alguna vez fuimos familiares… eso será lo mejor para ambos, pequeña….
Y sin decir mas… la figura de Sirius Orión Black se perdió a la distancia…
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Capitulo 3. Odiando Privet Drive I Parte
mustachi Vie Sep 12, 2008 6:58 am
Cuántas veces no hemos deseado con inmensas ansias que algo suceda…? ¿…que desaparezcan todos los días del calendario excepto uno…? ¿…que llegue la fecha en que seremos los seres más felices sobre la faz de la tierra…? Aquel o aquella que ya esté felizmente casada, podrá entender a la perfección como se sentía Mary Jane Black…
Capitulo 3. Odiando Privet Drive I Parte
“De acuerdo, Tom… tu ganas… será dentro de un mes…”
Aquella frase la había acompañado las últimas semanas y se había convertido en su aliciente día con día… pero lo peor era que el mes parecía no tener ganas de apurarse en pasar…
Para las primas Mary Jane y Narcissa Black, la llegada tan deseada del mes de octubre parecía no llegar pronto, y aquello no hacía más que incrementar y alterar inimaginablemente sus nervios…
Ya era de conocimiento público para todo aquel que leyera “El Profeta” e inclusive las revistas “Fashion”, “Corazón de Bruja”, “Weeding” y “Rich” que la joven Mary Jane Black contraería matrimonio el viernes 2 de octubre con el últimamente sobresaliente joven Tom Ryddle; y que su prima Narcissa Black haría lo propio una semana luego, el 9 del mismo mes con el conocido Lucius Malfoy.
Las dos jóvenes, debido a los contactos de la familia Black y de los Malfoy en el ministerio, habían realizado los EXTASIS recién haría una semana, evitando así, sus estudios durante un año más en Beauxbatons.
Pero el tiempo apremia a quien tanto sabe esperar, y en menos de lo que pudieron quejarse, era ya jueves 1 de octubre… y a las 6:00p.m iniciaría la recepción para la cena de ensayo en la mansión Black en el número 12 de Grimmauld Place… y aquello era más de lo que los pobres nervios de Mary Jane Black, futura señora Ryddle; podría soportar…
Eran las 11:53 de la mañana, y la joven novia era ayudada por su prima Narcissa a maquillarse; pues había quedado con su prometido para ir a comer a algún lugar…
- No puedo creerlo, Jane… Estoy tan feliz por ti…
- Lo sé, Cissy… mis nervios me están matando…
¡PLOP! Aquello bastó para que las pobres tuviesen que reprimir un respingo a causa de esos traicioneros nervios (N/a: creo que ya a todas les quedó bien clarito que las chicas estaban nerviosas… jiji ;P)
- Señorita Black, ama Jane –chilló la elfina haciendo varias inclinaciones a las chicas…
- ¿Qué sucede, Flip? –preguntó Narcissa tras asegurarse que Mary Jane parecía no haber recuperado el habla aún
- El señor Ryddle la espera afuera, ama…
- ¿Afuera? –reaccionó la aludida- ¿AFUERA HAS DICHO? ¿NO LO INVITASTE A PASAR, FLIP?
- Flip le insistió, joven ama –chilló la elfina asustada- …pero el joven Ryddle no quiso pasar… decidió esperar afuera, joven ama…
Adriana “mustachi” González.
La puerta se abrió de pronto, para dejar salir a un mosqueado Lucius Malfoy… levantó la mirada y se notó como nervioso, Tom Ryddle, jugaba con sus manos con la mirada perdida…. Sonrió de medio lado… el Gran Voldemort estaba nervioso… quien lo imaginaría… Con una rápida ojeada se aseguró de que no hubiera ningún curioso cerca, y con paso suave se acercó hasta el hombre…
- Mi señor –dijo con un suave murmullo e inclinando leve e inadvertidamente la cabeza para luego añadir en un tono de voz medianamente normal- Tom…
- Lucius… -respondió el aludido levantando la mirada y enfocándola en el rubio…
- ¿Hace cuánto que estás aquí? –preguntó con algo de curiosidad
- Unos cinco minutos… -notó como el rubio hacía una mueca divertida que prefirió pasar por alto. Se suponía que no eran más que amigos, y debía continuar con la farsa… sólo unas cuantas horas mas… respiró hondo antes de añadir- ¿Por qué has salido?
Con un resoplido el rubio se dejó caer inconcientemente en una de las gradas que daban a la entrada de la mansión.
- No lo soportaba por más tiempo… esa casa es de locos, te lo juro… No aguanto ese ambiente por más tiempo… Antonella está histérica… quiere que todo esté perfecto para esta noche… se la pasa dando órdenes a diestra y siniestra, sin ton ni son… y por si fuera poco, Jaison puso alas en fuga desde muy temprano, y nadie le ha visto desde entonces…
- Así que mi suegro es un tramposo afortunado…
- Ya lo creo… así que su hermano, el padre de Narcissa, decidió venir junto a su esposa, al rescate de su adorable cuñadita… -terminó más mosqueado de lo que había salido de la casa…
- Y te obligó a hacer lo mismo… -no era una pregunta…
- No… se trajo a Cissy… yo llegué hace algunos minutos preguntando por ella pero me dijeron que estaba con Mary Jane y cuando me di cuenta me tenían ayudando… lo juro… no pienso volver a poner un pie en esa casa hasta más tarde cuando haya llegado Jaison… -respiró hondo tratando de calmarse, hasta que se dio cuenta de algo- Y a todo esto… ¿tu por qué no entras?
- ¿Y tener que soportar todo eso? No lo creo… me lo pensaba desde que venía de camino… Ya tengo suficiente estrés poniendo las planos en orden antes de mi partida…
- ¿planos?
- Claro… no pensarías que iba a permitirles que se tomaran algunas vacaciones durante mi luna de miel, ¿o si?
Adriana “mustachi” González.
Salían ya del “Petite Deveraux”, un lujoso restaurante a las afueras del Londres mágico…
Ella… con una adorable sonrisa en su hermoso rostro, y la alegría reflejada en su mirada… sus ojos se posaban cada cinco segundos en la mano que entrelazaba con su prometido. Sí… a escasas horas de su cena de ensayo, y ya Mary Jane Black, se consideraba a sí misma la mujer más feliz del mundo entero….
Pero algo no andaba bien con Tom… ella lo sabía… se había dado cuenta desde que al salir de la casa lo encontró hablando en susurros con Lucius, pero eso no fue lo que la hizo sospechar… no… todo comenzó cuando él volteó su mirada hasta ella… había un deje de oscuridad y crueldad en ellos… algo que la hizo sentir un escalofrío…
Al llegar al restaurante, apenas y habían intercambiado algunos monosílabos… aquello la comenzaba a sacar de quicio… por lo general, tendía a ser una joven paciente, pero la indiferencia con que fue tratada durante el almuerzo, la comenzó a mosquear… y él lo tenía que saber…
Flash Back…
Con aire descuidado, el castaño corrió el asiento, para que su acompañante se pusiera en pie. No escuchó tan siquiera un “gracias” por parte de la joven… nada… no era que deseara escucharlo, fue sólo que le extrañaba, la chica siempre le agradecía cualquier minúsculo detalle que él tuviera para con ella… pero hoy… nada…
- ¿Te sucede algo, Jane? -preguntó
- A mi no, Tom… lástima que no pueda decir lo mismo…
Sin decir ni media palabra más, la joven comenzó a dirigirse hacia la salida del restaurante con su prometido siguiéndole los pasos. No se habían alejado mucho, cuando él la alcanzó… sujetó su barbilla con suma delicadeza haciendo que lo mirara a los ojos…
- ¿Qué tienes, amor? (N/a: Jaja… no se imaginando lo raro que se me hace escribir eso en un diálogo de Voldy… jiji)
- ¿Qué tienes tú, Tom?
- ¿A qué te refieres?
- A tu actitud… tu indiferencia de hoy me trae mosqueada… y ni tan siquiera me cuentas que es lo que te traes en mente… no lo soporto mas…
- Lo siento… -dijo ALGO apenado- te amo, y lo sabes… pero es que tengo muchas cosas es mente…
- Yo también tengo muchas cosas en mente Tom, pero no por eso te ando ignorando…
- Lo lamento, en serio… pero es que… pensaba en el momento apropiado para enseñarte una sorpresa…
La joven lo vio algo confusa… ¿sorpresa? ¿Y ahora que demonios se traía este entre manos…? Notó como sacaba una pequeña cajita rectangular de su bolsillo y soltando su rostro, lo colocó entre sus manos…. Lo observó curiosa, y lentamente la abrió…
- ¿Llaves? ¿Llaves de qué o para qué?
- La llaves de tu sorpresa…
- ¿Qué sorpresa?
- Si te lo digo dejaría de ser sorpresa…
- Oh, vamos, Tom… me has ignorado desde que salí de la casa al menos merezco una recompensa… -le besó dulcemente y con cara de niña buena añadió- por favor…
- Mmmm no se… -recibió otro beso y con una sonrisa dijo- Eres una tramposa, ¿lo sabías?
- Mmmm si… ¿Ahora, me dirás de que son las llaves?
Fin Flash Back…
Por eso sonreía… por las llaves… eran las llaves de una casa… de su casa… su próxima… Mansión Ryddle… Dios, que bien que sonaba eso…
Adriana “mustachi” González.
Granate… color granate… una inmensa mansión de más de 230 metros cuadrados en una propiedad de más de 80 hectáreas… hermosa… segura… y tenía una enorme piscina en la parte de atrás…
Mary Jane no cabía en si de la felicidad. La ojigris observaba atónita a través de uno de los ventanales del cuarto principal mientras se sentía segura al sentir los brazos de Tom sobre su cintura.
- Esto es… maravilloso, Tom
- Me alegro de que te guste, amor…
- ¿Gustarme? ¿Estás de broma? Me fascina –él sonrió satisfecho- Muchas gracias por esto, Tom… en serio…
- No tienes que agradecer nada. –nada más terminar de decir esto sintió como la joven se colocaba de frente a él…
- Te amo
- Y yo a ti, amor… y yo a ti…
La miró a los ojos… esos maravillosos ojos que lo habían hechizado hace tantos años, ya… y se perdió en ellos… sus rostros se fueron acercando sin romper el contacto visual que habían creado… hasta que ambos se dedicaron a disfrutar de las emociones que aquel beso, tan esperado, causaba en ambos… uno de los últimos que se darían antes de estar “legalmente” unidos…
Se amaban… nadie lo discutía, pero aquello no los hacía desligados de su necesidad de respirar… lentamente se separaron y abrieron los ojos… una sonrisa sincera yacía en el rostro del joven… aquella sonrisa que le obsequiaba solo a ella, y que a Mary Jane, lograba poner loca… Sonriendo, se acurrucó en su pecho… abrazándole… sintiendo como él jugaba con sus rizos…
Estuvieron así dos minutos… dos minutos que para ella fueron los más felices y tiernos hasta la fecha… dos minutos que para él fueron toda una vida, además de el momento oportuno para aclara y poner en orden sus ideas…
Sabía lo que tenía que hacer pero, aunque nunca lo reconocería, estaba muerto del miedo…
- Jane… -dijo él con suavidad mientras besaba la cabellera de la joven para lentamente separarse y conducirla hasta la cama para que se sentara junto a él- Debemos hablar…
Adriana “mustachi” González.
- ¿Qué sucede, tom?
- Jane, yo…
¡PLIN! Un encapuchado con una horrible máscara se apareció frente a ellos…
Mary Jane le observó y un escalofrío la recorrió por completo… tenía miedo, no lo negaría… temblorosa como estaba, se aferró con firmeza a la mano de su prometido… quien tenía la vista fija en el recién llegado…
- Señor, los aurores se presentaron…
- ¿Dónde? –dejó salir Tom poniéndose de pie y olvidando momentáneamente que Mary Jane estaba presenciando todo.
- Privet Drive…
- Mierda – masculló poniéndose una capucha negra igual a la del recién llegado- convoca a Avery y a Nott… a Bailestrong, también…
- Si mi señor… ¿qué hay de Malfoy?
- Dejadle… está con Narcissa…
Con una reverencia, el hombre se marchó.
- Tom…
Aquello fue todo, no tuvo el valor de decir nada más, lo único que se escucharon luego, fueron simples sollozos… Dios… el alma se le había hecho pedazos… ¿qué demonios había significado todo aquello?
- Ve a casa, Mary Jane…
- Pero, Tom…
- Ve… allá estarás a salvo…
- Pero…
- Te prometo que más tarde estaré ahí y te explicaré todo… anda… si algo te sucede no sé de lo que sería capaz… ahora márchate…
Capitulo 3. Odiando Privet Drive I Parte
“De acuerdo, Tom… tu ganas… será dentro de un mes…”
Aquella frase la había acompañado las últimas semanas y se había convertido en su aliciente día con día… pero lo peor era que el mes parecía no tener ganas de apurarse en pasar…
Para las primas Mary Jane y Narcissa Black, la llegada tan deseada del mes de octubre parecía no llegar pronto, y aquello no hacía más que incrementar y alterar inimaginablemente sus nervios…
Ya era de conocimiento público para todo aquel que leyera “El Profeta” e inclusive las revistas “Fashion”, “Corazón de Bruja”, “Weeding” y “Rich” que la joven Mary Jane Black contraería matrimonio el viernes 2 de octubre con el últimamente sobresaliente joven Tom Ryddle; y que su prima Narcissa Black haría lo propio una semana luego, el 9 del mismo mes con el conocido Lucius Malfoy.
Las dos jóvenes, debido a los contactos de la familia Black y de los Malfoy en el ministerio, habían realizado los EXTASIS recién haría una semana, evitando así, sus estudios durante un año más en Beauxbatons.
Pero el tiempo apremia a quien tanto sabe esperar, y en menos de lo que pudieron quejarse, era ya jueves 1 de octubre… y a las 6:00p.m iniciaría la recepción para la cena de ensayo en la mansión Black en el número 12 de Grimmauld Place… y aquello era más de lo que los pobres nervios de Mary Jane Black, futura señora Ryddle; podría soportar…
Eran las 11:53 de la mañana, y la joven novia era ayudada por su prima Narcissa a maquillarse; pues había quedado con su prometido para ir a comer a algún lugar…
- No puedo creerlo, Jane… Estoy tan feliz por ti…
- Lo sé, Cissy… mis nervios me están matando…
¡PLOP! Aquello bastó para que las pobres tuviesen que reprimir un respingo a causa de esos traicioneros nervios (N/a: creo que ya a todas les quedó bien clarito que las chicas estaban nerviosas… jiji ;P)
- Señorita Black, ama Jane –chilló la elfina haciendo varias inclinaciones a las chicas…
- ¿Qué sucede, Flip? –preguntó Narcissa tras asegurarse que Mary Jane parecía no haber recuperado el habla aún
- El señor Ryddle la espera afuera, ama…
- ¿Afuera? –reaccionó la aludida- ¿AFUERA HAS DICHO? ¿NO LO INVITASTE A PASAR, FLIP?
- Flip le insistió, joven ama –chilló la elfina asustada- …pero el joven Ryddle no quiso pasar… decidió esperar afuera, joven ama…
Adriana “mustachi” González.
La puerta se abrió de pronto, para dejar salir a un mosqueado Lucius Malfoy… levantó la mirada y se notó como nervioso, Tom Ryddle, jugaba con sus manos con la mirada perdida…. Sonrió de medio lado… el Gran Voldemort estaba nervioso… quien lo imaginaría… Con una rápida ojeada se aseguró de que no hubiera ningún curioso cerca, y con paso suave se acercó hasta el hombre…
- Mi señor –dijo con un suave murmullo e inclinando leve e inadvertidamente la cabeza para luego añadir en un tono de voz medianamente normal- Tom…
- Lucius… -respondió el aludido levantando la mirada y enfocándola en el rubio…
- ¿Hace cuánto que estás aquí? –preguntó con algo de curiosidad
- Unos cinco minutos… -notó como el rubio hacía una mueca divertida que prefirió pasar por alto. Se suponía que no eran más que amigos, y debía continuar con la farsa… sólo unas cuantas horas mas… respiró hondo antes de añadir- ¿Por qué has salido?
Con un resoplido el rubio se dejó caer inconcientemente en una de las gradas que daban a la entrada de la mansión.
- No lo soportaba por más tiempo… esa casa es de locos, te lo juro… No aguanto ese ambiente por más tiempo… Antonella está histérica… quiere que todo esté perfecto para esta noche… se la pasa dando órdenes a diestra y siniestra, sin ton ni son… y por si fuera poco, Jaison puso alas en fuga desde muy temprano, y nadie le ha visto desde entonces…
- Así que mi suegro es un tramposo afortunado…
- Ya lo creo… así que su hermano, el padre de Narcissa, decidió venir junto a su esposa, al rescate de su adorable cuñadita… -terminó más mosqueado de lo que había salido de la casa…
- Y te obligó a hacer lo mismo… -no era una pregunta…
- No… se trajo a Cissy… yo llegué hace algunos minutos preguntando por ella pero me dijeron que estaba con Mary Jane y cuando me di cuenta me tenían ayudando… lo juro… no pienso volver a poner un pie en esa casa hasta más tarde cuando haya llegado Jaison… -respiró hondo tratando de calmarse, hasta que se dio cuenta de algo- Y a todo esto… ¿tu por qué no entras?
- ¿Y tener que soportar todo eso? No lo creo… me lo pensaba desde que venía de camino… Ya tengo suficiente estrés poniendo las planos en orden antes de mi partida…
- ¿planos?
- Claro… no pensarías que iba a permitirles que se tomaran algunas vacaciones durante mi luna de miel, ¿o si?
Adriana “mustachi” González.
Salían ya del “Petite Deveraux”, un lujoso restaurante a las afueras del Londres mágico…
Ella… con una adorable sonrisa en su hermoso rostro, y la alegría reflejada en su mirada… sus ojos se posaban cada cinco segundos en la mano que entrelazaba con su prometido. Sí… a escasas horas de su cena de ensayo, y ya Mary Jane Black, se consideraba a sí misma la mujer más feliz del mundo entero….
Pero algo no andaba bien con Tom… ella lo sabía… se había dado cuenta desde que al salir de la casa lo encontró hablando en susurros con Lucius, pero eso no fue lo que la hizo sospechar… no… todo comenzó cuando él volteó su mirada hasta ella… había un deje de oscuridad y crueldad en ellos… algo que la hizo sentir un escalofrío…
Al llegar al restaurante, apenas y habían intercambiado algunos monosílabos… aquello la comenzaba a sacar de quicio… por lo general, tendía a ser una joven paciente, pero la indiferencia con que fue tratada durante el almuerzo, la comenzó a mosquear… y él lo tenía que saber…
Flash Back…
Con aire descuidado, el castaño corrió el asiento, para que su acompañante se pusiera en pie. No escuchó tan siquiera un “gracias” por parte de la joven… nada… no era que deseara escucharlo, fue sólo que le extrañaba, la chica siempre le agradecía cualquier minúsculo detalle que él tuviera para con ella… pero hoy… nada…
- ¿Te sucede algo, Jane? -preguntó
- A mi no, Tom… lástima que no pueda decir lo mismo…
Sin decir ni media palabra más, la joven comenzó a dirigirse hacia la salida del restaurante con su prometido siguiéndole los pasos. No se habían alejado mucho, cuando él la alcanzó… sujetó su barbilla con suma delicadeza haciendo que lo mirara a los ojos…
- ¿Qué tienes, amor? (N/a: Jaja… no se imaginando lo raro que se me hace escribir eso en un diálogo de Voldy… jiji)
- ¿Qué tienes tú, Tom?
- ¿A qué te refieres?
- A tu actitud… tu indiferencia de hoy me trae mosqueada… y ni tan siquiera me cuentas que es lo que te traes en mente… no lo soporto mas…
- Lo siento… -dijo ALGO apenado- te amo, y lo sabes… pero es que tengo muchas cosas es mente…
- Yo también tengo muchas cosas en mente Tom, pero no por eso te ando ignorando…
- Lo lamento, en serio… pero es que… pensaba en el momento apropiado para enseñarte una sorpresa…
La joven lo vio algo confusa… ¿sorpresa? ¿Y ahora que demonios se traía este entre manos…? Notó como sacaba una pequeña cajita rectangular de su bolsillo y soltando su rostro, lo colocó entre sus manos…. Lo observó curiosa, y lentamente la abrió…
- ¿Llaves? ¿Llaves de qué o para qué?
- La llaves de tu sorpresa…
- ¿Qué sorpresa?
- Si te lo digo dejaría de ser sorpresa…
- Oh, vamos, Tom… me has ignorado desde que salí de la casa al menos merezco una recompensa… -le besó dulcemente y con cara de niña buena añadió- por favor…
- Mmmm no se… -recibió otro beso y con una sonrisa dijo- Eres una tramposa, ¿lo sabías?
- Mmmm si… ¿Ahora, me dirás de que son las llaves?
Fin Flash Back…
Por eso sonreía… por las llaves… eran las llaves de una casa… de su casa… su próxima… Mansión Ryddle… Dios, que bien que sonaba eso…
Adriana “mustachi” González.
Granate… color granate… una inmensa mansión de más de 230 metros cuadrados en una propiedad de más de 80 hectáreas… hermosa… segura… y tenía una enorme piscina en la parte de atrás…
Mary Jane no cabía en si de la felicidad. La ojigris observaba atónita a través de uno de los ventanales del cuarto principal mientras se sentía segura al sentir los brazos de Tom sobre su cintura.
- Esto es… maravilloso, Tom
- Me alegro de que te guste, amor…
- ¿Gustarme? ¿Estás de broma? Me fascina –él sonrió satisfecho- Muchas gracias por esto, Tom… en serio…
- No tienes que agradecer nada. –nada más terminar de decir esto sintió como la joven se colocaba de frente a él…
- Te amo
- Y yo a ti, amor… y yo a ti…
La miró a los ojos… esos maravillosos ojos que lo habían hechizado hace tantos años, ya… y se perdió en ellos… sus rostros se fueron acercando sin romper el contacto visual que habían creado… hasta que ambos se dedicaron a disfrutar de las emociones que aquel beso, tan esperado, causaba en ambos… uno de los últimos que se darían antes de estar “legalmente” unidos…
Se amaban… nadie lo discutía, pero aquello no los hacía desligados de su necesidad de respirar… lentamente se separaron y abrieron los ojos… una sonrisa sincera yacía en el rostro del joven… aquella sonrisa que le obsequiaba solo a ella, y que a Mary Jane, lograba poner loca… Sonriendo, se acurrucó en su pecho… abrazándole… sintiendo como él jugaba con sus rizos…
Estuvieron así dos minutos… dos minutos que para ella fueron los más felices y tiernos hasta la fecha… dos minutos que para él fueron toda una vida, además de el momento oportuno para aclara y poner en orden sus ideas…
Sabía lo que tenía que hacer pero, aunque nunca lo reconocería, estaba muerto del miedo…
- Jane… -dijo él con suavidad mientras besaba la cabellera de la joven para lentamente separarse y conducirla hasta la cama para que se sentara junto a él- Debemos hablar…
Adriana “mustachi” González.
- ¿Qué sucede, tom?
- Jane, yo…
¡PLIN! Un encapuchado con una horrible máscara se apareció frente a ellos…
Mary Jane le observó y un escalofrío la recorrió por completo… tenía miedo, no lo negaría… temblorosa como estaba, se aferró con firmeza a la mano de su prometido… quien tenía la vista fija en el recién llegado…
- Señor, los aurores se presentaron…
- ¿Dónde? –dejó salir Tom poniéndose de pie y olvidando momentáneamente que Mary Jane estaba presenciando todo.
- Privet Drive…
- Mierda – masculló poniéndose una capucha negra igual a la del recién llegado- convoca a Avery y a Nott… a Bailestrong, también…
- Si mi señor… ¿qué hay de Malfoy?
- Dejadle… está con Narcissa…
Con una reverencia, el hombre se marchó.
- Tom…
Aquello fue todo, no tuvo el valor de decir nada más, lo único que se escucharon luego, fueron simples sollozos… Dios… el alma se le había hecho pedazos… ¿qué demonios había significado todo aquello?
- Ve a casa, Mary Jane…
- Pero, Tom…
- Ve… allá estarás a salvo…
- Pero…
- Te prometo que más tarde estaré ahí y te explicaré todo… anda… si algo te sucede no sé de lo que sería capaz… ahora márchate…
mustachi- Muggle
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