PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
3 participantes
Página 1 de 1.
PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
lupinablack Lun Sep 01, 2008 1:34 am
Hola soy nueva, acabo de ver la invitación que Antonella Malfoy me hizo y he decidido unirme a vosotros.
El fic que voy a colgar tambien lo estoy publicando en otras paginas bajo el mismo nombre.
Espero que os guste.
bss
DISCLAIMER: TODOS LOS PERSONAJES PERTENECEN A J.K. ROWLING
El verano estaba dando a su fin y el único en aquella casa al que parecía alegrarle un poco esa situación era a un joven de 16 años con el pelo negro azabache imposible de domar y unos espectaculares ojos verdes que a pesar de su corta edad habían visto más de lo que su dueño estaba dispuesto a soportar y por ello habían perdido todo su brillo, su vida, su alegría…En esos momentos, Harry Potter estaba tumbado en su habitación terminando de leer una carta que le estaba partiendo el alma
Harry,
Sé que esta no es la mejor manera para avisarte pero es necesario que sepas que los padres de Hermione han sido asesinados. Los mortífagos atacaron su casa. Hermione está a salvo en la Madriguera. En 2 días iré por ti.
Su amiga…su hermana…Mientras arrugaba la carta comenzó a notar como bajaban por sus mejillas solitarias lágrimas silenciosas por la suerte que habían corrido los padres de su mejor amiga.
Todo era por su culpa…si no hubieran ido esa noche al Ministerio, Sirius seguiría vivo, y ellos no tendrían que haber peleado contra los mortífagos, ocasionando que ahora Voldemort fuese tras sus amigos y sus familiares como venganza, y por supuesto para su propio entretenimiento.
Se sentía impotente, se sentía culpable porque Hermione, su Mione tuviera que sufrir una pérdida tan grande como la que el había tenido que sufrir. Se puso a golpear todos lo que estaba en la habitación, necesitaba descargar toda su ira para que cuando le fueran a buscar tuviese la mente fría y serena para poder pensar en lo que de verdad importaba y no dejarse llevar por sus impulsos como siempre había hecho, ahora más que nunca se daba cuenta de que las cosas debían hacerse bien para ganar esta guerra.
00o00o00o00o00o00
Una joven de largos cabellos castaños que caían por su espalda haciendo perfectas ondas escondía unos preciosos ojos color miel en la oscuridad que la envolvía, su mirada se perdía en el infinito de su habitación mientras que amargas lágrimas bañaban sus mejillas hasta perderse en su cuello…Hermione Granger llevaba dos días tumbada en esa cama, en esa habitación del nuevo cuartel de la Orden del Fénix, siendo incapaz de pensar, de comer, de dormir, tan sólo estando físicamente, su mente se había quedado en esa noche que cambió su vida de la peor manera…
---FLASH BACK---
- Hermione, cariño ¿te importa traer más agua por favor?
- Sí papá, ahora la llevo a la mesa
Eran las 9 de la noche y en una casa de un barrio acomodado de del centro de Londres, Hermione disfrutaba de unos días con sus padres entre toda la guerra que rodeaba su querido mundo mágico, y cada vez más el mundo muggle de su infancia.
De repente el ruido de vajilla romperse llegó a los oídos de la castaña en la cocina, corrió hacia el comedor encontrándose con una imagen poco alentadora, cinco mortífagos habían irrumpido en su casa. Cada uno de sus padres era sujetado por dos de ellos mientras que la última figura jugueteaba con su varita al mismo tiempo que miraba satisfecha la cara de horror que tenía Hermione.
- Vaya, vaya parece que nuestra sangre sucia favorita pretendía disfrutar de su última cena junto a los asquerosos muggles de sus padres.
- Bellatrix…- dijo reconociendo la fría voz
- Hay que ver, ¡me he convertido en toda una celebridad!, supongo que por haber matado al estúpido de mi primo, ¿no? – se mofó la bruja al mismo tiempo que se retiraba la máscara de mortífaga
- ¡NO TE ATREVAS A NOMBRAR A SIRIUS!, ¡tan sólo eres una cobarde marioneta!
- Tienes mucho valor pequeña sanguijuela, sobre todo teniendo en cuenta que la vida de tus padres pende de un hilo…Crucio
Bellatrix disfrutaba viendo como a Hermione se le salían los ojos teniendo que presenciar como sus padres eran cruelmente torturados.
- Expelliarmus – gritó Hermione dirigiéndose a Bellatrix.
- Protego, eso ha sido una mala elección sangre sucia, yo sólo me quería divertir un rato, pero ahora…Sectusempra
Para terror de Hermione, su madre comenzó a desangrarse mientras ella era incapaz de reaccionar.
- Ya basta Bellatrix, el Lord nos está esperando, coge a la sangre sucia y vámonos. Avery, acaba con los muggles.
Uno de los mortífagos que sujetaba a Jane Granger comenzó a impacientarse con el jueguecito de Bellatrix al notar la llamada de su señor.
- Será todo un placer, Lucius - le contestó Avery mientras en su cara aparecía una sádica sonrisa.
- ¿Lucius? – la cara de Hermione se contorsionó aún más. No es posible
- Jaja, ¿qué creías? ¿Que Azkaban detendría a los más fieles seguidores del Señor Tenebroso?, los dementotes son nuestros aliados por naturaleza, jaja. Avery termina ya.
- ¡NO! – Hermione intentó colocarse cerca de sus padres – me iré con vosotros pero dejarles a ellos en paz.
- Jaja, a la pequeña impura se le ha pegado el carácter heroico de su apestoso amigo – comenzó mofarse Bellatrix - ¿no pensarás que estas en posición de pedirnos algo, verdad? Avada Kedavra.
La castaña vio como el cuerpo sin vida de su padre caía poco a poco hacia atrás hasta dar con el suelo.
- ¡Maldita mortífaga pagarás por esto!
- ¿Si? ¿Cómo piensas hacérmelo pagar? Crucio – en esta ocasión el rayo fue dirigido hacia Hermione, quien cayó al suelo retorciéndose de dolor mientras los mortífagos tan solo se reían alrededor de ella y del cuerpo inconsciente de su madre.
Cuando el dolor cesó Hermione aprovechó a recoger disimuladamente uno de los cubiertos que había tirados por el suelo y su varita, intentando aproximarse lo más posible al cuerpo de su madre que estaba en el suelo en un gran charco de sangre debido a los cortes que le había ocasionado la maldición, mientras se levantaba.
- Aún no lo sé, pero seguro que te sorprendo, Portus –apuntó hacia el cubierto que tenía en su mano para después lanzarse al cuerpo de su madre y poder desaparecer con él gracias al traslador que había creado, en ese momento agradeció ser una sabelotodo insufrible o ratón de biblioteca, como le decían en la escuela.
Al momento siguiente aparecieron en los jardines de la Madriguera donde unos sorprendidos Bill, Charlie y lupin corrieron a socorrerlas…
--- FIN FLASH BACK---
- ¿Hermione? - la puerta de la habitación se había abierto dando paso a un envejecido Remus Lupin – Debes comer algo – dijo mientras se acercaba lentamente a la cama que se situaba en el centro de la habitación. La única respuesta que obtuvo fue un pequeño sollozo prácticamente inaudible, pero no para sus sentidos desarrollados tras las transformaciones – Hermione, por favor, desde que volvimos de San Mungo no has comido nada…
Tras esas palabras Hermione comenzó a llorar de nuevo, Hacia dos días que habían vuelto de San Mungo donde no habían podido hacer nada por salvar la vida de su madre.
Lupin se acercó a ella en el momento en que se incorporaba para abrazarla e intentar reconfortarla. Hermione se apoyó en el pecho de Lupin dejando que todo su dolor escapase en todas esas lágrimas que decidieron abandonar sus ojos.
- Ya mi niña, por favor, recuerda lo que nos dijo el sanador, debes comer para recuperarte bien, recibiste varias imperdonables. Por favor, hazlo por Harry, por Ron – Hermione seguía refugiada en los brazos del hombre lobo – hazlo por mí – le dijo Remus mientras acariciaba dulcemente la cabeza de la castaña. Tras esto se separó un poco de ella y la miró a los ojos con sus dos grandes luceros dorados mientras le decía con una pequeña sonrisa – por mí, vas a recuperarte completamente por mí, ¿verdad Mione? Para que podamos atrapar juntos a Lestrange.
Después de eso le limpió esas lágrimas que aún le caían de sus preciosos ojos y acariciaba sus mejillas borrando el rastro de los caminos que estas seguían hasta morir en su cuello. Hermione le devolvió una tímida sonrisa al oír como la llamaba que se quedó en sus labios, pues sus ojos no brillaron como lo hubieran hecho antes. Lupin se lamentó en lo más profundo de su ser que esa guerra le hubiera arrancado el brillo que poseían esos bellos ojos que tanto amaba en secreto. La volvió a abrazar y la ayudó a levantarse para bajar a la cocina para que comiera algo.
Cuando entraron en la habitación allí se encontraron a Bill, Charlie, Tonks, Fleur y Kingsley que estaban hablando alrededor de unos pergaminos extendidos en una de las cabeceras de la mesa que se situaba en el centro de la estancia.
Al verlos entrar, los presentes se alegraron profundamente de ver por fin a Hermione levantada. La primera en correr hacia ellos y abrazar a la castaña fue Tonks, quien por primera vez no se tropezó ni tiró nada en su camino, tras ella se acercaron los hermanos Weasley, Fleur y por último el auror. Una vez todos se sentaron de nuevo, los pertenecientes a la Orden continuaron con su conversación acerca de los movimientos de Voldemort y Lupin se ocupó de preparar algo de comer para Hermione, quien intentaba no perder detalle de lo que se hablaba. Cuando Lupin se acercó a Hermione para servirla se dio cuenta de sus intenciones y dijo
- Por qué no hablamos de otra cosa mientras comemos y luego te ponemos al tanto de todo, ¿de acuerdo Hermione?
- Está bien – respondió quedamente – por cierto, ¿dónde estamos?, esperaba que fuéramos a Grimmauld Place o a la Madriguera, como en un principio
- Lo cierto es que tu apareciste en las inmediaciones de la Madriguera y en un principio nos íbamos a quedar allí, pero la Orden nos avisó de que tras tu huída, los mortífagos pretendían tomarnos por sorpresa en nuestra casa – Hermione cambió la expresión de sus cara a una de culpabilidad. Charlie notando ese cambió continuó explicándole – Herms no fue tu culpa, nosotros ya estábamos en la mira de esos asesinos y gracias a tu aparición en la madriguera pudimos salir de allí, ya que a las pocas horas de que nos fuéramos irrumpieron allí – lo dijo mientras le dedicaba una pequeña sonrisa tranquilizadora que Fleur no vio con buenos ojos.
- En cuanto a lo de donde estamos – continuó Kingsley – pues es la casa de la Señora Longbottom, la abuela de tu compañero Neville – Hermione asintió – quien nos la ha cedido como nuevo cuartel de la Orden mientras ella y su nieta están con los Weasley en la casa de la tía de Molly.
- ¿Qué es eso de nuevo cuartel? ¿Y Grimmauld Place?
- Dumbledore prefirió que abandonásemos la Mansión Black cuando…bueno, cuando Sirius murió – terminó con media voz Tonks, las miradas de todos se ensombrecieron – ya que la casa podía pasar por herencia a otro miembro de la familia Black en vez de a Harry, es decir a Bellatrix y como comprenderás no les íbamos a estar esperando en la biblioteca en caso de que eso llegase a pasar, ¿no? – intentó animar un poco el ambiente tras haber tenido que nombrar a Sirius.
- Entiendo, y ¿cómo es que vosotros – señaló a los hermanos Weasley – y yo estamos aquí?, ¿no deberíamos estar con el resto de vuestra familia?, por lo menos creo que yo sí, normalmente siempre acabo con ellos ¿no?
- ¿Tan mala compañía somos? – respondió Lupin, consiguiendo que la castaña esbozara una pequeña sonrisa y que el resto de los presente sonriera más abiertamente.
- Charlie y yo estamos aquí por que, aparte de que no cabía más gente en casa de nuestra tía, aunque seguro que a ti te habrían hecho sitio – Hermione sonrió de nuevo ante ese detalle – somos miembros activos de la Orden y era más práctico que estuviéramos en el cuartel, de todos modos preferíamos no estar allí teniendo que aguantar de nuevo los informes de Percy – ambos hermanos soltaron una carcajada.
- ¿Cómo? ¿Percy conectó de nuevo sus neuronas y recapacitó? – el resto se sumó a las carcajadas de los pelirrojos tras este comentario de la castaña.
- En efecto, tras lo del Ministerio, nuestro querido hermanito volvió a casa pidiendo perdón a toda la familia, aunque creo que los gemelos, Ron y Ginny no terminan de dirigirle aún la palabra, ya sabes por lo de la carta que le mandó a Ron diciendo todas esas cosas de Harry.
- La verdad no podía esperar otra cosa tras eso. Cambiando de tema, de qué estabais hablando cuando hemos bajado, ya he terminado de comer – continuó diciendo viendo la mirada que le había dirigido Lupin.
El fic que voy a colgar tambien lo estoy publicando en otras paginas bajo el mismo nombre.
Espero que os guste.
bss
DISCLAIMER: TODOS LOS PERSONAJES PERTENECEN A J.K. ROWLING
El verano estaba dando a su fin y el único en aquella casa al que parecía alegrarle un poco esa situación era a un joven de 16 años con el pelo negro azabache imposible de domar y unos espectaculares ojos verdes que a pesar de su corta edad habían visto más de lo que su dueño estaba dispuesto a soportar y por ello habían perdido todo su brillo, su vida, su alegría…En esos momentos, Harry Potter estaba tumbado en su habitación terminando de leer una carta que le estaba partiendo el alma
Harry,
Sé que esta no es la mejor manera para avisarte pero es necesario que sepas que los padres de Hermione han sido asesinados. Los mortífagos atacaron su casa. Hermione está a salvo en la Madriguera. En 2 días iré por ti.
Moony
Su amiga…su hermana…Mientras arrugaba la carta comenzó a notar como bajaban por sus mejillas solitarias lágrimas silenciosas por la suerte que habían corrido los padres de su mejor amiga.
Todo era por su culpa…si no hubieran ido esa noche al Ministerio, Sirius seguiría vivo, y ellos no tendrían que haber peleado contra los mortífagos, ocasionando que ahora Voldemort fuese tras sus amigos y sus familiares como venganza, y por supuesto para su propio entretenimiento.
Se sentía impotente, se sentía culpable porque Hermione, su Mione tuviera que sufrir una pérdida tan grande como la que el había tenido que sufrir. Se puso a golpear todos lo que estaba en la habitación, necesitaba descargar toda su ira para que cuando le fueran a buscar tuviese la mente fría y serena para poder pensar en lo que de verdad importaba y no dejarse llevar por sus impulsos como siempre había hecho, ahora más que nunca se daba cuenta de que las cosas debían hacerse bien para ganar esta guerra.
00o00o00o00o00o00
Una joven de largos cabellos castaños que caían por su espalda haciendo perfectas ondas escondía unos preciosos ojos color miel en la oscuridad que la envolvía, su mirada se perdía en el infinito de su habitación mientras que amargas lágrimas bañaban sus mejillas hasta perderse en su cuello…Hermione Granger llevaba dos días tumbada en esa cama, en esa habitación del nuevo cuartel de la Orden del Fénix, siendo incapaz de pensar, de comer, de dormir, tan sólo estando físicamente, su mente se había quedado en esa noche que cambió su vida de la peor manera…
---FLASH BACK---
- Hermione, cariño ¿te importa traer más agua por favor?
- Sí papá, ahora la llevo a la mesa
Eran las 9 de la noche y en una casa de un barrio acomodado de del centro de Londres, Hermione disfrutaba de unos días con sus padres entre toda la guerra que rodeaba su querido mundo mágico, y cada vez más el mundo muggle de su infancia.
De repente el ruido de vajilla romperse llegó a los oídos de la castaña en la cocina, corrió hacia el comedor encontrándose con una imagen poco alentadora, cinco mortífagos habían irrumpido en su casa. Cada uno de sus padres era sujetado por dos de ellos mientras que la última figura jugueteaba con su varita al mismo tiempo que miraba satisfecha la cara de horror que tenía Hermione.
- Vaya, vaya parece que nuestra sangre sucia favorita pretendía disfrutar de su última cena junto a los asquerosos muggles de sus padres.
- Bellatrix…- dijo reconociendo la fría voz
- Hay que ver, ¡me he convertido en toda una celebridad!, supongo que por haber matado al estúpido de mi primo, ¿no? – se mofó la bruja al mismo tiempo que se retiraba la máscara de mortífaga
- ¡NO TE ATREVAS A NOMBRAR A SIRIUS!, ¡tan sólo eres una cobarde marioneta!
- Tienes mucho valor pequeña sanguijuela, sobre todo teniendo en cuenta que la vida de tus padres pende de un hilo…Crucio
Bellatrix disfrutaba viendo como a Hermione se le salían los ojos teniendo que presenciar como sus padres eran cruelmente torturados.
- Expelliarmus – gritó Hermione dirigiéndose a Bellatrix.
- Protego, eso ha sido una mala elección sangre sucia, yo sólo me quería divertir un rato, pero ahora…Sectusempra
Para terror de Hermione, su madre comenzó a desangrarse mientras ella era incapaz de reaccionar.
- Ya basta Bellatrix, el Lord nos está esperando, coge a la sangre sucia y vámonos. Avery, acaba con los muggles.
Uno de los mortífagos que sujetaba a Jane Granger comenzó a impacientarse con el jueguecito de Bellatrix al notar la llamada de su señor.
- Será todo un placer, Lucius - le contestó Avery mientras en su cara aparecía una sádica sonrisa.
- ¿Lucius? – la cara de Hermione se contorsionó aún más. No es posible
- Jaja, ¿qué creías? ¿Que Azkaban detendría a los más fieles seguidores del Señor Tenebroso?, los dementotes son nuestros aliados por naturaleza, jaja. Avery termina ya.
- ¡NO! – Hermione intentó colocarse cerca de sus padres – me iré con vosotros pero dejarles a ellos en paz.
- Jaja, a la pequeña impura se le ha pegado el carácter heroico de su apestoso amigo – comenzó mofarse Bellatrix - ¿no pensarás que estas en posición de pedirnos algo, verdad? Avada Kedavra.
La castaña vio como el cuerpo sin vida de su padre caía poco a poco hacia atrás hasta dar con el suelo.
- ¡Maldita mortífaga pagarás por esto!
- ¿Si? ¿Cómo piensas hacérmelo pagar? Crucio – en esta ocasión el rayo fue dirigido hacia Hermione, quien cayó al suelo retorciéndose de dolor mientras los mortífagos tan solo se reían alrededor de ella y del cuerpo inconsciente de su madre.
Cuando el dolor cesó Hermione aprovechó a recoger disimuladamente uno de los cubiertos que había tirados por el suelo y su varita, intentando aproximarse lo más posible al cuerpo de su madre que estaba en el suelo en un gran charco de sangre debido a los cortes que le había ocasionado la maldición, mientras se levantaba.
- Aún no lo sé, pero seguro que te sorprendo, Portus –apuntó hacia el cubierto que tenía en su mano para después lanzarse al cuerpo de su madre y poder desaparecer con él gracias al traslador que había creado, en ese momento agradeció ser una sabelotodo insufrible o ratón de biblioteca, como le decían en la escuela.
Al momento siguiente aparecieron en los jardines de la Madriguera donde unos sorprendidos Bill, Charlie y lupin corrieron a socorrerlas…
--- FIN FLASH BACK---
- ¿Hermione? - la puerta de la habitación se había abierto dando paso a un envejecido Remus Lupin – Debes comer algo – dijo mientras se acercaba lentamente a la cama que se situaba en el centro de la habitación. La única respuesta que obtuvo fue un pequeño sollozo prácticamente inaudible, pero no para sus sentidos desarrollados tras las transformaciones – Hermione, por favor, desde que volvimos de San Mungo no has comido nada…
Tras esas palabras Hermione comenzó a llorar de nuevo, Hacia dos días que habían vuelto de San Mungo donde no habían podido hacer nada por salvar la vida de su madre.
Lupin se acercó a ella en el momento en que se incorporaba para abrazarla e intentar reconfortarla. Hermione se apoyó en el pecho de Lupin dejando que todo su dolor escapase en todas esas lágrimas que decidieron abandonar sus ojos.
- Ya mi niña, por favor, recuerda lo que nos dijo el sanador, debes comer para recuperarte bien, recibiste varias imperdonables. Por favor, hazlo por Harry, por Ron – Hermione seguía refugiada en los brazos del hombre lobo – hazlo por mí – le dijo Remus mientras acariciaba dulcemente la cabeza de la castaña. Tras esto se separó un poco de ella y la miró a los ojos con sus dos grandes luceros dorados mientras le decía con una pequeña sonrisa – por mí, vas a recuperarte completamente por mí, ¿verdad Mione? Para que podamos atrapar juntos a Lestrange.
Después de eso le limpió esas lágrimas que aún le caían de sus preciosos ojos y acariciaba sus mejillas borrando el rastro de los caminos que estas seguían hasta morir en su cuello. Hermione le devolvió una tímida sonrisa al oír como la llamaba que se quedó en sus labios, pues sus ojos no brillaron como lo hubieran hecho antes. Lupin se lamentó en lo más profundo de su ser que esa guerra le hubiera arrancado el brillo que poseían esos bellos ojos que tanto amaba en secreto. La volvió a abrazar y la ayudó a levantarse para bajar a la cocina para que comiera algo.
Cuando entraron en la habitación allí se encontraron a Bill, Charlie, Tonks, Fleur y Kingsley que estaban hablando alrededor de unos pergaminos extendidos en una de las cabeceras de la mesa que se situaba en el centro de la estancia.
Al verlos entrar, los presentes se alegraron profundamente de ver por fin a Hermione levantada. La primera en correr hacia ellos y abrazar a la castaña fue Tonks, quien por primera vez no se tropezó ni tiró nada en su camino, tras ella se acercaron los hermanos Weasley, Fleur y por último el auror. Una vez todos se sentaron de nuevo, los pertenecientes a la Orden continuaron con su conversación acerca de los movimientos de Voldemort y Lupin se ocupó de preparar algo de comer para Hermione, quien intentaba no perder detalle de lo que se hablaba. Cuando Lupin se acercó a Hermione para servirla se dio cuenta de sus intenciones y dijo
- Por qué no hablamos de otra cosa mientras comemos y luego te ponemos al tanto de todo, ¿de acuerdo Hermione?
- Está bien – respondió quedamente – por cierto, ¿dónde estamos?, esperaba que fuéramos a Grimmauld Place o a la Madriguera, como en un principio
- Lo cierto es que tu apareciste en las inmediaciones de la Madriguera y en un principio nos íbamos a quedar allí, pero la Orden nos avisó de que tras tu huída, los mortífagos pretendían tomarnos por sorpresa en nuestra casa – Hermione cambió la expresión de sus cara a una de culpabilidad. Charlie notando ese cambió continuó explicándole – Herms no fue tu culpa, nosotros ya estábamos en la mira de esos asesinos y gracias a tu aparición en la madriguera pudimos salir de allí, ya que a las pocas horas de que nos fuéramos irrumpieron allí – lo dijo mientras le dedicaba una pequeña sonrisa tranquilizadora que Fleur no vio con buenos ojos.
- En cuanto a lo de donde estamos – continuó Kingsley – pues es la casa de la Señora Longbottom, la abuela de tu compañero Neville – Hermione asintió – quien nos la ha cedido como nuevo cuartel de la Orden mientras ella y su nieta están con los Weasley en la casa de la tía de Molly.
- ¿Qué es eso de nuevo cuartel? ¿Y Grimmauld Place?
- Dumbledore prefirió que abandonásemos la Mansión Black cuando…bueno, cuando Sirius murió – terminó con media voz Tonks, las miradas de todos se ensombrecieron – ya que la casa podía pasar por herencia a otro miembro de la familia Black en vez de a Harry, es decir a Bellatrix y como comprenderás no les íbamos a estar esperando en la biblioteca en caso de que eso llegase a pasar, ¿no? – intentó animar un poco el ambiente tras haber tenido que nombrar a Sirius.
- Entiendo, y ¿cómo es que vosotros – señaló a los hermanos Weasley – y yo estamos aquí?, ¿no deberíamos estar con el resto de vuestra familia?, por lo menos creo que yo sí, normalmente siempre acabo con ellos ¿no?
- ¿Tan mala compañía somos? – respondió Lupin, consiguiendo que la castaña esbozara una pequeña sonrisa y que el resto de los presente sonriera más abiertamente.
- Charlie y yo estamos aquí por que, aparte de que no cabía más gente en casa de nuestra tía, aunque seguro que a ti te habrían hecho sitio – Hermione sonrió de nuevo ante ese detalle – somos miembros activos de la Orden y era más práctico que estuviéramos en el cuartel, de todos modos preferíamos no estar allí teniendo que aguantar de nuevo los informes de Percy – ambos hermanos soltaron una carcajada.
- ¿Cómo? ¿Percy conectó de nuevo sus neuronas y recapacitó? – el resto se sumó a las carcajadas de los pelirrojos tras este comentario de la castaña.
- En efecto, tras lo del Ministerio, nuestro querido hermanito volvió a casa pidiendo perdón a toda la familia, aunque creo que los gemelos, Ron y Ginny no terminan de dirigirle aún la palabra, ya sabes por lo de la carta que le mandó a Ron diciendo todas esas cosas de Harry.
- La verdad no podía esperar otra cosa tras eso. Cambiando de tema, de qué estabais hablando cuando hemos bajado, ya he terminado de comer – continuó diciendo viendo la mirada que le había dirigido Lupin.
lupinablack- Muggle
- Cantidad de envíos : 14
Localización : en un mundo aparte
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
lupinablack Lun Sep 01, 2008 6:53 am
Tonks sonrió en su interior viendo cómo Lupin se preocupaba por la castaña, conociendo los sentimientos que este procesaba por la joven bruja…
---FLASH BACK---
Charlie, Bill y Lupin entraron corriendo en la cocina de la Señora Weasley llevando en brazos a Hermione y a su madre.
- ¡Por las calcetas de Morgana! ¿Qué ha pasado? – Tonks se levantó corriendo hacia ellos seguida de Molly.
- No lo sabemos – contestó Lupin bastante afectado con Hermione en brazos – acaban de aparecer delante nuestro.
- Hay que llevarlas inmediatamente a San Mungo – continuó la Señora Weasley mientras se dirigía a la cocina seguida de sus hijos, quienes llevaban a la Señora Granger. Al momento los cuatro desaparecieron entre las llamas verdes de la chimenea.
- Remus…… - comenzó a decir Hermione en los brazos del licántropo.
- Shhh…no digas nada Mione, te vas a poner bien – la voz que utilizó Lupin para hablarle a la castaña denotaba súplica, dolor, miedo a que algo grave la pasase
- Mortífagos……Remus……Bellatrix…….mi padre – tras estas pocas palabras que pudo pronunciar, Hermione se volvió a desmayar debido a las imperdonables que había recibido y al gran dolor que sentía después de haber visto morir a su padre y lo que había sufrido su madre en el ataque.
- Vamos Remus, será mejor que nos vayamos ya a San Mungo, Hermione necesita que la revisen.
Y así los tres se fueron al hospital para reunirse con los demás y que pudieran atender a Hermione. Cuando llegaron a San Mungo se llevaron rápidamente a la castaña a una de las salas de reconocimiento y observación mientras el resto se quedaba en la sala de espera.
- Será mejor que vayamos a avisar a Dumbledore – empezó a decir Molly.
- Voy contigo – dijo el mayor de los Weasley al mismo tiempo que se levantaba también su hermano menor diciendo
- Sería prudente que yo fuera al cuartel a dar el aviso, mamá ¿por qué no vuelves mejor a la Madriguera? Seguro que los chicos estarán preocupados al no encontrarnos, Bill puede ir solo a avisar a Dumbledore.
- Tienes razón Charlie. Bueno nosotros nos vamos a avisar a todos y contar lo que ha pasado, cuando sepáis algo avisarnos – dijo la Señora Weasley despidiéndose de Tonks y Lupin.
- Ten cuidado – se acercó Tonks a Bill despidiéndose de él con un fugaz beso en los labios.
- Tranquila en seguida estaré de vuelta – le contestó el pelirrojo.
Cuando los miembros de la familia Weasley se fueron, Lupin se sentó en una de las sillas con un semblante abatido apoyando la cabeza en sus manos.
- Tranquilo Moony – Tonks se sentó a su lado intentando reconfortarlo y dándole algo de tranquilidad – Hermione se va a poner bien – le dedicó una sonrisa.
- Ya sé que se va a poner bien, lo que me preocupa es que su madre no lo haga – continuó el hombre – ya viste en que estado llegó, apenas respiraba y por los cortes que tenía había recibido un sectusempra bastante fuerte, prácticamente se había desangrado – Lupin se había levantado y comenzado a andar de forma compulsiva de un lado a otro restregándose las manos – Acaba de perder a su padre y es posible que pierda también a su madre y esto cuando no hace dos meses que todos hemos perdido a Sirius, no puedo, no puedo verla sufrir.
Tonks se levantó y fue hacia él, le cogió de las manos y mirándole a los ojos intentó darle ánimos.
- Yo tampoco quiero que Hermione pierda también a su madre, bastante ya ha sufrido, pero nos va a tener a nosotros para apoyarla y ayudarla en todo lo que necesite, tendrá a todos los Weasley, a Harry, a Dumbledore, a mí, pero sobre todo te tendrá a ti – terminó dándole un abrazo al viejo merodeador. Cuando se separaron Tonks miró a los ojos del hombre y le continúo hablando – Te tendrá a ti, ella se apoyará en ti igual que cuando pasó lo de Sirius os apoyasteis mutuamente. Ella se dejará arropar por esas miradas que le regalas – Lupin se asombró de todo lo que le estaba diciendo la joven auror, acaso tanto se le notaba que la joven bruja le había robado el corazón hacia ya varios meses – ¿no pensarás de verdad que nadie se iba a dar cuenta, eh? Supongo que todos han estado más pendiente de Harry, pero para ti lo de Sirius también supuso un gran golpe y Hermione fue una de las pocas personas que lo supo ver – el hombre asintió.
- Pero te equivocas en una cosa, creo que me enamoré de ella mucho antes, creo que fue a principios del curso pasado, al pasar tanto tiempo juntos en el cuartel de la Orden…no sé, ni siquiera me di cuenta de cómo o cuándo llegó a pasar.
Los dos adultos se habían vuelto a sentar para continuar hablando.
- Pero es algo que no pasará nunca, le saco 20 años y aún a veces me llama “profesor”…es algo imposible que nunca pasará – el hombre terminó bajando la cabeza repitiéndoselo a sí mismo.
- Yo no creo que realmente sea imposible – Lupin la miró escéptico – te lo digo en serio, ella tiene contigo una relación de mutua confianza que ni tiene con Harry o Ron, y desde el verano pasado tu has sido su mayor confidente y siempre que tiene algún problema y debe recurrir a alguien recurre a ti, incluso antes que a Dumbledore…
- Yo creo que eso es porque me sigue viendo como una autoridad, como un profesor… - Tonks no le dejó continuar.
- NO, tú ya no eres su profesor, lo dejaste de ser hace tiempo, ahora eres su amigo, un amigo muy importante, tanto como Harry o Ron pero de distinta manera, pues a ellos les e como a sus hermanos…
- Y a mi me ve como a un padre – le cortó el licántropo
- No Remus – la metamorfomaga comenzaba a ponerse nerviosa, pues sí que era terco y ciego el hombre lobo – nunca te ha visto como un padre, un tío o lo que me quieras vender, pero veo que este no es el mejor momento para hablar contigo de este tema.
Los dos personajes se quedaron en silencio esperando, al poco un sanador apareció llevándoles noticias de Hermione y su madre.
--- FIN FLASH BACK---
- Estábamos comentando el hecho de que desde que Voldemort fue descubierto en el Ministerio sus ataques se han vuelto más descuidados, en el sentido de que ya no le importa irrumpir de cualquier manera donde sea que pretende llevar a cabo sus ataques, como ya fue descubierto por la comunidad mágica.
- Realmente creo que eso era de esperar, ya no se tiene que preocupar por si le descubren y Voldemort no ha demostrado nunca ser muy paciente que digamos – razonó la menor.
- Lo que más le preocupa a Dumbledore es que Voldemort comience una guerra abierta, es cierto que cada vez hay más ataques y que estos son cada vez más crueles, sin embargo las cosas pueden ponerse aún mucho peor, es verdad que aún el Ministerio y la Orden vamos algún paso por delante de los mortífagos, pero si deciden atacar a la Comunidad Mágica con todos sus aliados nos encontraríamos en serios problemas.
El ambiente que ahora se respiraba en la cocina no era tan alegre y amigable como hacia escasos minutos. Todos se habían sumido en sus pensamientos imaginándose qué podría llegar a pasar en el mundo mágico si Voldemort decidiera comenzar una guerra abierta.
- Supongo que esto no sólo le preocupará a Dumbledore y que el Ministerio también estará tomando cartas en el asunto, ¿verdad? – Hermione interrumpió su silencio para dirigirse a los dos aurores del Ministerio al mismo tiempo que recordaba la ineptitud de Fudge, quien había dimitido tras el incidente del curso pasado – por cierto, ¿hay ya nuevo ministro o aún se sigue con el consejo del Wizengamot?
- Realmente el Ministerio sí que está intentando tomar medidas – el auror de mayor rango fue quien respondió las dudas de la joven – aunque se podría hacer mucho más y mejor, la verdad. –continuó Kingsley con un tono algo decepcionado – En cuanto a lo del nuevo Ministro, aún no está del todo claro, pero por lo visto será el Jefe de Seguridad quien asumirá el puesto, seguramente tomará medidas más satisfactorias que las que llevaba a cabo Fudge.
- Sinceramente eso espego, aunque de todag fogmag no creo que haya nadie menog cualificado que Fudge – intervino por primera vez en la conversación la francesa.
- Bueno y a parte de las medidas que tomará el Ministerio, ¿qué piensa hacer la Orden?
Los integrantes de la Orden de miraron unos a otros sopesando qué le podían decir y qué no, Hermione mientras paseo su mirada por cada uno de los presentes intentando encontrar el eslabón débil al que poder sonsacarle información.
- Venga Remus – parecía que lo había encontrado – dijiste que después de comer me contaríais de qué estabais hablando – la castaña se giró hacia su ex profesor poniendo su mejor cara de niña buena, cosa que dejó algo traspuesto al mago adulto hasta que se oyeron las carcajadas de Tonks en la cocina.
- Vamos Hermione jaja – ninguno de los presentes salvo Remus entendía a qué venía el ataque de risa que sufría la joven auror – ten algo de piedad con el pobre Moony, porque como le sigas mirando así le dejaras sin secretos – todos los presentes esbozaron pequeñas sonrisas menos el licántropo que estaba pensando en atacar a Tonks en la próxima luna llena al mismo tiempo que intentaba no sonrojarse.
Por suerte para él, el mayor de los pelirrojos respondió a Hermione, quien estaba algo perdida en la conversación desde el comentario de Tonks y ahora escrutaba a Moony con la mirada para intentar averiguar qué significado oculto podrían tener esas palabras.
- Lo sentimos Herms, pero lo único que te podemos decir acerca de lo que hace la Orden es que no estamos quietos y que intentamos evitar el mayor número de ataques y ayudar a los aurores cuando nos es imposible desbaratar sus planes.
Hermione se giró para observar a Bill mientras le contestaba aunque realmente estaba más pendiente de los movimientos del hombre lobo, pues ya se esperaba una respuesta como esa aunque no lo dio todo por perdido.
- Entonces sólo os miembros de la Orden pueden saber lo que realmente hacéis, ¿no?
- Esa es la idea – contestó Kingsley – de ese modo evitamos que haya el menor número de filtraciones de información, tenemos que ser lo más cuidadosos posible.
- Bueno, pues entonces yo quiero pertenecer a la Orden – dijo la castaña lo más segura de sí misma que pudo.
- ¿QUÉEEE? – tanto Lupin como los hermanos Weasley, quienes la veían como a otra hermana menor, se pusieron de pie.
- Pues eso, que yo también quiero ser parte de la Orden – respondió de nuevo.
- Hermione, tú no puedes pertenecer a la Orden – la castaña miró al hombre de forma algo peligrosa, exigiéndole una buena explicación acerca del porqué de la negativa – aún no – respondió Remus tras esa mirada – no eres mayor de edad todavía, además sería muy peligrosos para ti.
- Ademag, aún ereg muy joven y no sabriag manejagte en una batalla – intervino Fleur.
- Por desgracia ya he demostrado que me sé manejar muy bien en situaciones peligrosas para mí y batallas – le devolvió retadoramente la castaña fulminándola con la mirada, haciendo que todos recordaran ya no sólo el reciente ataque que había sufrido en su casa sino también el incidente del Ministerio, y Remus incluso recordó lo que paso en su tercer año. Tras este comentario y recíprocas miradas la temperatura de la cocina bajó algo más que un par de grados.
- Mira Hermione, para pertenecer a la Orden tienes que ser por lo menos mayor de edad y preferiblemente haber salido ya de Hogwarts – intentó apaciguar los ánimos Kingsley – piensa que te pasas la mayor parte del año allí y que realmente no estarías disponible para ninguna emergencia – Hermione, para alegría de Lupin, se sintió derrotada en ese punto – de todas formas no creo que a Dumbledore le importe que compartamos alguna información contigo, pues por lo visto posees una gran inteligencia, y es posible que tú veas detalles o alternativas que a nosotros se nos escapen – continuó el auror intentando animarla un poco tras el primer cubo de agua fría.
Aqui os dejo la continuacion
---FLASH BACK---
Charlie, Bill y Lupin entraron corriendo en la cocina de la Señora Weasley llevando en brazos a Hermione y a su madre.
- ¡Por las calcetas de Morgana! ¿Qué ha pasado? – Tonks se levantó corriendo hacia ellos seguida de Molly.
- No lo sabemos – contestó Lupin bastante afectado con Hermione en brazos – acaban de aparecer delante nuestro.
- Hay que llevarlas inmediatamente a San Mungo – continuó la Señora Weasley mientras se dirigía a la cocina seguida de sus hijos, quienes llevaban a la Señora Granger. Al momento los cuatro desaparecieron entre las llamas verdes de la chimenea.
- Remus…… - comenzó a decir Hermione en los brazos del licántropo.
- Shhh…no digas nada Mione, te vas a poner bien – la voz que utilizó Lupin para hablarle a la castaña denotaba súplica, dolor, miedo a que algo grave la pasase
- Mortífagos……Remus……Bellatrix…….mi padre – tras estas pocas palabras que pudo pronunciar, Hermione se volvió a desmayar debido a las imperdonables que había recibido y al gran dolor que sentía después de haber visto morir a su padre y lo que había sufrido su madre en el ataque.
- Vamos Remus, será mejor que nos vayamos ya a San Mungo, Hermione necesita que la revisen.
Y así los tres se fueron al hospital para reunirse con los demás y que pudieran atender a Hermione. Cuando llegaron a San Mungo se llevaron rápidamente a la castaña a una de las salas de reconocimiento y observación mientras el resto se quedaba en la sala de espera.
- Será mejor que vayamos a avisar a Dumbledore – empezó a decir Molly.
- Voy contigo – dijo el mayor de los Weasley al mismo tiempo que se levantaba también su hermano menor diciendo
- Sería prudente que yo fuera al cuartel a dar el aviso, mamá ¿por qué no vuelves mejor a la Madriguera? Seguro que los chicos estarán preocupados al no encontrarnos, Bill puede ir solo a avisar a Dumbledore.
- Tienes razón Charlie. Bueno nosotros nos vamos a avisar a todos y contar lo que ha pasado, cuando sepáis algo avisarnos – dijo la Señora Weasley despidiéndose de Tonks y Lupin.
- Ten cuidado – se acercó Tonks a Bill despidiéndose de él con un fugaz beso en los labios.
- Tranquila en seguida estaré de vuelta – le contestó el pelirrojo.
Cuando los miembros de la familia Weasley se fueron, Lupin se sentó en una de las sillas con un semblante abatido apoyando la cabeza en sus manos.
- Tranquilo Moony – Tonks se sentó a su lado intentando reconfortarlo y dándole algo de tranquilidad – Hermione se va a poner bien – le dedicó una sonrisa.
- Ya sé que se va a poner bien, lo que me preocupa es que su madre no lo haga – continuó el hombre – ya viste en que estado llegó, apenas respiraba y por los cortes que tenía había recibido un sectusempra bastante fuerte, prácticamente se había desangrado – Lupin se había levantado y comenzado a andar de forma compulsiva de un lado a otro restregándose las manos – Acaba de perder a su padre y es posible que pierda también a su madre y esto cuando no hace dos meses que todos hemos perdido a Sirius, no puedo, no puedo verla sufrir.
Tonks se levantó y fue hacia él, le cogió de las manos y mirándole a los ojos intentó darle ánimos.
- Yo tampoco quiero que Hermione pierda también a su madre, bastante ya ha sufrido, pero nos va a tener a nosotros para apoyarla y ayudarla en todo lo que necesite, tendrá a todos los Weasley, a Harry, a Dumbledore, a mí, pero sobre todo te tendrá a ti – terminó dándole un abrazo al viejo merodeador. Cuando se separaron Tonks miró a los ojos del hombre y le continúo hablando – Te tendrá a ti, ella se apoyará en ti igual que cuando pasó lo de Sirius os apoyasteis mutuamente. Ella se dejará arropar por esas miradas que le regalas – Lupin se asombró de todo lo que le estaba diciendo la joven auror, acaso tanto se le notaba que la joven bruja le había robado el corazón hacia ya varios meses – ¿no pensarás de verdad que nadie se iba a dar cuenta, eh? Supongo que todos han estado más pendiente de Harry, pero para ti lo de Sirius también supuso un gran golpe y Hermione fue una de las pocas personas que lo supo ver – el hombre asintió.
- Pero te equivocas en una cosa, creo que me enamoré de ella mucho antes, creo que fue a principios del curso pasado, al pasar tanto tiempo juntos en el cuartel de la Orden…no sé, ni siquiera me di cuenta de cómo o cuándo llegó a pasar.
Los dos adultos se habían vuelto a sentar para continuar hablando.
- Pero es algo que no pasará nunca, le saco 20 años y aún a veces me llama “profesor”…es algo imposible que nunca pasará – el hombre terminó bajando la cabeza repitiéndoselo a sí mismo.
- Yo no creo que realmente sea imposible – Lupin la miró escéptico – te lo digo en serio, ella tiene contigo una relación de mutua confianza que ni tiene con Harry o Ron, y desde el verano pasado tu has sido su mayor confidente y siempre que tiene algún problema y debe recurrir a alguien recurre a ti, incluso antes que a Dumbledore…
- Yo creo que eso es porque me sigue viendo como una autoridad, como un profesor… - Tonks no le dejó continuar.
- NO, tú ya no eres su profesor, lo dejaste de ser hace tiempo, ahora eres su amigo, un amigo muy importante, tanto como Harry o Ron pero de distinta manera, pues a ellos les e como a sus hermanos…
- Y a mi me ve como a un padre – le cortó el licántropo
- No Remus – la metamorfomaga comenzaba a ponerse nerviosa, pues sí que era terco y ciego el hombre lobo – nunca te ha visto como un padre, un tío o lo que me quieras vender, pero veo que este no es el mejor momento para hablar contigo de este tema.
Los dos personajes se quedaron en silencio esperando, al poco un sanador apareció llevándoles noticias de Hermione y su madre.
--- FIN FLASH BACK---
- Estábamos comentando el hecho de que desde que Voldemort fue descubierto en el Ministerio sus ataques se han vuelto más descuidados, en el sentido de que ya no le importa irrumpir de cualquier manera donde sea que pretende llevar a cabo sus ataques, como ya fue descubierto por la comunidad mágica.
- Realmente creo que eso era de esperar, ya no se tiene que preocupar por si le descubren y Voldemort no ha demostrado nunca ser muy paciente que digamos – razonó la menor.
- Lo que más le preocupa a Dumbledore es que Voldemort comience una guerra abierta, es cierto que cada vez hay más ataques y que estos son cada vez más crueles, sin embargo las cosas pueden ponerse aún mucho peor, es verdad que aún el Ministerio y la Orden vamos algún paso por delante de los mortífagos, pero si deciden atacar a la Comunidad Mágica con todos sus aliados nos encontraríamos en serios problemas.
El ambiente que ahora se respiraba en la cocina no era tan alegre y amigable como hacia escasos minutos. Todos se habían sumido en sus pensamientos imaginándose qué podría llegar a pasar en el mundo mágico si Voldemort decidiera comenzar una guerra abierta.
- Supongo que esto no sólo le preocupará a Dumbledore y que el Ministerio también estará tomando cartas en el asunto, ¿verdad? – Hermione interrumpió su silencio para dirigirse a los dos aurores del Ministerio al mismo tiempo que recordaba la ineptitud de Fudge, quien había dimitido tras el incidente del curso pasado – por cierto, ¿hay ya nuevo ministro o aún se sigue con el consejo del Wizengamot?
- Realmente el Ministerio sí que está intentando tomar medidas – el auror de mayor rango fue quien respondió las dudas de la joven – aunque se podría hacer mucho más y mejor, la verdad. –continuó Kingsley con un tono algo decepcionado – En cuanto a lo del nuevo Ministro, aún no está del todo claro, pero por lo visto será el Jefe de Seguridad quien asumirá el puesto, seguramente tomará medidas más satisfactorias que las que llevaba a cabo Fudge.
- Sinceramente eso espego, aunque de todag fogmag no creo que haya nadie menog cualificado que Fudge – intervino por primera vez en la conversación la francesa.
- Bueno y a parte de las medidas que tomará el Ministerio, ¿qué piensa hacer la Orden?
Los integrantes de la Orden de miraron unos a otros sopesando qué le podían decir y qué no, Hermione mientras paseo su mirada por cada uno de los presentes intentando encontrar el eslabón débil al que poder sonsacarle información.
- Venga Remus – parecía que lo había encontrado – dijiste que después de comer me contaríais de qué estabais hablando – la castaña se giró hacia su ex profesor poniendo su mejor cara de niña buena, cosa que dejó algo traspuesto al mago adulto hasta que se oyeron las carcajadas de Tonks en la cocina.
- Vamos Hermione jaja – ninguno de los presentes salvo Remus entendía a qué venía el ataque de risa que sufría la joven auror – ten algo de piedad con el pobre Moony, porque como le sigas mirando así le dejaras sin secretos – todos los presentes esbozaron pequeñas sonrisas menos el licántropo que estaba pensando en atacar a Tonks en la próxima luna llena al mismo tiempo que intentaba no sonrojarse.
Por suerte para él, el mayor de los pelirrojos respondió a Hermione, quien estaba algo perdida en la conversación desde el comentario de Tonks y ahora escrutaba a Moony con la mirada para intentar averiguar qué significado oculto podrían tener esas palabras.
- Lo sentimos Herms, pero lo único que te podemos decir acerca de lo que hace la Orden es que no estamos quietos y que intentamos evitar el mayor número de ataques y ayudar a los aurores cuando nos es imposible desbaratar sus planes.
Hermione se giró para observar a Bill mientras le contestaba aunque realmente estaba más pendiente de los movimientos del hombre lobo, pues ya se esperaba una respuesta como esa aunque no lo dio todo por perdido.
- Entonces sólo os miembros de la Orden pueden saber lo que realmente hacéis, ¿no?
- Esa es la idea – contestó Kingsley – de ese modo evitamos que haya el menor número de filtraciones de información, tenemos que ser lo más cuidadosos posible.
- Bueno, pues entonces yo quiero pertenecer a la Orden – dijo la castaña lo más segura de sí misma que pudo.
- ¿QUÉEEE? – tanto Lupin como los hermanos Weasley, quienes la veían como a otra hermana menor, se pusieron de pie.
- Pues eso, que yo también quiero ser parte de la Orden – respondió de nuevo.
- Hermione, tú no puedes pertenecer a la Orden – la castaña miró al hombre de forma algo peligrosa, exigiéndole una buena explicación acerca del porqué de la negativa – aún no – respondió Remus tras esa mirada – no eres mayor de edad todavía, además sería muy peligrosos para ti.
- Ademag, aún ereg muy joven y no sabriag manejagte en una batalla – intervino Fleur.
- Por desgracia ya he demostrado que me sé manejar muy bien en situaciones peligrosas para mí y batallas – le devolvió retadoramente la castaña fulminándola con la mirada, haciendo que todos recordaran ya no sólo el reciente ataque que había sufrido en su casa sino también el incidente del Ministerio, y Remus incluso recordó lo que paso en su tercer año. Tras este comentario y recíprocas miradas la temperatura de la cocina bajó algo más que un par de grados.
- Mira Hermione, para pertenecer a la Orden tienes que ser por lo menos mayor de edad y preferiblemente haber salido ya de Hogwarts – intentó apaciguar los ánimos Kingsley – piensa que te pasas la mayor parte del año allí y que realmente no estarías disponible para ninguna emergencia – Hermione, para alegría de Lupin, se sintió derrotada en ese punto – de todas formas no creo que a Dumbledore le importe que compartamos alguna información contigo, pues por lo visto posees una gran inteligencia, y es posible que tú veas detalles o alternativas que a nosotros se nos escapen – continuó el auror intentando animarla un poco tras el primer cubo de agua fría.
Aqui os dejo la continuacion
lupinablack- Muggle
- Cantidad de envíos : 14
Localización : en un mundo aparte
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
Garita Cullen Vie Sep 05, 2008 12:07 am
Ola! Pase x aqi(soy mas de la la zona de peronajes XD)
Y cual fue mi sorpresa? Encontrarme con esta pareja Este fic esta muy interesante y solo llevas dos capis
X cierto nueva lectora
Continua pronto..
Cuidate,BSS!
Y cual fue mi sorpresa? Encontrarme con esta pareja
Este fic esta muy interesante y solo llevas dos capisX cierto nueva lectora
Continua pronto..
Cuidate,BSS!
Garita Cullen- Alumno de 2º
- Cantidad de envíos : 266
Edad : 32
Localización : *-*Con Edward a la luz de la luna*-*
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
lupinablack Sáb Sep 06, 2008 12:32 am
Hola, me alegra mucho q te guste la historia y q siga siendo así!
Después de la intervención Kingsley y que los ánimos se calmaran un poco al mismo tiempo que el calor volvía a la estancia, el segundo de los pelirrojos se levantó junto a Fleur y se despidieron de los demás pues tenían que llevar a cabo una guardia.
Una vez se fueron; Remus, Bill y Kingsley se retiraron para hablar de unos temas de la Orden en los que verdaderamente no podían incluir a la castaña, a quien dejaron charlando de asuntos banales con Tonks.
- ¿Qué tal estas Herms? – se acercó la joven auror al lugar donde estaba sentada la castaña.
- Si te digo la verdad no lo sé – la fría coraza que había logrado mantener todo el tiempo se acaba de derretir por completo ante la calidez que estaba mostrando su amiga – tengo…tengo una…, no sé cómo expresarlo, una enorme sensación de…puff no sé cómo decirlo, me siento sola, terriblemente sola, no tengo a nadie – la castaña terminó por quebrarse comenzando a derramar algunas lágrimas.
Tonks viendo como se encontraba ella, se acercó y la abrazó intentando transmitirle todo su apoyo.
- No digas tonterías Hermione, no estás sola, para nada sola, para tu mala suerte acabas de entrar en mi familia, así que ten cuidado porque tendrás que tener algún defecto y los mejores ya están pillados – la animó de la mejor forma que pudo - ¿o es que pensabas que realmente soy así de patosa por gusto?
- En serio Tonks, sé que os tengo a vosotros, pero es distinto, eran mis padres, he perdido a mis padres y yo no puede hacer nada para evitarlo, tan sólo quedarme ahí como una espectadora mientras ellos sufrían – la castaña comenzó a llorar amargamente de nuevo.
Todavía no le había contado a nadie qué fue lo que pasó durante el ataque y nadie le presionó para ello. El sólo hecho de tener que volver a recordarlo le ocasionaba un dolor terrible pero tenía que contárselo a alguien aunque aún no estuviera preparada ni para contestar a ninguna pregunta.
La metamorfomaga le cogió de las manos intentando darle ánimos para que supiera que estaba a su lado. Hermione la miró y continuó sacando todo el dolor que tenía dentro.
- Sé que vosotros vais a estar conmigo y que no vais a dejarme sola o que me pase algo y que habiéndose convertido Dumbledore en mi tutor no tengo nada por lo que preocuparme, pero me siento completamente perdida. Apenas he pasado tiempo con mis padres estos últimos cinco años, ya fuese por el colegio o por intentar protegerlos de toda esta estúpida guerra, pero el saber que ellos estaba n en mi casa siguiendo con su vida ajenos a todo esto, el saber que los dos iban tranquilamente a trabajar sin ninguna preocupación importante me tranquilizaba, me hacía sentir que no todo estaba perdido, me daba un motivo más por el que seguir adelante.
Hermione ya no lloraba simplemente miraba al infinito y no se dio cuenta de que una figura más había entrado en la habitación escuchando todo lo que ella decía y sin perder un detalle de cómo se expresaba, sus gestos, su cara, sus manos…
- El curso pasado, cuando el ataque al Ministerio, antes de que aparecierais vosotros, los mortífagos nos rodearon en la sala de las profecías. En un primer momento me sentí aterrorizada y sólo pensaba que no iba a salir de allí con vida, que no podría volver a mis padres y a… - las palabras murieron en sus labios sin terminar de decir quién era esa persona tan especial para ella – bueno no importa – intentó arreglar un poco el silencio ante las miradas expectantes de Tonks y Lupin, quien estaba en el marco de la puerta – el caso es que ellos fueron mi fuerza para no quedarme clavada en el suelo e intentar actuar con la cabeza lo más fría posible para poder salir de allí y poder volver a verlos. Ahora ese algo que me esperaba al sobrevivir la batalla ya no está.
La mirada de la castaña se volvió a perder en el infinito, dejándola ausente y al mismo tiempo transportándola a otro mundo, al de los recuerdos felices en los que aún no había tenido que sufrir ese duro golpe.
Como la pobre Tonks se había quedado estática tras esta confesión de la joven bruja, fue Lupin quien terminó de entrar en la habitación y se acercó a ella poniendo una mano en el hombro de Hermione apretándoselo cariñosamente al mismo tiempo que le decía lo que pensaba.
- Mione, aún tienes cosas por las que seguir luchando – Hermione se giró al sentir el contacto en el hombro y escuchar su voz, aunque realmente hacía tiempo que no necesitaba mirarle para reconocer su voz en cualquier lugar – tienes que seguir luchando por ti misma y por todos aquellos a los que quieres para que todos tengamos un futuro que disfrutar al mismo tiempo que recordamos a aquellos que nos acompañaron en las luchas pero perdimos en el angosto camino – Lupin se había terminado por sumir en sus propios pensamientos con las últimas palabras. En eso Hermione le cogió de la mano y se la apretó dándole fuerza recibiendo por contestación otro leve apretón y una dulce mirada con la que se decían muchas cosas pero no todas las que querían sus corazones.
Observando la complicidad, Tonks decidió retirarse e ir a charlar con Bill y Kingsley a la otra habitación.
Pasados unos instantes en los que los dos ocupantes de la cocina permanecieron en silencio, pero no un silencio incómodo sino tranquilo y cómplice en el que se expresaban que estaban para apoyarse el uno al otro igual que sucedió cuando perdieron a Sirius. Hermione terminó por desahogarse en el hombre lobo contándole todo lo que pasó durante el ataque. Tras esa conversación Hermione terminó llorando de nuevo en los brazos del merodeador hasta quedar dormida.
Lupin la terminó por subir a su habitación para acostarla y que descansara correctamente, después bajó a reunirse con los demás para preparar la “misión” del día siguiente, ya que irían a recoger a Harry a casa de sus tíos para llevarlo al cuartel tras las órdenes de Dumbledore.
Después de la intervención Kingsley y que los ánimos se calmaran un poco al mismo tiempo que el calor volvía a la estancia, el segundo de los pelirrojos se levantó junto a Fleur y se despidieron de los demás pues tenían que llevar a cabo una guardia.
Una vez se fueron; Remus, Bill y Kingsley se retiraron para hablar de unos temas de la Orden en los que verdaderamente no podían incluir a la castaña, a quien dejaron charlando de asuntos banales con Tonks.
- ¿Qué tal estas Herms? – se acercó la joven auror al lugar donde estaba sentada la castaña.
- Si te digo la verdad no lo sé – la fría coraza que había logrado mantener todo el tiempo se acaba de derretir por completo ante la calidez que estaba mostrando su amiga – tengo…tengo una…, no sé cómo expresarlo, una enorme sensación de…puff no sé cómo decirlo, me siento sola, terriblemente sola, no tengo a nadie – la castaña terminó por quebrarse comenzando a derramar algunas lágrimas.
Tonks viendo como se encontraba ella, se acercó y la abrazó intentando transmitirle todo su apoyo.
- No digas tonterías Hermione, no estás sola, para nada sola, para tu mala suerte acabas de entrar en mi familia, así que ten cuidado porque tendrás que tener algún defecto y los mejores ya están pillados – la animó de la mejor forma que pudo - ¿o es que pensabas que realmente soy así de patosa por gusto?
- En serio Tonks, sé que os tengo a vosotros, pero es distinto, eran mis padres, he perdido a mis padres y yo no puede hacer nada para evitarlo, tan sólo quedarme ahí como una espectadora mientras ellos sufrían – la castaña comenzó a llorar amargamente de nuevo.
Todavía no le había contado a nadie qué fue lo que pasó durante el ataque y nadie le presionó para ello. El sólo hecho de tener que volver a recordarlo le ocasionaba un dolor terrible pero tenía que contárselo a alguien aunque aún no estuviera preparada ni para contestar a ninguna pregunta.
La metamorfomaga le cogió de las manos intentando darle ánimos para que supiera que estaba a su lado. Hermione la miró y continuó sacando todo el dolor que tenía dentro.
- Sé que vosotros vais a estar conmigo y que no vais a dejarme sola o que me pase algo y que habiéndose convertido Dumbledore en mi tutor no tengo nada por lo que preocuparme, pero me siento completamente perdida. Apenas he pasado tiempo con mis padres estos últimos cinco años, ya fuese por el colegio o por intentar protegerlos de toda esta estúpida guerra, pero el saber que ellos estaba n en mi casa siguiendo con su vida ajenos a todo esto, el saber que los dos iban tranquilamente a trabajar sin ninguna preocupación importante me tranquilizaba, me hacía sentir que no todo estaba perdido, me daba un motivo más por el que seguir adelante.
Hermione ya no lloraba simplemente miraba al infinito y no se dio cuenta de que una figura más había entrado en la habitación escuchando todo lo que ella decía y sin perder un detalle de cómo se expresaba, sus gestos, su cara, sus manos…
- El curso pasado, cuando el ataque al Ministerio, antes de que aparecierais vosotros, los mortífagos nos rodearon en la sala de las profecías. En un primer momento me sentí aterrorizada y sólo pensaba que no iba a salir de allí con vida, que no podría volver a mis padres y a… - las palabras murieron en sus labios sin terminar de decir quién era esa persona tan especial para ella – bueno no importa – intentó arreglar un poco el silencio ante las miradas expectantes de Tonks y Lupin, quien estaba en el marco de la puerta – el caso es que ellos fueron mi fuerza para no quedarme clavada en el suelo e intentar actuar con la cabeza lo más fría posible para poder salir de allí y poder volver a verlos. Ahora ese algo que me esperaba al sobrevivir la batalla ya no está.
La mirada de la castaña se volvió a perder en el infinito, dejándola ausente y al mismo tiempo transportándola a otro mundo, al de los recuerdos felices en los que aún no había tenido que sufrir ese duro golpe.
Como la pobre Tonks se había quedado estática tras esta confesión de la joven bruja, fue Lupin quien terminó de entrar en la habitación y se acercó a ella poniendo una mano en el hombro de Hermione apretándoselo cariñosamente al mismo tiempo que le decía lo que pensaba.
- Mione, aún tienes cosas por las que seguir luchando – Hermione se giró al sentir el contacto en el hombro y escuchar su voz, aunque realmente hacía tiempo que no necesitaba mirarle para reconocer su voz en cualquier lugar – tienes que seguir luchando por ti misma y por todos aquellos a los que quieres para que todos tengamos un futuro que disfrutar al mismo tiempo que recordamos a aquellos que nos acompañaron en las luchas pero perdimos en el angosto camino – Lupin se había terminado por sumir en sus propios pensamientos con las últimas palabras. En eso Hermione le cogió de la mano y se la apretó dándole fuerza recibiendo por contestación otro leve apretón y una dulce mirada con la que se decían muchas cosas pero no todas las que querían sus corazones.
Observando la complicidad, Tonks decidió retirarse e ir a charlar con Bill y Kingsley a la otra habitación.
Pasados unos instantes en los que los dos ocupantes de la cocina permanecieron en silencio, pero no un silencio incómodo sino tranquilo y cómplice en el que se expresaban que estaban para apoyarse el uno al otro igual que sucedió cuando perdieron a Sirius. Hermione terminó por desahogarse en el hombre lobo contándole todo lo que pasó durante el ataque. Tras esa conversación Hermione terminó llorando de nuevo en los brazos del merodeador hasta quedar dormida.
Lupin la terminó por subir a su habitación para acostarla y que descansara correctamente, después bajó a reunirse con los demás para preparar la “misión” del día siguiente, ya que irían a recoger a Harry a casa de sus tíos para llevarlo al cuartel tras las órdenes de Dumbledore.
lupinablack- Muggle
- Cantidad de envíos : 14
Localización : en un mundo aparte
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
Garita Cullen Sáb Sep 06, 2008 1:09 am
Cada dos por tres pasaba x aqi para ver si habias subido.. pero hoy fue el gran dia XD XD
Me encantó, es lindisimo
Soy tu lectora 100%
BeZaZos!
Me encantó, es lindisimo
Soy tu lectora 100%
BeZaZos!
Garita Cullen- Alumno de 2º
- Cantidad de envíos : 266
Edad : 32
Localización : *-*Con Edward a la luz de la luna*-*
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
lupinablack Dom Sep 07, 2008 2:42 am
me alegra q por lo menos tenga una lectora
seguire colgando la historia aqui por ti
los que se pasan por el fic dejar un rr con vuestra opinion, sea buena o mala. Gracias
Espero q os guste
Aún quedaba un rato para que aparecieran los miembros de la Orden que irían a recogerlo pero él ya estaba listo. En estos momentos observando por la ventana de su pequeña habitación cómo todos los habitantes de Privet Drive se dedicaban a sus quehaceres sin ninguna aparente preocupación, sintiendo algo de envidia al pensar en la guerra en la que estaban inmersos por las ideas de un loco y sus marionetas. Pensando en ello oyó como llamaban a la puerta y tía Petunia abría oyendo de fondo la voz de tío Vernon y de Ojoloco discutiendo por cualquier tontería que hubiese hecho saltar al primero de ellos.
Harry bajó las escaleras con su baúl y la jaula de Hedwing y vio en la puerta del salón no sólo a Ojoloco sino también a Hestia Jones, Bill y Emmeline Vance. Se acercó a ellos y tras saludarlos se despidió de sus tíos y de su primo para ir casa de los padres de Tonks y desde allí coger un traslador al cuartel de la Orden.
- ¡Hola Tonks! – el ojiverde se acercó a la joven auror y la saludó cordialmente - ¿qué tal está Hermione? – la pregunta salió de sus labios antes incluso de desearlo, pero ya no podía aguantar más el no saber cómo se encontraba ella, aunque por desgracia se lo podía imaginar ya que él aún no se recuperaba de la pérdida de Sirius.
- ¡Hola chaval! – le respondió – pues la verdad es que no está bien – la mirada de Harry se ensombreció – pero por lo menos ya ha salido del estado de shock en el pasó los primeros días.
- Bueno será mejor que nos vayamos – les interrumpió el viejo auror – ya podréis seguir hablando en el cuartel.
Cuando llegaron al cuartel de la Orden, Harry se extrañó de no encontrarse en el salón de la Mansión Black y cuestionó de ello a los presentes, quienes igual que hicieron con Hermione le explicaron los motivos del cambio y a quien pertenecía esa casa. Una vez le resolvieron las dudas fueron a la biblioteca donde encontraron a Lupin solo leyendo unos pergaminos, se le notaba cansado pues en un para de días sería luna llena y esto ya hacía mella en el presentando algunos signos. Cuando le vio, Harry se lanzó a él para abrazarle, desde la muerte de Sirius se habían unido más y ese mes y medio escaso que habían estado separados le había necesitado enormemente.
- ¡Hola Remus! – Harry se separó del grupo y se abalanzó sobre el hombre que casi pierde el equilibrio y cae al suelo debido a la efusividad del adolescente. Después de ese grato saludo para ambos, estos se separaron.
- ¡Hola Harry! – le devolvió, revolviéndole el pelo al mismo tiempo. Harry sonrió ante ese gesto pero no pudo evitar sentir un vacío en el estómago al recordar que su padrino solía saludarlo así.
- ¿Dónde está Herms?, quiero hablar con ella – los ojos de ambos perdieron el brillo que habían de alguna manera recuperado tras el reencuentro.
- Debe estar en su habitación, aún durmiendo, todavía es temprano y desde el ataque no había conseguido dormir como debía.
- Puedo suponer cómo debe de estar, pero ¿cómo la has visto tú? – se habían quedado solos en la estancia por lo que podían hablar más libremente y con mayor complicidad.
- Ha estado realmente mal. No salía de su cuarto, no comía y tampoco durmió los primeros días – Harry sintió un nudo en la garganta y un pinchazo en el corazón al oír esas palabras, pero no interrumpió al adulto – pero ayer conseguimos que saliera de su encierro y que comiera algo, y supongo que después de desahogarse un poco habrá podido conciliar finalmente el sueño – eso calmó un poco el malestar de Harry – Aunque supongo que aún necesitará mucho nuestro apoyo y creo que necesita a su mejor amigo para terminar de sacarse todo de dentro, no creo que ayer nos lo contara todo a Tonks y a mí.
Después de hablar del estado de ánimo de Hermione pasaron a hablar de la guerra y de los movimientos y ataques de Voldemort tanto en el mundo muggle como en el mágico. Tras la conversación se dirigieron a la cocina a comer algo, donde charlaron temas bastantes menos importantes, hasta que al cabo de un par de horas apareció por la puerta Hermione ya vestida y arreglada pero con una tremenda cara de cansancio transmitiendo un gran dolor.
Al verla entrar por la puerta Harry se lanzó a abrazarla igual que hizo con Moony, y ella le respondió al abrazo con la misma fuerza, con la misma necesidad que se tiene por respirar; después de separarse, Hermione le dió un beso en la mejilla.
Lupin se levantó de la mesa cogiendo el periódico para salir de la cocina y dejarlos a solas para que pudieran hablar con mayor tranquilidad y sobre todo sinceridad y complicidad, al pasar junto a la bruja la saludó.
- Buenos días pequeña – la abrazó al mismo tiempo que le daba un beso en la mejilla. Después de eso salió de la habitación y cerró la puerta.
Tras saludar a Lupin, Hermione se acercó a la mesa y se sentó al lado de Harry, quien laminaba sin perder detalle de sus movimientos para intentar averiguar cómo se encontraba.
Cuando esta hubo comido algo comenzaron a hablar sobre todo lo que había pasado durante el ataque. Cuando harry se enteró de que había sido Bellatrix y Lucius quienes lideraban a los mortífagos del ataque se tensó poniéndose bastante rígido en la silla, sintiendo como la rabia e ira crecían en su interior. Mientras Hermione relataba lo que sucedió se había puesto a llorar y el ojiverde la agarro de la mano para intentar transmitirle fuerza. Una vez terminó de narrar su pesadilla, Harry le limpió las lágrimas que aún quedaban en sus mejillas y después la abrazó para intentar reconfortarla un poco.
- Y tú Harry, ¿cómo lo has pasado en casa de tus tíos después de ya sabes? – le preguntó Hermione desde sus brazos.
Al muchacho se le aguaron más los ojos pero consiguió no derramar ni una sola lágrima, no en ese momento, al mismo tiempo que esbozaba una pequeña sonrisa por la preocupación de su amiga.
- De verdad Mione, eres increíble – se separaron y la miró a los ojos – incluso en esta situación te preocupas de mí – ella le sonrió tímidamente y él la volvió a abrazar, pues era lo que necesitaba – El dueño de tu corazón tiene mucha suerte, se llevará un ángel caído del cielo.
- Jaja, no digas tonterías
- ¿Cómo que tonterías? – harry comenzó a hacerle cosquillas para que riera aprovechando que la había animado un poco.
- no…jaja pa….ra jaja….por favor …jaja
Con el escándalo que estaban montando apareció por la puerta Lupin para averiguar qué era lo que pasaba.
- ¡Ven Remus! ¡Ayúdame! Que Mione niega ser un ángel caído del cielo.
- A no, eso sí que no es posible – Remus se unió a Harry a hacerle cosquillas a la castaña contento de volver a oírla reír tan inocentemente – Es increíble que seas tan mentirosa.
- jaja…. ¡Moony! no te unas al enemigo…jaja…por favor jaja…tener…piedad jaja
- No hasta que no reconozcas la verdad
- Está bien….soy un ángel caído jaja….del cielo….por favor jaja…parar…jaja… ¡ya! – Hermione intentaba escapar de ambos pero le resultaba imposible - ¡Moony! ¡Harry! Ya está bien
- De acuerdo, pero sólo por que nos hemos cansado de oírte – al momento ambos pararon de atosigar a la castaña y los tres se sentaron de nuevo en las sillas ya que habían terminado tirados por el suelo – Bueno chicos os tengo que decir que acaban de llegar vuestras cartas de Hogwarts con las listas, las notas ya les recibisteis, ¿verdad? – les dijo entregándoles sendos sobres.
- Gracias – Hermione cogió el sobre dirigido a ella – Las notas las recibimos a mediados de Julio.
- ¿Y qué asignaturas pensáis tomar este curso?
- Bueno yo voy a tomar las necesaria para la carrera de Auror, al final conseguí la calificación para seguir cursando pociones con Snivellus.
-¡Harry! – se indignó Hermione
- ¿Qué? – se hizo el inocente
- ¡Jaja!, realmente no aprendes nada bueno de los merodeadores – Lupin le guiñó un ojo – bueno y tú Hermione ¿qué quieres estudiar?
- Puff… realmente aún no lo sé – Harry se sorprendió bastante – estoy dudando entre auror, sanadora, la banca o el Ministerio…estoy un poco perdida
- Pues tendrás que decidirte, pues se toman distintas asignaturas para cada carrera.
- Eso sí lo sé y este año no estoy dispuesta a usar ningún giratiempos, bastante ya tuve con tercer, casi me vuelvo loca.
- Jaja – ambos magos se rieron con el comentario, aunque no pudieron evitar recordar todo lo que pasó ese curso.
- Yo creo que me decidiré por sanadora, en el último momento puedo tomar un curso de preparación y cambiarme a la carrera de auror – pensó en voz alta la castaña.
- Yo tendré que tomar Pociones, DCAO, Transformaciones, Encantamientos, Herbología y para cubrir las horas libres Cuidado de Criaturas Mágicas y Adivinación, para no perder la tradición. ¿Tú Mione?
- Las mismas, salvo Aritmancia y Runas en lugar de CCM y Adivinación, por cierto Remus, ¿tú sabes quién será el nuevo profesor de DCAO?
- La verdad es que sí, estaba esperando a que me lo preguntarais – Hermione vio un pequeño brillo en sus ojos
- ¿De veras? – Lupin asintió – que bien, no sabes cuánto me alegro – Hermione se tiró a los brazos del adulto para abrazarlo
- Sí Remus, yo también me alegro un montón – Harry se unió al abrazo – Seguro que contigo aprendemos algo que merezca la pena y habrá que ver la cara que pone Snivellus cuando se entere
- Jaja – comenzó a reírse el licántropo. Hermione ya ni se molestó en reprenderlos.
- Bueno chicos será mejor escribir a la librería y al herbolario para que os manden los útiles, no es seguro ir al Callejón Diagón y menos vosotros, pequeños fenómenos – les dijo cariñosamente.
- ¡Oye!- fingieron enojo los adolescentes.
- Por cierto Harry, Dumbledore quiere hablar luego contigo, vendrá esta noche.
- Ok Remus, ¿sabes de qué quiere hablar?
- La verdad es que no me ha comentado nada, pero supongo que será algo importante si no puede esperar a que lleguemos a Hogwarts.
seguire colgando la historia aqui por ti
los que se pasan por el fic dejar un rr con vuestra opinion, sea buena o mala. Gracias
Espero q os guste
Aún quedaba un rato para que aparecieran los miembros de la Orden que irían a recogerlo pero él ya estaba listo. En estos momentos observando por la ventana de su pequeña habitación cómo todos los habitantes de Privet Drive se dedicaban a sus quehaceres sin ninguna aparente preocupación, sintiendo algo de envidia al pensar en la guerra en la que estaban inmersos por las ideas de un loco y sus marionetas. Pensando en ello oyó como llamaban a la puerta y tía Petunia abría oyendo de fondo la voz de tío Vernon y de Ojoloco discutiendo por cualquier tontería que hubiese hecho saltar al primero de ellos.
Harry bajó las escaleras con su baúl y la jaula de Hedwing y vio en la puerta del salón no sólo a Ojoloco sino también a Hestia Jones, Bill y Emmeline Vance. Se acercó a ellos y tras saludarlos se despidió de sus tíos y de su primo para ir casa de los padres de Tonks y desde allí coger un traslador al cuartel de la Orden.
- ¡Hola Tonks! – el ojiverde se acercó a la joven auror y la saludó cordialmente - ¿qué tal está Hermione? – la pregunta salió de sus labios antes incluso de desearlo, pero ya no podía aguantar más el no saber cómo se encontraba ella, aunque por desgracia se lo podía imaginar ya que él aún no se recuperaba de la pérdida de Sirius.
- ¡Hola chaval! – le respondió – pues la verdad es que no está bien – la mirada de Harry se ensombreció – pero por lo menos ya ha salido del estado de shock en el pasó los primeros días.
- Bueno será mejor que nos vayamos – les interrumpió el viejo auror – ya podréis seguir hablando en el cuartel.
Cuando llegaron al cuartel de la Orden, Harry se extrañó de no encontrarse en el salón de la Mansión Black y cuestionó de ello a los presentes, quienes igual que hicieron con Hermione le explicaron los motivos del cambio y a quien pertenecía esa casa. Una vez le resolvieron las dudas fueron a la biblioteca donde encontraron a Lupin solo leyendo unos pergaminos, se le notaba cansado pues en un para de días sería luna llena y esto ya hacía mella en el presentando algunos signos. Cuando le vio, Harry se lanzó a él para abrazarle, desde la muerte de Sirius se habían unido más y ese mes y medio escaso que habían estado separados le había necesitado enormemente.
- ¡Hola Remus! – Harry se separó del grupo y se abalanzó sobre el hombre que casi pierde el equilibrio y cae al suelo debido a la efusividad del adolescente. Después de ese grato saludo para ambos, estos se separaron.
- ¡Hola Harry! – le devolvió, revolviéndole el pelo al mismo tiempo. Harry sonrió ante ese gesto pero no pudo evitar sentir un vacío en el estómago al recordar que su padrino solía saludarlo así.
- ¿Dónde está Herms?, quiero hablar con ella – los ojos de ambos perdieron el brillo que habían de alguna manera recuperado tras el reencuentro.
- Debe estar en su habitación, aún durmiendo, todavía es temprano y desde el ataque no había conseguido dormir como debía.
- Puedo suponer cómo debe de estar, pero ¿cómo la has visto tú? – se habían quedado solos en la estancia por lo que podían hablar más libremente y con mayor complicidad.
- Ha estado realmente mal. No salía de su cuarto, no comía y tampoco durmió los primeros días – Harry sintió un nudo en la garganta y un pinchazo en el corazón al oír esas palabras, pero no interrumpió al adulto – pero ayer conseguimos que saliera de su encierro y que comiera algo, y supongo que después de desahogarse un poco habrá podido conciliar finalmente el sueño – eso calmó un poco el malestar de Harry – Aunque supongo que aún necesitará mucho nuestro apoyo y creo que necesita a su mejor amigo para terminar de sacarse todo de dentro, no creo que ayer nos lo contara todo a Tonks y a mí.
Después de hablar del estado de ánimo de Hermione pasaron a hablar de la guerra y de los movimientos y ataques de Voldemort tanto en el mundo muggle como en el mágico. Tras la conversación se dirigieron a la cocina a comer algo, donde charlaron temas bastantes menos importantes, hasta que al cabo de un par de horas apareció por la puerta Hermione ya vestida y arreglada pero con una tremenda cara de cansancio transmitiendo un gran dolor.
Al verla entrar por la puerta Harry se lanzó a abrazarla igual que hizo con Moony, y ella le respondió al abrazo con la misma fuerza, con la misma necesidad que se tiene por respirar; después de separarse, Hermione le dió un beso en la mejilla.
Lupin se levantó de la mesa cogiendo el periódico para salir de la cocina y dejarlos a solas para que pudieran hablar con mayor tranquilidad y sobre todo sinceridad y complicidad, al pasar junto a la bruja la saludó.
- Buenos días pequeña – la abrazó al mismo tiempo que le daba un beso en la mejilla. Después de eso salió de la habitación y cerró la puerta.
Tras saludar a Lupin, Hermione se acercó a la mesa y se sentó al lado de Harry, quien laminaba sin perder detalle de sus movimientos para intentar averiguar cómo se encontraba.
Cuando esta hubo comido algo comenzaron a hablar sobre todo lo que había pasado durante el ataque. Cuando harry se enteró de que había sido Bellatrix y Lucius quienes lideraban a los mortífagos del ataque se tensó poniéndose bastante rígido en la silla, sintiendo como la rabia e ira crecían en su interior. Mientras Hermione relataba lo que sucedió se había puesto a llorar y el ojiverde la agarro de la mano para intentar transmitirle fuerza. Una vez terminó de narrar su pesadilla, Harry le limpió las lágrimas que aún quedaban en sus mejillas y después la abrazó para intentar reconfortarla un poco.
- Y tú Harry, ¿cómo lo has pasado en casa de tus tíos después de ya sabes? – le preguntó Hermione desde sus brazos.
Al muchacho se le aguaron más los ojos pero consiguió no derramar ni una sola lágrima, no en ese momento, al mismo tiempo que esbozaba una pequeña sonrisa por la preocupación de su amiga.
- De verdad Mione, eres increíble – se separaron y la miró a los ojos – incluso en esta situación te preocupas de mí – ella le sonrió tímidamente y él la volvió a abrazar, pues era lo que necesitaba – El dueño de tu corazón tiene mucha suerte, se llevará un ángel caído del cielo.
- Jaja, no digas tonterías
- ¿Cómo que tonterías? – harry comenzó a hacerle cosquillas para que riera aprovechando que la había animado un poco.
- no…jaja pa….ra jaja….por favor …jaja
Con el escándalo que estaban montando apareció por la puerta Lupin para averiguar qué era lo que pasaba.
- ¡Ven Remus! ¡Ayúdame! Que Mione niega ser un ángel caído del cielo.
- A no, eso sí que no es posible – Remus se unió a Harry a hacerle cosquillas a la castaña contento de volver a oírla reír tan inocentemente – Es increíble que seas tan mentirosa.
- jaja…. ¡Moony! no te unas al enemigo…jaja…por favor jaja…tener…piedad jaja
- No hasta que no reconozcas la verdad
- Está bien….soy un ángel caído jaja….del cielo….por favor jaja…parar…jaja… ¡ya! – Hermione intentaba escapar de ambos pero le resultaba imposible - ¡Moony! ¡Harry! Ya está bien
- De acuerdo, pero sólo por que nos hemos cansado de oírte – al momento ambos pararon de atosigar a la castaña y los tres se sentaron de nuevo en las sillas ya que habían terminado tirados por el suelo – Bueno chicos os tengo que decir que acaban de llegar vuestras cartas de Hogwarts con las listas, las notas ya les recibisteis, ¿verdad? – les dijo entregándoles sendos sobres.
- Gracias – Hermione cogió el sobre dirigido a ella – Las notas las recibimos a mediados de Julio.
- ¿Y qué asignaturas pensáis tomar este curso?
- Bueno yo voy a tomar las necesaria para la carrera de Auror, al final conseguí la calificación para seguir cursando pociones con Snivellus.
-¡Harry! – se indignó Hermione
- ¿Qué? – se hizo el inocente
- ¡Jaja!, realmente no aprendes nada bueno de los merodeadores – Lupin le guiñó un ojo – bueno y tú Hermione ¿qué quieres estudiar?
- Puff… realmente aún no lo sé – Harry se sorprendió bastante – estoy dudando entre auror, sanadora, la banca o el Ministerio…estoy un poco perdida
- Pues tendrás que decidirte, pues se toman distintas asignaturas para cada carrera.
- Eso sí lo sé y este año no estoy dispuesta a usar ningún giratiempos, bastante ya tuve con tercer, casi me vuelvo loca.
- Jaja – ambos magos se rieron con el comentario, aunque no pudieron evitar recordar todo lo que pasó ese curso.
- Yo creo que me decidiré por sanadora, en el último momento puedo tomar un curso de preparación y cambiarme a la carrera de auror – pensó en voz alta la castaña.
- Yo tendré que tomar Pociones, DCAO, Transformaciones, Encantamientos, Herbología y para cubrir las horas libres Cuidado de Criaturas Mágicas y Adivinación, para no perder la tradición. ¿Tú Mione?
- Las mismas, salvo Aritmancia y Runas en lugar de CCM y Adivinación, por cierto Remus, ¿tú sabes quién será el nuevo profesor de DCAO?
- La verdad es que sí, estaba esperando a que me lo preguntarais – Hermione vio un pequeño brillo en sus ojos
- ¿De veras? – Lupin asintió – que bien, no sabes cuánto me alegro – Hermione se tiró a los brazos del adulto para abrazarlo
- Sí Remus, yo también me alegro un montón – Harry se unió al abrazo – Seguro que contigo aprendemos algo que merezca la pena y habrá que ver la cara que pone Snivellus cuando se entere
- Jaja – comenzó a reírse el licántropo. Hermione ya ni se molestó en reprenderlos.
- Bueno chicos será mejor escribir a la librería y al herbolario para que os manden los útiles, no es seguro ir al Callejón Diagón y menos vosotros, pequeños fenómenos – les dijo cariñosamente.
- ¡Oye!- fingieron enojo los adolescentes.
- Por cierto Harry, Dumbledore quiere hablar luego contigo, vendrá esta noche.
- Ok Remus, ¿sabes de qué quiere hablar?
- La verdad es que no me ha comentado nada, pero supongo que será algo importante si no puede esperar a que lleguemos a Hogwarts.
lupinablack- Muggle
- Cantidad de envíos : 14
Localización : en un mundo aparte
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
lupinablack Vie Sep 12, 2008 4:57 am
Siguieron hablando hasta la hora de cenar tras haber enviado las cartas para comprar los nuevos materiales. A la hora de la cena se les unieron varios miembros de la Orden para comer algo o dejar alguna información de sus guardias o misiones; entre ellos, para desgracia de los chicos, su querido profesor de Pociones, al que intentaron evitar todo lo posible, pero claro soñar es gratis.
- ¡Hombre Potter! No esperaba encontrarte aquí, creía que estarías disfrutando de tu nueva casa – Snape aprovechó a lanzarle cuando se cruzó con el joven mago en el pasillo.
La sangre de Harry comenzó a hervir de la ira que sentía al encontrarse con su querido profesor y aún más al haber oído el comentario. Por suerte en ese momento apareció Dumbledore buscando a Harry para hablar con él.
- Harry, te estaba buscando, necesito hablar contigo y con la Señorita Granger si es posible – le llamó el director mientras se acercaba a los dos sujetos parados en medio del pasillo – Severus, creo que Alastor te buscaba en el despacho – tras asentir con la cabeza Snape salió a encontrarse con el viejo auror.
- Claro profesor, supongo que Hermione estará en la biblioteca.
- Perfecto, entonces vayamos a buscarla.
En la biblioteca se encontraban Hermione y Lupin hablando tranquilamente sobre el nuevo libro de DCAO que este les había encargado para las clases del próximo curso sentados en uno de los sofás.
- Buenas noches Remus, Señorita Granger.
- Buenas noches Albus/profesor – le contestaron los aludidos al unísono.
- Remus, ¿te importaría dejarnos a solas? Hay un tema que me gustaría tratar con ellos.
- Claro Albus, no hay problema – le contestó al mismo tiempo que se levantaba y se dirigía hacia la puerta – Buenas noches chicos.
- Hasta mañana Moony
- Buenas noches Remus
Una vez el hombre lobo se hubo ido de la biblioteca y se quedaron solos Dumbledore les pudo al corriente.
- Bien Señorita Granger, como ya le he dicho a Harry tengo que hablar con ustedes de algo muy importante y darles algunas noticias – los jóvenes asintieron – En primer lugar supongo Harry que aún no le has contado a nadie lo que hablamos en nuestra última reunión del curso pasado, ¿me equivoco?
- Así es, no creo que haya habido ninguna buena oportunidad para hablar de la profecía.
- Pero la profecía se rompió, ¿no?, le cayó a Neville en el Ministerio, luego nadie la conoce – les interrumpió las castaña.
- Sí es cierto que el registro de el Ministerio se rompió, pero por suerte para nosotros Señorita Granger, esa profecía se hizo en mi presencia, luego sólo es necesario recurrir a los recuerdos de este viejo – le contestó al mismo tiempo que colocaba su pensadero en una mesa y les invitaba a viajar a la noche en la que la Profesora Trelawney le dijo dicha profecía.
Cuando regresaron de nuevo a al estancia, Hermione aún se estaba reponiendo de la noticia mientras repetía de nuevo lo que había escuchado
“El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca…Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes…y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder q el Señor Tenebroso no conoce…Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida”
Mientras Harry la observaba intentando no perder detalle de su reacción.
Una vez terminó de asimilar la nueva información, miró a Harry quien la estaba mirando y le cogió de la mano dándole a entender que ella estaría allí con él, que le acompañaría hasta el fin del mundo, él le sonrió en agradecimiento.
Dumbledore les observaba con un brillo divertido en los ojos y media sonrisa.
- Bien, ahora que ambos conocéis la profecía y que, por lo que veo, estáis dispuestos a luchar, os comunico que a partir de mañana y durante el próximo curso recibiréis clases conmigo.
- ¿Y qué pasa con Ron? – le cortó Harry
- El Señor Weasley también tomará conmigo dichas clases pero el comenzará cuando empiece Hogwarts – ambos adolescentes asintieron – Aclarados todos los puntos importantes será mejor que nos retiremos ya a descansar, mañana comenzaremos las clases y necesitareis tener las mentes despejadas y abiertas.
A la mañana siguiente los chicos se levantaron temprano y se dirigieron a la cocina a desayunar. No encontraron a ningún miembro de la Orden en la casa, lo que les pareció algo raro. Una vez hubieron comido algo fueron a la biblioteca donde les esperaba Dumbledore.
- Buenos días profesor – le saludaron al entrar
- Buenos días chicos, espero que hayáis descansado – los jóvenes asintieron y tomaron asiento por indicación del director – Bien, será mejor comenzar con lo que nos atañe. Para poder enfrentarse al presente y al futuro es necesario conocer el pasado, y eso es lo que vamos a hacer en estas “clases”, conocer el pasado de Tom, para llegado el momento poder vencerlo – esto último lo dijo dirigiendo su mirada hacia Harry, mientras Hermione no perdía palabra, sabiendo que si pretendía ayudar a su amigo hasta el final necesitaría toda aquella información que les brindase Dumbledore.
Los últimos días de vacaciones antes de comenzar el sexto curso se pasaron rápido entre las charlas que tenían con Remus, las clases de Dumbledore en las que viajaban a los recuerdos de distintas personas para conocer la vida y hechos de Voldemort y las arduas búsquedas en la biblioteca en busca de información acerca de los Horrocruxes.
Hermione ya se encontraba mejor pues ya había encontrado ese “algo” por el que luchar y no pensaba dejarlo ir y también sentía que necesitaba estar al lado de su mejor amigo para ayudarle a llevar la carga tan grande que tenía que soportar.
lupinablack- Muggle
- Cantidad de envíos : 14
Localización : en un mundo aparte
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
xarito Lun Dic 29, 2008 10:33 pm
continuala esta muy bonita me encanta esa pareja...xD
xarito- Muggle
- Cantidad de envíos : 3
Edad : 31
Fecha de inscripción : 29/12/2008
Re: PARA TENER UN FUTURO (RL/HG)
lupinablack Mar Dic 30, 2008 5:05 am
Hola me alegro que aún se pase gente por aqui, pero siento decir que no voy a seguir publicando en esta página porque lo estoy haciendo en fanfiction.net y si no me hago un lío. La historia está publicada con el mismo nombre y título, <Para tener un futuro>, lupinablack; por si alguien quiere seguir leyendola.
un saludo
lupinablack
un saludo
lupinablack
lupinablack- Muggle
- Cantidad de envíos : 14
Localización : en un mundo aparte
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Temas similares» "Nunca es tarde para nada" (One-short) (Dramione)
» Un Amor Para Siempre! Harry y Hermione (L)
» Un viaje al pasado, para recuperar el presente. [(H&G),(L&J),(F&C)]
» Sujerencias y dudas para el espacio de los dibujos -___-
» Un Amor Para Siempre! Harry y Hermione (L)
» Un viaje al pasado, para recuperar el presente. [(H&G),(L&J),(F&C)]
» Sujerencias y dudas para el espacio de los dibujos -___-
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.